CAPITULO 12: YO NUNCA FALLO.

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P.O.V Aria.

Artemisa se encontraba a los pies de mi cama. Estaba igual a como la recordaba. Su cabello negro hacía resaltar sus ojos plateados. Llevaba un vestido de corte griego blanco con adornos en plata y su arco y flechas a la espalda. Me sonrió.

- Artemisa- susurré. Temía despertar a Jason, no quería sobresaltarlo.

-Hola mi niña- dijo- cuanto tiempo.

Mi hermana me tendió la mano y me levanté de la cama. Me guió afuera. Todavía llevaba puesto el camisón pero en ese momento me daba igual, lo único que me importaba era Artemisa.

- Tengo muchas ganas de volver a veros a todos-le dije. Ella me miró sonriendo.

- Pronto querida, pronto.

Me llevó hacia la parte más escondida del bosque y se sentó al pie de un árbol. Yo la imité.

- Aria, se que todavía estás muy confusa pero tienes que saber ante que peligro te enfrentas- me advirtió- no estoy nada contenta con la profecía. Acabas de despertar después de muchos años y ya te obligan a ir a una guerra cuando podrías estar a salvo con nosotros en el Olimpo.

- No voy a poder regresar ¿verdad?-le pregunté tristemente. Artemisa apartó su vista y la dirigió a la luna. Suspiró.

-Aria...-comenzó.

- Dime la verdad , por favor. Creo que por lo menos merezco saber eso.

-Si te soy sincera, no lo sé. Zeus y Hera durante estos años han intentado buscar una forma en la que puedas volver al Olimpo y ocupar tu sitio como la diosa del hielo y el cristal, pero no han dado con ninguna todavía. Que seas semidiosa dificulta ahora mucho las cosas.

-¿Y la profecía? Puede que Apolo sepa algo de ella- intenté cambiar de tema.

- Te refieres a lo de ser madre. Tampoco estoy muy contenta con eso, si te soy sincera. Es demasiado pronto, no estás lista para eso.

-Mira quién hablo, la experta- reí.

-Lo mío es diferente- me siguió la risa- yo hice un voto de castidad.

-Apolo sabe quien será el padre a que sí.

- Lo sabe, sí. Yo lo se también.Y tú- dijo mirándome.

-¿ Yo?-pregunté sobresaltada. No me esperaba que dijera eso.

-En el fondo sabes que sí. O por lo menos tienes a un favorito.- Artemisa me miró con una sonrisa de pervertida. Era verdad que tenía a un favorito pero ¿ era de verdad el quién iba a ser el padre?

Artemisa se levantó.

-Debo irme, está amaneciendo. Y creo que tu también. A tu hermano no le va a hacer gracias que hayas desaparecido ¿ no te parece?

Y se fue. Me dejó allí en mitad del bosque en camisón. Y en ese momento fue cuando me dí cuenta de que llevaba el camisón puesto.

Corrí hacia mi cabaña. Todavía nadie estaba despierto por suerte. Una voz habló en mi mente.

          - He retrasado el amanecer un poco para que te diera tiempo a llegar. De nada hermanita.

Era Apolo. Miré el cielo y le di las gracias en silencio. 

Entré en mi cabaña. Encima de mi cama había una camiseta naranja con el logo del campamento ,unos vaqueros cortos  y unas deportivas blancas.

Me duché y me puse la ropa. Ya era tarde y todo el mundo se había levantado. Fui a despertar a Jason que seguía dormido tranquilamente.

A Través Del CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora