❝𝑬𝒑𝒊́𝒍𝒐𝒈𝒐 ❞

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Dos años después:

—¡Feliz cumpleaños querido James, cumpleaños a ti!— cantamos todos al unísono y James sopló la vela con el número dos, abrió sus regalos desesperadamente, hasta en eso era igual a Dereck.

—¿Cómo te está yendo estudiando marketing?— pregunta mi hermano ahora que por primera vez en mucho tiempo tenía un espacio libre para hablar con su querida hermana menor

—Creo que me encanta la carrera, incluso puedo hablar cómodamente con Rian al respecto y ya me siento su superior— río

Su esposa lo llamó parecía tener problemas ante la rebeldía del pequeño James y ahí terminó nuestra corta conversación de hermanos.

—Mi queridísima diseñadora— fingí elegancia ante la llegada de mi mejor amiga a la celebración, ella me saludó de beso en la mejilla siguiendo mi mala imitación de señoras elegantes

—¿No piensan madurar?— dice Rodrigo quien había visto nuestra patética escena pero el ya estaba acostumbrado a verlo

Hannah depositó el regalo del pequeño en la mesa de regalos.

Estábamos celebrando su cumpleaños en el restaurante de mi novio que era todo un éxito, me alegra poder decir que estos dos años lejos valieron la pena, se convirtió en el restaurante más famoso de la cuidad y no podía esperar por la llegada de mi novio, que estoy segura que sería muy pronto

—El restaurante es un éxito total, ¿Alguien me puede explicar por qué Rian no está pisando Los Ángeles en este momento?— algunas cosas nunca cambian, como por ejemplo: la ruidosa entrada de Allan

—¿Será que nunca vas a aprender a llegar correctamente a los sitios?— lo regaña mi mamá

—Ya ríndete Issa— le responde

—Perfecto, licenciado en comercio internacional eres un ejemplo a seguir— bromea Issa con Allan, algo que tampoco cambiaría

—O por Dios, ¿Qué es esto?— se sorprende Allan al ver a James —es igualito a Dereck— carga al pequeño quien enseguida simpatiza con Allan, algo que ni yo había podido lograr aún. Después de un rato Allan deja al niño de lado y vuelve hasta nosotros.

—Me estaba hablando japonés— explica antes de que le pidiéramos razones

—Bueno pues aprovecha para practicar, debes tener dominio de los idiomas— Rodrigo dice seriamente pero luego ríe

Pedí permiso para alejarme de ellos por un momento y llenar mi copa nuevamente pero en el camino unas manos tomaron mi cintura y taparon mis ojos alejándome totalmente de donde iba, si no reconociera esas manos y ese olor seguramente estaría gritando. Después de arrastrarme hasta los baños me libera finalmente.

—Ósea que si te llegaran a secuestrar ni te inmutas, te dejas llevar así por así— se queja y yo solo pensaba en lo bello que se veía después de tanto tiempo, yo que solo había tenido la oportunidad de verlos dos veces de las pocas que se desocupó una vez se fue, sólo me salió besarlo hasta quedarme sin aire

—Papi te extrañé mucho, día y noche, cada hora— ataco de nuevo sus labios y el me corresponde

—Yo también amor, pero ya estoy aquí, para quedarme. Como puedes ver— señala el sitio repleto —hemos tenido éxito— sonreímos

—Se siente bien ser la novia del dueño del lugar— digo con superioridad fingida, obviamente como lo había hecho todo el día.

—Muy pronto la esposa— dice con normalidad pero esas palabras me dejaron atónita y él sin entender seguía hablando de temas irrelevantes

—¿Por qué no me avisaste que venías? Me hubiese vestido algo más bella — me quejo, mi atuendo no estaba nada mal pero podría estar mejor.

—Así ya estás muy bella amor— me toma de la cintura —si al final de la noche sabes que no vamos a necesitar esto— acaricia la tela de mi vestido bajando desde la espalda

—En efecto papi— lo tomo de la corbata —tenemos mucho por hacer— suelto una risita divertida —pero ahora quiero que conozcas mi sobrino, James— lo guió con mi mano hasta donde estaba mi familia, se emocionaron en tanto vieron a Rian, especialmente Issa que ya saben cuanto lo quiere

Nuevamente pienso que James tiene algo en contra mío, pues acaba de conocer a Rian y también simpatizó con él, con todos menos conmigo.

—¿Acaso me están presumiendo que todos tienen pareja?— dice Allan al ver que todos estábamos con nuestras respectivas parejas y el actualmente estaba soltero

—Pero creí que tenias nov....— tapé la boca de Rian antes de que echara sal en la herida, Allan suele ponerse muy intenso cuando hablamos de su ex.

—Creo que aquí falta alguien— opino llamando la atención de todos e inició una videollamada con alguien que todos extrañábamos.

—¡Hola Gael!— saludamos a nuestro amigo que parecía ir conduciendo

—¿Qué tal chicos?, ¿Cómo va el cumpleaños del pequeño James?— se emociona cada que le llamamos

—Todo marcha bien— alza Allan al pequeño y lo incita a saludar a Gael, aunque James entendía poco de lo que Allan decía.

—Por favor vuelve pronto— Hannah súplica a su primo, conociéndola significaba que lo extrañaba mucho como para decir esas palabras.

El pequeño quedó encantando con su cumpleaños en Los Ángeles y sobre todo con sus regalos, la fiesta terminó cuando el susodicho cayó en brazos de morfeo y cada quien tomó su rumbo.

—Te quiero mostrar mi nueva casa— es una invitación de mi novio que no podía rechazar así que terminamos viendo las estrellas en su nuevo y acogedor hogar, nada exagerado como el anterior.

—Lo que más me encantó de la casa es este hermoso patio trasero— dice —creo que por eso la compré

—A mi también me gusta mucho, y sobre todo estar recostada contigo viendo las estrellas, quiero hacer esto todos los días— me acomodo sobre su pecho

—Todo lo que quieras— levanta mi mentón para besarme lentamente, dejó caer cada una de mis prendas bajo la luz de la luna, y creo que es lo más romántico que he vivido.

—Te amo Annie—

My daddy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora