A Través Del Cristal

Capítulo 72: Preparados.

P.O.V Will:

-¡Esto es inútil! 

Un libro voló sobre mi cabeza para estamparse contra la estantería.

-Lou cálmate -le dije a mi amiga -todavía hay tiempo.

Mi amiga me echó una mirada asesina.

-¿Qué día es hoy Will? - preguntó sarcásticamente mientras señalaba el calendario que tenía colgado de la pared y lleno de tachones rojos.

-15 de Diciembre -contesté lo evidente.

-¡Exacto! ¡15! ¡6 días antes del solsticio, de la guerra, de la...! -a la pobre le iba a dar un ataque de ansiedad otra vez.

-¡Basta! -le grité alterado. Cerré los ojos y me cogí la cabeza intentando tranquilizarme. Los dos estábamos un poco tensos.

-Soy un fracaso -susurró en voz baja mientras se dejaba caer en su silla.

-Vamos Lou no digas eso -me acerqué -estás haciendo lo que has podido. Los dos lo hemos intentado. Todavía quedan 6 días para encontrar algo. No nos podemos rendir.

-Will te agradezco tus grandes palabras de aliento y ánimo pero no me hacen sentir mejor -dijo enterrando su cabeza entre sus brazos.

Me senté a su lado y le acaricié la espalda en señal de apoyo. La verdad es que llevábamos un mes aproximadamente y no habíamos encontrado ninguna respuesta que no implicara el sacrificio de Aria.

Miré el carrito de Alexandra en el rincón de la habitación. Era un milagro que la pequeña no se hubiera despertado con los gritos de histeria de Lou.

Unos golpes en la puerta nos sacaran de nuestro pesimismo. Me levanté y fui a abrir. El rostro de Percy se hizo visible.

Me hice a un lado para que pasara al interior. Supuse que venía a por su hija. Pero se paró en seco nada más entrar.

-¿Qué ha pasado aquí? -para que mentirnos. La habitación era un desastre. Había libros tirados por el suelo. Algunos los había tirado Lou en sus ataques de histeria.

-Es una larga historia -dije para abreviar.

-Supongo que la cosa no ha avanzado mucho -supuso el hijo de Poseidón.

-¿Tan evidente es? -Lou levantó la cabeza para pegarle un manotazo al libro que tenía sobre la mesa para tirarlo al suelo.

Tener una cuenta atrás en nuestras espaldas era algo que no nos gustaba y que no ayudaba demasiado en la búsqueda.

Por si fuera poco, le habíamos mentido a Jason diciéndole que lo que no encontrábamos era información sobre las cárceles mágicas en vez de lo que realmente estábamos buscando: el no sacrificio de su hermana.

Percy suspiró mientras se acercaba al carrito de su hija, quien seguía dormida. Su mirada parecía perdida en ella como si estuviera recordando algo.

-¿Creéis que de verdad sea el plan de Aria sacrificarse? -dijo tras su silencio nostálgico- No me cabe en la cabeza que planee dejar a su hija sin luchar.

-Es su madre, claro que luchará por ella -respondió Lou- preferirá sacrificarse para que ella pueda vivir.

-Deberíamos decírselo a Jason de una vez -mencioné -dijisteis que encontraríamos otra salida pero a la vista está de que no hay ninguna. Tiene que saber que su hermana posiblemente sea el nuevo recipiente carcelario de Urano.

La mirada suplicante de Lou pedía que no lo hiciera pero teníamos que hacer lo correcto.

-Es hora de hablar con él -di por terminada la conversación silenciosa que estaban teniendo nuestras miradas.