P.O.V. Thalia:
Teníamos una semana como máximo para encontrar una cura para Nico antes de que dejara este mundo. Nunca he estado pendiente de muchos chicos pero Nico era especial para mí. Era mi mejor amigo y no permitiría que un asqueroso monstruo se lo llevara al otro lado.
Llevábamos 2 días viajando en busca de la cura. Lo primero que hicimos fue ir en busca de Artemisa, ya que al ser la diosa de los animales podía darnos una pista de que clase de monstruo había atacado a Nico.
Nos arriesgamos a ir al calabozo de los dioses para ver a Equidna, la madre de todos los monstruos y nos informó de que esa sirena medio podrida y maloliente según Percy , se llamaba Kraper, es decir, sirenas zombies en mi idioma. Su veneno era mortal a no ser que encontráramos su cura. El único problema es que este monstruo en particular no se había visto desde hacía siglos y la cura se había olvidado por completo.
Jason y yo habíamos cogido un avión rumbo al Amazonas, donde se encontraba uno de los hijos de Apolo que había fabricado el antídoto contra el veneno de la sirena.
El viaje era largo y mientras yo observaba el océano Atlántico por la ventanilla podía oír al enfurruñado de mi hermano resoplar. Sin olvidar las chispas.
- Como sigas así, saldrás en los periódicos como el chico que hundió un avión por enfadarse.
Jason volteó a mirarme contrariado.
- Y que quieres que haga, estoy preocupado.
-Oye, Percy no es del todo incompetente. Cuidará bien de Aria, ya es mayorcito- intenté tranquilizarle.
Cuando aterrizamos se suponía que teníamos que ir detrás del guía pero por desgracia teníamos cosas más importantes que hacer que ver el paisaje.
Jason avanzaba rápido mientras dejaba un camino de plantas chamuscadas. Como siguiera así, iba a quemar el Amazonas entero.
- Jason- lo llamé intentando captar su atención. Un intento fallido. Mi hermano seguía adelante sin saber adonde iba.
- ¡Jason!- grité. Consiguiendo captar su atención.- ¿Adónde vas?
- A por el antídoto, ¿tú que crees?-contestó.
- Equidna dijo que encontráramos el río y lo siguiéramos hacia el sur. Y cada vez nos estamos alejando más de el.
- Perdón. Pero es que estoy nervioso. ¿Cómo estará?- se refería a Aria. Sabía que había pasado mucho tiempo con ella pero no sabía que tanto. Quizá se había dedicado a lo único que yo no he podido hacer con él, cuidarla.
- Está bien. Haremos una cosa ¿vale? En cuanto encontremos el río mandaremos un mensaje Iris para contactar con Percy y Aria- puede que yo quisiera hablar con mi hermana y comprobar que estaba bien después de todo. Casi ni la conozco, como a Jason. Y todo por ser cazadora, me alejé demasiado de mi familia. Por lo menos podía asegurarme de que se quedaba tranquilo.
Gracias a la velocidad inminente de Jason, el camino hacia el río fue cuestión de 10 minutos. Para cuando llegué ya estaba arrodillado en la orilla, ansioso.
Saqué un dracma del bolsillo y aparte unas hojas de los árboles cercano para que los rayos de luz se filtraran y mostraran un arco iris. Lancé el dracma y le pedí a la diosa Iris que nos comunicara con Aria y Percy.
Una imagen se empezó a formar en la orilla del río. Jason y yo nos acercamos a ella y pudimos ver a un Percy pensativo mirando algo.
-¡ Percy!-le gritó Jason.
Por lo visto, Percy estaba bebiendo algo y al gritar Jason se asustó y se le cayó al suelo. No pude evitar reír.
Percy nos miró sorprendido.
ESTÁS LEYENDO
A Través Del Cristal
Fiksi PenggemarEl campamento mestizo vuelve a la normalidad tras la guerra contra Gea. Sin embargo, el Oráculo de Delfos no da tregua y tras una aparición extraña en la cabaña de Artemisa, surge una nueva profecía. Un secreto oculto bajo la Casa Grande es desvela...