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—Apúrate por favor, que llegamos tarde Gael— grita Hannah golpeando su puerta, ya llevábamos treinta minutos esperando por él.

—Que ya estoy casi listo, no se desesperen— tras decir esto abre la puerta dejándose ver en una playera blanca lisa y unos shorts llamativos de palmeras, su pelo alborotado y unas gafas de sol perfectas para la ocasión.

—Pero ustedes si que están bellas chicas— dice con entusiasmo y nos pega una vuelta a ambas que llevábamos tops iguales y un short, amarillo y el mío y rojo el de Hannah. El top era transparente por lo que hacía notar nuestros bikinis debajo.

—Deja tanto palabreo y apúrate, Allan está harto de esperar en el auto— responde mi mejor amiga como es de costumbre y todos tomamos nuestros bultos para dirigirnos al auto, yo en el asiento del copiloto y Gael y Hannah detrás.

—Estaba a punto de dirigirme a mi casa a dormir, ¿Qué tanto puedes durar poniéndote un outfit tan simple?— Allan lo mira con cierto desprecio en forma de broma.

—Perdona chicos, es que me he puesto un rato a jugar videojuegos—

—Hannah estoy a punto de matar a tu primo— dice Allan para empezar a ponernos en marcha.

En un viaje de una hora eran muchas las ocurrencias, la música y la diversión a lo largo del camino que nos dejaron agotados con solo iniciar el día.

Cuando estamos saliendo del auto justo al lado había un auto negro aparcado, el cual yo reconocía perfectamente, el auto de Rian.

—Annie... ¿Ya viste quien está aquí?— pregunta Hannah sacando sus pertenencias del auto.

—Si, me lo imaginaba, no importa pues he venido a disfrutar con mis amigos— encojo los hombros prestando poca atención a su estancia aquí.

—Esa es la actitud, no sé ni que hablan pero me alegra que pienses así— dice Gael entre risas y me eleva en un salto.

Entre risas todos entramos a la finca, una piscina reluciente nos dio la bienvenida rodeada de gente que se divertía. Fui a saludar a mis padres y junto a ellos estaba sentado Rian quien con brazos cruzados me miraba fijamente.

—¿Qué no saludas a Rian hija?— pregunta mi papá.

—Oh perdón, no te había visto antes— finjo una sonrisa, el se pone de pie me abraza y mientras mis padres se alejan a recibir gente me susurra al oído.

—Antes me llamabas papi y ya ni me saludas— acomoda mi pelo tras la oreja y yo me suelto de su agarre lo más rápido posible.

—Si no quieres que le diga a mi padre que me acosas, suéltame idiota— lo empujé haciendo que su bebida manchara su camisa.

—A ver si dejas esa mala costumbre de tirarme las bebidas encima— elevó un poco

—¿Qué ha sido toda esa escenita? Ese tío te ha hecho enfadar, no dejes que te arruine el día mira qué hay piscina— se expresa Gael mientras tomo asiento junto a los chicos.

—Creo que es hora de lanzarlas a la pileta— Allan y Gael se dan miraditas cómplice mientras Hannah y yo nos echamos a correr por todo el sitio. Cuando Gael está a punto de alcanzarme divisó a mi mamá y me escudo tras ella.

—¡Mamá Gael me quiere lanzar a la piscina!—

Mi madre ríe —No mires pero creo que a alguien no le gusta verte feliz con otro chico— tras decir eso mi madre me empuja hacia Gael quien me tomó entre brazos.

—Por favor, solo dame chance a que me quite el short y el top, no traigo más ropa— le hice ojitos.

—Bueno, pero te doy diez segundos— me bajó y justo en medio de todos me saqué la ropa.

Me tomó de nuevo en sus brazos y juntos nos tiramos al agua. Tras nosotros venían Allan y Hannah de la misma manera, todos riéndonos hasta quedarnos sin aire.

—Es que no me lo creo, son unos tontos— Hannah dice entre risas.

—Madre nunca había conocido la traición tanto como hoy— digo desde adentro intentando salir, cuando casi lo logro Gael me empuja de nuevo hacia dentro.

—De aquí ya no sale nadie— hunde mi cabeza en el agua por varios segundos.

—¿Quieres ahogarme tonto?— salpico unas gotas de agua contra él.

—Si solo lo hice para ver si ese chico dejaba de mirarte— sonrió.

Fuimos interrumpidos por mi padre que se acercaba con bebidas para todos y las fuimos tomando una a una.

—Gracias, madre traicionera— saco mi lengua.

—Si tengo que traicionarte para que te diviertas lo seguiré haciendo mi cielo— aprieta mis mejillas mojadas como si fuese una bebé.

—Mi cielo— se ríe Allan a mis espaldas.

—¿Y tú de que te ríes?— me acerco lentamente hasta él y con solo mirar a Hannah ya habíamos ideado un plan. Lo hundimos sin darle chance a salir a respirar.

—Tranquilo, yo te rescato amigo— dice Gael con una pose de "súper héroe" y nos alejó a ambas para sacar a Allan.

—Ya me vengaré— dice Allan y nos moja nuestras bebidas que estaban en el borde de la piscina.

—Vayamos por más— Hannah gira sus ojos y salimos en busca de más alcohol.

—Aquí solo hay para un vaso— dice mi mejor amiga y se apresura a tomarlo y a reírse de mi, nuevamente vuelve a la piscina burlándose.

Entré a la casa en busca de más, y en efecto habían más botellas en la cocina. Decidí llevar un par más para los invitados.

—¿Segura que puedes con todo eso?— se posa Rian delante de mi tomando las botellas para ayudarme.

Se veía sexy, no parecía el mismo Rian de siempre. Llevaba el pelo alocado y su camisa mangas cortas abierta hasta el tercer botón para que no se notara la mancha de bebida y unos shorts.

—No tienes porqué hacerlo, yo puedo con todo— intento tomar nuevamente las botellas y las pone a una altura que no está a mi alcance.

—Deja ese orgullo de lado, solo te ayudo para que no vayas a caerte ni te lastimes. Por cierto, que rica te ves en ese bikini— me mira de pies a cabeza mordiendo sus labios.

—Gracias Rian, pero nadie te pidió opinión—




Para hacer su cuarentena menos aburrida🥁 recuerden lavarse las manitos y no salir de casa.

•A los 80 comentarios actualizo 😚

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