Scott y Malia

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Cuando eres el alfa puedes sentir el lazo de los demás conectado a ti, eso te da fuerza, algunos son más fuertes que otros, sin embargo no puedes saber que miembro de la manada es o eso pensaba.

Dijeron que Stiles despertaria al día siguiente, iba a disculparme pero lo que no tomamos en cuenta es que el no despertaria, respiraba y su corazón latía pero no abría los ojos, al principio nos colabamos en su habitación y lo cuidamos pero el sheriff se dió cuenta y rodeo la habitación con serval, no importo cuánto lo intentará no logré pasarlo.

Intente que alguien rompiera la barrera pero mi madre y Chris se habían negado, dijeron que el sheriff necesitaba tiempo. Allison fue amenazada por su padre y ella tampoco podía pasar, Chris sabía cómo vigilar a su hija.

Lydia no había salido de casa, el grito fue tan fuerte que puso en peligro la vida de su bebé, ahora necesitaba estar en reposo absoluto.

Pasaron dos semanas cuando lo sentimos, algo paso el lazo que me unia a Stiles se había roto, y eso me volvió loco, su lazo era tan grande y tan sólido que cuando fue arrancado se llevó parte de mi humanidad.

El loft fue un desastre algunos empezaron a pelear entre ellos como animales, Chris, Deaton, Allison y Peter tuvieron que pedir refuerzos para controlar a la manada, ayude al principio pero sentía mi cordura irse con cada segundo.

Se tu propia ancla Scott

Lo siento mamá no puedo, nunca pensé que arrancar un lazo doliera tanto, la influencia de la luna llena me hizo perder todas las facultades.

Solo podía ver a Stiles en frente de mi, sentía su cuerpo entre mis brazos, su sangre entre mis dedos, ¿Dónde estás Stiles? ¿Porque no vienes a salvarme?

No sé cuánto tiempo pase en ese estado, solo el aullido logro levantarme, abrí mis ojos y pude ver el serval que me rodeaba mis manos y pies atados, estaba dentro de una jaula y mi cuerpo estaba mojada, en cuento me moví, Chris que estaba en frente de mi se levantó y se puso en guardia, parecía lastimado y cansado ¿Yo hice eso?

Lo mire por varios segundos, quise hablar pero me di cuenta que mi boca tenía cinta, el se acercó confundido hasta que sonó su teléfono, inmediatamente me soltó y yo solo pude correr, tenía que verlo, tenía que ver los ojos de Stiles.

Malia.

Las relaciones entre humanos son difíciles, tienes que estar al pendiente de todo y aveces caminar de puntillas o tener sentimientos desagradables como los celos o la envidia.

Mi relación con Scott comenzó bien, éramos una pareja excepcional cuando había problemas pero cuando la vida era normal no teníamos de que hablar, no podíamos comunicarnos, era incómoda sabíamos que daríamos nuestras vidas por el otro pero nos estábamos apagando.

Cuando Stiles fue llevado por jinetes lo sentí había perdido mi ancla y me costaba controlarme en luna llena porque en esos momentos amaba a Stiles de una manera romántica, ahora no es así.

Fuimos a universidades diferentes que parecían nos iban a separar pero gracias a Stiles y sus obligadas llamadas por Sky en la noche nos hicieron más unidos.

El pidió que lo transfieran lo más cerca de Beacon Hills y lo logro, el siempre logra todo lo que quiere en ese momento la manada todavía no se había dado cuenta.

Recuerdo que un día por Sky Stiles y Derek estaban en el mismo cuarto, stiles tenía la nariz roja y estaba envuelto en los brazos de Derek, todos se quedaron callados pero luego hablamos con naturalidad, recuerdo mencionar que tenía problemas con una materia, una semana después tocó a mi puerta un tutor diciendo que mis padres lo habían contratado.

Las clases eran buenas y lograba entender todo, no sabía cómo el tutor sabía mi método de estudio, hasta que le pregunté.

-Tu padre Stiles Stilinski me obligó a entender el método, pase horas con el ensayandolo.

Siempre pensé que Peter lo había mandado, después de todo lo contrato un Hale, pero me di cuenta que lo había contratado Derek, el pensaba que era su hija adoptiva y el sentimiento me gustó.

Recuerdo que cuando fue mi titulación no se los dije, sabía que todos estaban ocupados así que no quería dar problemas, me sorprendió ver una cámara apuntandome y luego Vi  a Stiles, su sonrisa orgullosa durante toda la exposición, Derek de tras de él con un traje, no pude dejar de sonreír, después de la titulación fui libre así que Stiles y Derek me llevaron a la casa que rentaron junto al bosque que había cerca de la universidad.

-yo quería rentar un cuarto de hotel pero Derek dijo que odiaba a los humanos ¿Sabes? Todo super neandertal- me rei todo el camino mientras Stiles hablaba y Derek gruñía.

-pediriamos pizza pero se que no es tu comida favorita, así que porque no van a cazar algún venado, investigue que hay por aqui- dijo con una sonrisa y yo asentí.

Derek y yo fuimos al bosque y corrimos en nuestras formas completas, cazando no dijimos nada pero pude sentirlo, el orgullo que tenía en mi por titularme, fue un día tan feliz.

Estuvimos juntos en esa casa algún tiempo, no me importaba tener que llévarme mi ropa atorada y correr en mi forma completa para llegar, el olor al llegar a la casa lo compensaba, Stiles me recibía con una sonrisa y Derek asentía en mi dirección con su tipo "bienvenida"

Era muy feliz pero tuvo que acabarse porque Stiles volvía a la escuela, se despidieron y desde entonces no pude evitar tener videollamadas con ellos a medio día, siempre contestaron, no se cómo Stiles se dió cuenta de mis porblemas con Scott, así que me aconsejo y se que también le aconsejo a el.

Scott y yo fuimos avanzando y abriéndonos, nuestra relación se hizo sólida y a pesar de que pensé que el era mi ancla me equivoqué.

El dolor que me causo el lazo roto no lo puedo comparar con nada, en mi mente se repetía una otra vez "perdí a mi familia de nuevo, lo perdí todo por mi culpa... Otra vez" no podía controlarlo, luchaba por permanecer humana y lo lograba pero incluso siendo humana no lograba controlar a la coyote que había en mi, tratar de controlarla era cansado y doloroso así que me di por vencida.

Me di cuenta que mi ancla era mi familia y con dolor me di cuenta de que lo que nos hacía familia y no solo una manada era Stiles.

Así que cuando el aullido resonó y corrí al hospital, lloré porque supe que seguía vivo que el lazo podía volver, que podíamos volver a ser una familia.

De vuelta a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora