My daddy

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El señor Haden, Rodrigo junto a Allan que recién llegaban, Rian y yo estábamos tratando de averiguar que había pasado con nuestros amigos, o mejor dicho que había hecho Rocío con ella.

—¿Tú quien eres?— pregunta el señor Haden a Rodrigo de forma seca

—Soy el novio de Hannah mi nombre es Rodrigo— se expresa algo tímido, después de todo no era la mejor forma de conocer la familia

—Hannah nunca me habló de ti— dice el padre

—Señor somos novios desde hace poco, de hecho la pelea con su mamá fue por mi culpa, no me cree lo suficientemente bueno para Hannah— el mismo dolor era quien hablaba, no nuestro amigo

—De hecho si me gustas para mi hija y eso es lo que importa porque en tanto encontremos a Hannah se viene a vivir conmigo— Bruno consuela a Rodrigo dejándole en claro que a él no le importaba si tenía dinero o no.

Al señor Haden se le acercó una pequeña que insistía el colgarse de su pierna, lo llamó papá así que esta era parte de la nueva familia que Bruno había formado

—¿Sofía?— Rian la ve y sonríe como si la hubiese visto antes

—¡Papá de Lia y Emma!— grita la pequeña emocionada

—¿Se conocen de algún sitio?— el señor Haden estaba tan impresionado como yo.

La niña era muy parecida a Hannah, pelirroja y se veía muy alta para unos ¿Cinco años?

—Mis sobrinas van al kínder con su hija señor, las veces que las paso a recoger siempre están con Sofía— le dice al señor Haden —Sofía ya te he dicho que no soy el padre de Lía y Emma, soy su tío— se pone a la altura de la pequeña y esta le responde con una sonrisa dando a entender que lo llamaría de la forma correcta la próxima vez

—Prométeme que cuando vuelvas traerás a las gemelas para jugar— extiende su dedo meñique esperando una respuesta de mi novio

—Te lo prometo— responde

Una llamada nos sacó de órbita, Rodrigo la tomó con desesperación pero fue muy breve, solo se escuchaba "Ok", "está bien", "hasta luego"

—¿Novedades?— pregunto ansiosa al igual que todos por saber

—Nada que no sepamos, que Gael tampoco ha salido del país— dice decepcionado

—Chicos, no creo que Rocío los haya llevado lejos, eso crearía rumores y a la bruja no le gustan los rumores, esa mujer y yo nos separamos porque me usaba como su títere, cuando me quería tranquilo usaba somníferos— hizo énfasis en la última oración

—¿Entonces está diciendo que puede estar usando somníferos con los chicos?— Allan se adelantó a la pregunta que todos queríamos hacer

—Rocío conoce mucho de medicamentos, no por nada ha generado tanto dinero siendo sólo farmacéutica, puede ser que si— sugiere pero se oye más como una pista o algo de lo que no puede hablar abiertamente

—Yo voy a buscar a Hannah a casa— tomo mi abrigo y mi bolso y cuando estoy a punto de salir Rian me detiene tomándome el brazo

—¿Por qué hoy quieres caminar tanto? Vinimos en auto— me muestra las llaves y me da un leve golpe en la frente —vamos juntos—

—Yo también voy— Rodrigo se nos suma y por último Allan

—Yo no puedo ir, no puedo pisar esa casa. Tengo una orden de alejamiento vayan ustedes. Estaré pendiente de la policía y si me necesitan llámenme— no entendí bien lo de la orden de alejamiento ni me dio tiempo a hacerlo porque desaparecimos de esa casa en un santiamén

En casa de Hannah ya tocamos el timbre y lo de siempre, la chica de servicio que amargamente nos decía que ninguno de los primos estaba en casa pero no vinimos a rendirnos tan fácilmente, una vez la chica cerraba la puerta volvíamos a llamar al timbre hasta cansarla. El último intento fue cuando ya estaba harta pero el más esperanzador.

—Annie— se escuchó la voz de Hannah algo débil en un susurro

—¿Qué fue eso?— pregunté a la mujer de servicio y se hizo la desentendida

Rodrigo tras un intento fallido de convencerla por las buenas uso su fuerza sacándola del camino y abriendo la puerta completamente donde se veía mi mejor amiga bajando las escaleras con un vestido blanco, la cara pálida y su cabello hecho un desastre. Fui corriendo hasta ella y la abracé pero se desvaneció en mis brazos siendo incapaz de hablar

—Hannah despierta— Rodrigo la toma en sus brazos y ella abre vagamente los ojos

—Rodrigo— murmura como puede y sonríe

—Necesitamos llevarla a un doctor— Allan ayuda a Rodrigo a levantarla

—¿Qué piensan que están haciendo?— sale Rocío de quien sabe donde causando espanto en nosotros

Mi novio que estaba esperando en el carro como por arte de magia apareció también

—Señora, será mejor que deje venir a Hannah con nosotros es eso o enfrentarse a la ley, no sé si vio las noticias pero están siendo buscados por la policía— expone con seguridad —y no solo eso, díganos dónde está Gael—

—¿Ley? Aquí no está pasando nada, Hannah está en casa y no hay nada de malo en eso— no titubeaba y sus palabras eran firmes como ella

—Normal es que esté en casa, lo anormal es que esté en ese estado— señala a mi mejor amiga —señora ya déjese de cuentos y díganos donde está Gael para poder marcharnos y dejar de ver esa fea cara de espanto que tiene— mi novio pocas veces se hartaba, era muy tolerante y escuchar esas palabras viniendo de él era algo nuevo para mi

—¿Donde más va a estar Gael si no es en su habitación?— rueda los ojos y como si le importara poco sale de la casa sin mas.

Allan y Rodrigo subieron a Hannah al carro y esperábamos que Rian bajara con Gael.

Gael estaba en la misma situación que Hannah, un poco más despierto y estaba apoyado en Rian nos alegramos pero no era tiempo de abrazos ni de celebraciones, urgía llevarlos al hospital.

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