Los hermanos Park Jimin y Taehyung luego de un pasado un tanto trágico y lleno de malos recuerdos deciden irse a vivir a Seúl empezando una nueva vida. Un día aburridos el mayor decide probar en una nueva página porno en anonimato.
Mochi ha iniciado...
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- Jungkook frena el auto joder! -exclamó aferrándose al asiento del copiloto mientras veía como la velocidad aumentaba en ves de disminuir- ¡BAJA LA VELOCIDAD, MIERDA! -volvió a pedir pero lo único que sintió fue el duro y seco golpe de su rostro contra el tablero del auto gracias a la monstruosa frenada que hizo el chico a su lado. Lo vio sacarse el cinturón husmear en su bolso sacando algo circular para luego tirar de un extremo de ella y salir del auto corriendo- ¿Eso no es una granad... ¡IDIOTA!
Antes de poder procesar lo que pasaba resonó el ruido de un vidrio roto y luego una explosión haciendo que mitad del edificio de tambalee.
Jungkook luego de haber tirado la granada al primer piso del lugar sonrió satisfecho.
Caminando hacia la entrada se encontró con varios hombres que venían a agredirlos a lo que él, del chaleco que tenía en su espalda sacó un par de macanas y las hizo girar en sus manos hasta tomarla con fuerza y ponerse en posición de lucha.
Taehyung cree que no da crédito a lo que está viendo. Su novio, literalmente está a luchado contra diez hombre manos a manos. Vió como uno lo quiso atacar por la espalda y el azabache al percatarse lo tomó del brazo haciéndolo volar sobre su hombre hasta estrellarlo contra el suelo. Dos mas se acercaron con cuchillas y el menor, los rebajo de haciéndole una llave a uno y usándolo como escudo evitando los golpes del otro que queda. Luego se acercaron tres y entre ellos lograron hacer que Jungkook terminará en el suelo con uno de ellos sobre su pecho sosteniendo una navaja en el cuello.
Alarmado y con la adrenalina corriendo por sus venas Kim, disparó, desde el asiento del coche en modo automático usando el arma que tenía a mano dándole entre las cejas.
Todos se alarmaron al ver que no venía solo y no solo que estaba acompañado, sino que tenía armas.
De los diez hombre que había, los que no estaban tendidos en el suelo se alejaron de Jungkook como si su presencia quemara.
Taehyung cargo tres armas más guardándolas en los compartimentos que tenía el cinturón y de dispuso a salir del auto cerrando por seguridad. Con una sonrisa sínica y una metralleta en su mano se acercó hasta donde estaba su novio en el suelo sentado mirando al suelo con la cabeza gacha.
- ¿Estás esperando una invitación? -bromeó mirando por segundos su novio y luego se percató que con cada paso que daba, los otros retrocedían. Se percató que ninguno tenía arma de fuego, solo blancas. Y aunque no se podía confiar miró hacia arriba y vió todos los vidrio de la primera planta destruido y más de un cuerpo colgado- Supongo que los del primero murieron ¿No? -habló pero no recibió ningún respuesta del azabache que se levantó del suelo sin responderle- ¿Kook?
Jungkook se hallaba aturdido. Desorientado y no estaba en sus mejores facultades. No oía nada. Se sentía incómodo y hasta se podría decir que molesto por esa razón. Siempre sostuvo el hecho que él era medio sordo, medio, en sentido que no tenía una sordera completa. El día que le dijeron que con unos implantes iba a poder escuchar nuevamente lo alegro tanto que no había dejado brincar feliz por todo el consultorio. Por eso cuando tenía problemas con ese, o esos, pequeños aparatos, le causaba una molesta extrema.
