EMILIO
Me sentía en paz al estar en los brazos de Joaquín, decidí apagar cualquier distracción que tuviéramos pues mi mente solo podía pensar en él y en nuestro momento -¿En realidad pensaste que te dejaría solo?- Me encontraba acostado con el amor de mi mientras yo le acariciaba su cabello ondulado -No lo sé, como mencionaste a tu papá y sé que es un punto débil para ti- Un gran suspiro vino después de lo que le conteste -Aunque si traigo algo acerca de mi padre- Sabía que le molestaba pues se levantó por una copa de vino y me llevó una a mi -¿Qué te dijo la última vez que se vieron amor?- Quería que me sintiera ahí, que tuviera en claro que estaba para él -Se enojó demasiado con el chisme que traen de nosotros, pero mencionó que no quiere hacer lo que hizo con alguien...- -¿Hacer lo que hizo con alguien? ¿Tienes alguna idea? ¿Algo que hayas visto cuando vivía contigo?- Ahora yo era el sorprendido al escuchar eso -No, solo que no nos deja entrar para nada a su oficina desde...- Un silencio grande gobernó en el lugar, él sabía algo que muy en el fondo se negaba a aceptar -No me quiero ilusionar ni nada eso, quiero investigar y que te haga algo a ti- Me abrazó como nunca lo había hecho y ese abrazo venía con mucha nostalgia y preocupación -Nada de eso mi amor, a mi ni a ti; recuerda que venimos juntos y nos vamos juntos... Al cielo o al infierno... Si estás conmigo, estoy dispuesto a todo- Lo apreté aún más para que supiera que en realidad no mentía -Que sea al cielo ¿Va? Por nosotros y por nuestros fastidiosos ángeles- La risa sarcástica de él hizo que me riera aún más -Oh le diré a Dalexa que dijiste que es una odiosa y que te cae gorda y que ya no la soportas- Lo grité a los cuatro vientos mientras tomaba los bombones y se los aventaba a Joaquín -Pero si tenía que ser tú Osorio, solo provocando caos ¿¡Cuando dije eso según tú!?- Contraataco aventándome las almohadas que tenía consigo -Hace rato no te hagas, clarito lo escuché- Empecé a correr por todo el lugar mientras era perseguido por mi novio -Pero primero tienes que ver si llegas vivo para contarlo- Estos, estos eran los momentos que quería vivir siempre con él.
Al cabo de minutos, la lluvia empezó a arruinar nuestra pequeña cita romántica -¿Acaso no pensaste en traer una casa de campaña?- Gritaba burlonamente mientras le ayudaba a recoger algunas cosas -El clima decía que estaría estrellado ¿Qué querías Emilio?- Me atacó al ver que me burlaba de él -¿Y ahora qué sigue?- Me quedé ahí parado esperando una respuesta de su parte...
JOAQUÍN
-¿Puedes dejar todo esto ahí mientras preparo esto?- Su cara de confusión lo decía todo, él esperaba que le dijera que le llamará a Gael o a Dalexa, pero no mis planes eran otros...
Se tardó un par de minutos, Emilio se fue a refugiar de la lluvia, pero al darse cuenta que no iba con él, decidió ir por mi.
-¿Qué haces? Si sigues aquí te vas a enfermar- Hice caso omiso a su pregunta y solo me dediqué a colocar la canción y tomar sus manos -No quiero refugiarme de la lluvia ni de nada, quiero vivirlo- Fue lo que conteste una vez sonó la canción que había elegido.
When the rain is blowing in your face
And the whole world is on your case
I could offer you a warm embrace
To make you feel my love
La canción de Adele se escuchaba por todo el lugar mientras que Emilio bailaba conmigo, sus brazos se habían convertido en mi espacio favorito, el lugar en donde podría morir sin miedo a nada...
-¿Por qué esta canción amor?- La duda en él fue tan grande que no pudo soportar más y la expresó -Con la lluvia, me di cuenta que lo tengo todo contigo. Que no me hace falta nada y que por ti haría hasta lo imposible Osorio- El sollozo de su parte hacía chiquito mi corazón, sabía que a pesar de estar dispuesto a enfrentar todo por mi, aún tenía miedo por mi, por él -Ni con todos los años de la vida podría pagarte todo esto; has llegado aquí, conmigo y has decidido a enfrentar todo ¿Por qué? Si has tenido infinidades de parejas ¿Por qué yo?- Ahora era yo el que lloraba y más porque ni yo sabía esa respuesta -Fueron amores de juguete, amores que me expresaron que yo no era suficientes para ellos. Sabía que no podía jugármela como lo estoy haciendo contigo porque me dejarían a mitad del camino- Por un instante se dejó de sentir la lluvia, el sonido de ella nos hacía sentir que aún estaba, pero nosotros ya no -Y así es, nunca te dejaré a mitad de camino; lo quiero recorrer todo a tu lado y si no así...- Lo hice guardar silencio con un beso largo mientras seguíamos bailando -No quiero arruinar nada, pero no sabemos hasta donde será nuestro camino juntos...- Ahora era él quien me callaba con otro beso -Entiende que no quiero que hables de separarnos, ya viví diez años sin ti, ya no quiero vivirlo más- Mi corazón no podías más, por lo que detuve nuestro baile y lo miré directo a los ojos -Cuando aparezcan las sombras de la noche y las estrellas, y no haya nadie ahí para secarte las lágrimas, yo podría abrazarte por un millón de años para hacerte sentir mi amor- Sus lágrimas se fusionaron con la lluvia, pero sabía que estaba ahí, que su dolor estaba ahí -Emilio, quiero que tomes mis manos para que camines y las sueltes cuando ya no tengas miedo; sé que tenemos un destino, pero a veces la vida nos da jugadas que nunca imaginamos amor- Por un momento deje de ver al Emilio de 19 años en el que se había convertido y en su parte, llegó aquel niño de casi nueve años llenó de miedos y obstáculos por superar -¿Solo puedes jurarme que jamás me dejarás solo? Que aunque no estemos juntos o no logremos vernos, jamás dejarás de protegerme ¿Lo juras?- Se dejó caer al piso soltando todo el dolor que tenía en su espalda cargando por más de diez años -Te lo prometo y aunque no estemos juntos o no logremos vernos, estaremos ahí para cuidarnos y mimarnos todos los días de nuestra existencia- Me encontraba en el piso con él, recogiendo cada una de esas cosas que le dolían y las colocaba en mi espalda para que fuera más ameno su camino -¿Y cómo lo sabré? ¿Cómo sabré que estarás ahí cuando más lo necesite?- Quería que dejara de llorar, no quería que lo hiciera más -En cualquier lado en el que estés y te llegues a sentir triste, recuerda está canción; haré hasta lo imposible para que sientas nuestro amor, ya sea con un pequeño viento en tu cara, una pequeña hoja en tu camino o en cualquier cosa que te haga feliz, ahí estaré- A este punto de la noche, la lluvia había terminado y ya se lograba sentir lo fresco de la noche con motivo de esa lluvia -Lo aprenderé todo por ti, por mi, por nuestro amor. Quiero vivirlo lo más que se pueda con las personas que se pueda y quieran vivir nuestro amor- Notó que sentía un poco de frío por lo que me abrazó para lograr que sintiera un poco de calidez -Lo logras mi amor, yo confió plenamente en ti- Y para lograr cerrar su cumpleaños, toque sus rizos mojados que lograban tocar poco su frente, lo acerque a mi y lo bese; lo bese como si no hubiera un mañana, como si no existiera nadie más que nosotros.
Nos quedamos tantito en el mismo lugar, hasta que logré escuchar que una llamada entraba en mi teléfono -¡Necesito que vengas... Mamá se puso mal- Alcancé a escuchar a Renata preocupada y llorando, sabía que no podía dejarla así, quería correr, pero Emilio me lo impedía -Tienes que cambiarte de ropa, no puedes llegar así Joaquín. Deja le hablo a María para que te la traiga; solo espérame- ¿Esperarlo? Tenía que correr con mi mamá, con mi hermana... Pero tenía razón; se supone que yo estoy de viaje y no podía llegar así, por lo que subí al auto con él y esperé a que llegara María con el nuevo plan...
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Volver atrás 🦋
Fanfiction¿El cielo o el infierno? Emilio y Joaquín deberán tomar una importante decisión que cambiará el rumbo de todos...