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Madison mordía su labio inferior nerviosa por lo que le podría decir Chandler, y mucho más cuando él la miraba serio y en silencio, pero todo se vio interrumpido cuando tocan la puerta del apartamento de la rubia.

—¿Rach? ¿Mía?

—Madi, sé que probablemente esté interrumpiendo algo, pero quería pedirte algo.

Madison se mira con Chandler, y sin dudar sale del apartamento y dejando pasar a Mía. —¿Qué sucede?

—No sé como pedirte esto, pero te agradecería si me ayudaras en esto, la verdad es que no sabemos que hacer y bueno, solo pensé en ti porque eres la más sensata y madura del grupo...

—¿Qué pasa, Rachel?—interrumpe el discurso de la castaña con una leve sonrisa.

—¿Mía se podría quedar por unos días contigo, hasta que pueda convencer a Monica?—pregunta rápido, Madison sonríe y asiente, ya se imaginaba que le pediría ayuda. —¡Dios! ¡Eres la mejor!

—Lo sé, anda, no te preocupes. Tu hermana estará bien conmigo.

Rachel asiente y antes de irse besa la mejilla de su amiga, nunca pensó que se llevarían bien, pero luego de conocer mejor a la rubia no pudo pedir nada más. Tenía unos grandes amigos y no los cambiaría por nada.

Madison entró y miró a Mía reír con Chandler, y su ceño se frunció un poco, sin embargo suspiró rascando su nuca tratando de no ponerse celosa de alguien que acababa de conocer. —Mía, oficialmente seremos rommies—comenta con una leve sonrisa, y la nombrada no pudo evitar sentirse alegre. —Esa es mi habitación, y claramente, la tuya será esa.

—Te debo una grande, Madison. Gracias.

—No debes darlas. Y bueno, puedes ir instalándote, luego hablaremos de como haremos para vivir juntas.

Mía asintió y con la ayuda de la pareja, llevó las maletas a la que sería su habitación. Cuando ellos estuvieron nuevamente solos, el ambiente cambió al instante.

—Ven, vamos a mi apartamento—dice Chandler caminando con Madison siguiéndolo. La rubia pensó que la situación era grave, si no quería que nadie escuchara.

—Amor, me estás asustando, ¿qué pasó?

—¿Te estás asustando?—la rubia asiente, desconcertada. —Entonces, algo hiciste para que estés así.

—No, me asustas porque estás callado y serio, ¿qué sucede?

—¿Por qué Marcus estaba en tu apartamento?—la rubia se tensó al recordar lo que había pasado en la mañana.

—¿Cómo sabes que estuvo allá?—Chandler se encogió de hombros y le incitó a que hablara, sacándole un suspiro. —Mi madre llegó esta mañana y luego él llegó, la verdad es que me tomaron por sorpresa, pero entonces ellos... —pasa su mano por su rostro, en señal de frustración. —me trataron de convencer de que terminara contigo.

—¿Qué?—la fachada de novio molesto fue reemplazada por una llena de dolor, Madison al instante se acercó a él y besó sus labios varias veces. —No me dejes.

—No lo haré, no soy idiota, amor. Joder, Chand, cuando te digo que eres lo mejor que me ha pasado, es porque lo digo de verdad. —ella acaricia el rostro afligido de Chandler. —Te amo, y nadie va a cambiar eso. Ni siquiera mi madre.

—¿Entonces?

—Entonces nada, los mandé al diablo y me fui del apartamento—responde con una leve sonrisa que fue secundada por Chandler, quien solo la atrajo para juntar sus bocas.

| Don't Let Me Go |《Chandler Bing》[2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora