Capítulo 35: La cruda realidad.

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P.O.V Aria

Me dolía el vientre, la cabeza, el cuerpo entero. Intenté abrir los ojos pero no pude. Me sentía pesada.

-¿Cómo está?-preguntó una voz que reconocí como la de Nico. Recordaba que él y Calipso habían sido los que me habían intentado ayudar.

-Débil-dijo otra voz a mi lado. Will.

-¿Pero se va a poner bien verdad? -Nico parecía preocupado.

-¿Por qué te preocupa que viva o muera?-preguntó Will algo molesto. Yo por mi parte no quería oír aquello. Quería huir y salir de donde sea que estuviera.

-Porque es mi amiga- replicó Nico con voz calmada- y aunque no lo fuera no me gustaría que muriera. Ni ella ni nadie.

Will soltó aire pesadamente.

-Te recuerdo que ella fue la culpable de que casi murieras. Podría haberte perdido Nico-la voz de Will comenzó a tornarse desesperada.

-Casi-respondió Nico- pero sigo vivo y es lo que importa. Créeme que yo más que nadie sabe apreciar la vida.

Caí en que Nico era hijo de Hades. Él mejor que nadie olía la muerte.

-¿Y qué pasa con Clarisse? Está muerta en vida y todo gracias a Aria. Esa chica solo ha traído desgracias al campamento-declaró Will. Se me cayó el alma a los pies. Llevaba razón.

-Ella no lo ha elegido. No tiene culpa. Ha hecho lo que ha estado en su mano para arreglar las cosas.

¿Por qué me defendía tanto? La culpa era mía ¿no?

-Supongo que no lo ha elegido-respondió con pesar Will.

-Perdónala-pidió Nico con súplica- el rencor nunca es bueno.

-Eso dependerá de cuánta gente tenga que morir por ella. Puede sonar egoísta, pero soy el hijo del dios de la medicina. No puedo ser amigo de alguien que, lo quiera o no, me obliga a firmar actas de defunción continuamente.

Se me heló la sangre en las venas. Un nuevo dolor afloró en mi interior. En el corazón. La culpa.

-No te voy a obligar-respondió mi amigo cansado.

Oí un golpe sonoro y varios pasos frenéticos.

-Lo siento-Percy respiraba muy deprisa, como si hubiera corrido una maratón-no hemos podido retenerlo más tiempo.

¿Retener? ¿Por qué no conseguía despertar? Todos hablaban a mi alrededor pero nadie parecía notar mi consciencia. Noté un leve roce en la mano.

-Ni se os ocurra volver a hacerlo- mi hermano habló serio ¿cuánta gente entraba en aquella habitación? - ¿cómo está?

-Lleva dormida mucho tiempo- comentó Percy.

Hubo un silencio incómodo y expectante.

-¿Will?-preguntó Percy.

-No os voy a mentir chicos-comenzó Will- está débil.

-Por los dioses-se lamentó mi hermano- la pobre no se lo merece.

-Le he hecho algunos análisis y pruebas pero todo está normal-no sabía cuánto había estado inconsciente pero al parecer el hijo de Apolo había dejado sus diferencias hacia mí para curarme. Lo agradecí inmensamente-no sé porque está así. Lo único que he notado es que tenía el vestido mojado por la parte de delante. Puede ser que haya bebido algo que no debía.

-Oh-exclamó Nico- se le ha derramado el agua en el vestido cuando se le ha caído en la mesa. No es nada, solo fue un despiste.

-¿Has dicho agua?-preguntó Percy.

A Través Del CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora