Reconexión

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Stiles salió arrastrando los pies del baño y tirándose a la cama.

-¿Crees que puedas tomar té de manzanilla? -pregunto Noah a su hijo que estaba envolviéndose en las cobijas.

-creo que si- dijo mientras tomaba el te sorbo por sorbo para ver si las náuseas no lo atormentaban.

-tengo que ir a trabajar si pasa algo llamame- dijo saliendo rápidamente.

-adios papá! -grito Stiles y acaricio su vientre- ¿Puedes dejar comer a papá porfavor? -pregunto mientras trataba de darle una mordida al pan que tenía, inmediatamente las náuseas vinieron e hizo todo por no vomitarse- creo que eso es un no.

Habían pasado dos semanas desde que la manada había decidió formar un campamento, al principio hizo todo por correrlos.

Hizo una mueca al recordar su primer intento.

- Estación del Sheriff ¿Cuál es su emergencia?

-hay unas personas raras afuera de mi casa.- dijo Stiles mientras miraba a la manada escribir algo.

-tienen intención de entrar ¿Puede esconderse en algún lugar? - Stiles hizo una mueca.

-si o no, no lo sé ¿Pueden venir?- le dió la dirección al oficial que llegó en unos minutos a su casa.

Del coche salió Parrish y su padre saludando a toda la manada.

- Stiles casi me matas del susto, pensé que de verdad estabas en peligro - dijo su padre al entrar a la casa.

- pero si dije la verdad ! - contesto Stiles- son personas invadiendo nuestra casa y son raras -dijo señalandolos por la ventana- mira no se que están haciendo con ese papel gigante.

El sheriff vio como lo alzaban y se rió.

- yo solo veo a un puñado de cachorros que no sabe que hacer con su vida si no estás en ella- señaló mirando el cartel.

¡Perdón! Decía el cartel gigante con algunas dedicatorias en todos lados como, "quiero el postre de manzana" o "jugamos a detectives", Stiles se sonrojo.

- Bueno no son un peligro- dijo mientras se marchaba a su cuarto- gracias por venir oficial.

El sheriff suspiró y salió de la casa.

Hubo más intentos pero todos fallaron, estaba aburrido solo hablaba con su padre y Melisa ya que Deaton se había ido hace una semana a México al descubrir que Stiles no era el primer hombre embarazado.

Los síntomas del embarazo eran un asco, al menos todavía no engordaba sin embargo las náuseas por la mañana eran fuertes.

El había empezado a investigar de su chispa, sabía que era fuerte pero no había querido entrenar por miedo a que algo le pasara a su bebé.

Su padre y Chris estaban haciendo investigaciones de quién es el que pudo haberlo atacado, aún no encontraban nada.

Y la manada, la manada había empezado a vivir afuera de su casa, aveces quería ir a hablar con ellos pero aún no estaba seguro.

No sabía que le dirían, consideraba la opción de que lo sacaron de la manada por algo pero aún si ese fuera el caso le daba miedo que se enteraran de su embarazo.

-otra vez estás vomitando, deberías ir al médico- dijo Derek desde la rama del árbol fuera de su habitación.

Eso tambien había cambiado, Derek subía a esa rama, no podía pasar a la casa pero si le hablaba, nunca le había respondido, sin embargo Derek nunca se  daba por vencido.

De vuelta a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora