Sheriff

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Las cosas no van bien, no importa si me descuido un segundo o cabeceó un momento, esa fracción de segundo sirve para que cualquier perro se mete en la habitación de mi hijo.

Ha pasado un mes, nadie se lo explica debió despertar no tenía fuertes golpes en la cabeza, aveces pienso que no despertara, que no asimilará la mordida y que en algún momento su corazón dejará de latir.

Tomó su mano entre las mías y las apreto- Stiles, hijo no voy a seguir sin ti así que despierta, porfavor solo abre los ojos.

Mis ruegos no tienen efecto una vez más, veo pasar por afuera al doctor y salgo cerrando la puerta, siento que así estará más seguro, no lo pude  proteger afuera pero puedo hacerlo ahora ¿Verdad?

-Doctor James -El voltea enseguida y me sonríe tristemente- se que le debo todavía lo de la cirugía pero porfavor mantenga a mi hijo en el cuarto unos días más- apenas hoy me llegó la factura y el aviso del hospital, tendré que vender la casa y en unos pocos días se terminan mis vacaciones... Perderé mi trabajo.

-Señor Stilinski pensé que le habían avisado -dijo el doctor sorprendido- todas las facturas del joven Stiles fueron pagadas.

-¿Quien pagó? -mi voz salió con tanto odio que me sorprendió.

-El señor Hale -dijo antes de marcharse.

No, no estaremos en deuda con el, no pienso permitirlo, camine a la habitación de mi hijo y bese su frente.

-Tengo que hacer algo hijo, estaré aquí en poco tiempo sería genial verte sonreír cuando regrese -limpie mi rostro y sentí como tomaban mi hombre.

-es hora de comer Noah- Melissa me pasó su tupper, era un ángel es una lastima que no pudiera perdonar a su hijo.

-gracias Mel, saldré un momento -se sorprendió pero se hizo a un lado y salí directo al coche, con una dirección en mi mente, el loft.

Baje del coche en cuanto llegue al loft, ni siquiera toque la puerta solo abrí, retrocedi en cuanto mire el lugar, la ventana estaba rota y el mal olor predominaba, cada pared del lugar tenía cadenas y en algunas estaban encadenados los lobos, Erica me miro sus ojos brillando en naranja sus cadenas empezaron a moverse, lo ví en sus ojos ya no era la chica que conocí.

Mis ojos se dirigieron a Liam e Isaac ambos estaban encerrados en un círculo de serval, la pobre malia me miro con los ojos brillando de azul eléctrico y luego con sus ojos normales parecía no tener control.

-¿Sucede algo Sheriff? -la voz de Derek me hizo mirar al centro, retrocedi aún más cuando me ví a mi mismo en sus ojos, cuando perdí a Claudia, el chico que conocí el serio y musculoso Derek Hale de él ya no quedaba nada mas, les tuvo lastima pero en su interior sentía que se lo merecían.

Tiro las llaves de su casa enfrente de Derek- no necesitamos tu dinero, Stiles y tú ya no tienen ninguna relacion- la mueca de dolor de Derek no le importo- ya no se acerquen.

-porfavor aceptalo, se lo pido - susurro Derek- incluso si el doctor le dice que pueden intentar algo, lo que sea porfavor dígamelo, pagaré lo que sea, haré lo que sea porfavor

Derek Hale le estaba rogando, nunca pensó eso, ni siquiera lo considero.

-Si no te perdona mi hijo yo no lo hare-dije finalmente- así que no esperes nada de mi, ni una noticia, ni te dejare pasar a su habitación- había rodeado la habitación con serval.- espero no volver a verte Hale.

Salió de la casa y condujo devuelta al hospital, iba a llegar cuando un aullido resonó por todo el bosque, su corazón dió un vuelto y condujo con toda la velocidad al hospital, poco le importo el lobo negro o los chicos corriendo que empezó a ver segundos después en el bosque, se estacionó y salió corriendo y la habitación.

Se quedó parado viendo al doctor y s Melisa cubriendo a su hijo que vomitaba en una cubeta.

Camino despacio y lo vio levantar la cabeza y sonreírle.

-Hola papá.

Y el sheriff lloro porque su hijo estaba de vuelta, porque por fin podía escuchar su voz.

De vuelta a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora