🚫HACKED🚫

Cap 29

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Ambos sentían la incomodidad y la tensión entre ellos ¿Y cómo no? Si antes de que los interrumpieran Yoongi estaba a escasos centímetros del rojizo rostro de Jimin. Luego de eso y como si nada hubiera pasado el pelinegro salió del cuarto y se fue del departamento.

Ninguno de los dos se hablaron durante los siguientes dias. Y simplemente se le podía llamar a eso idiotez. Yoongi estuvo esos dias a full comiéndose la cabeza e investigando algunas personas en orden de capturas que le habían pasado en un informe. Jimin por su parte al día siguiente de eso se sentía como nuevo mágicamente, así que a primera hora de levantó y fue a la universidad, como si nada hubiera pasado. Al terminar las clases se fue directo para la cafetería y...

¡Sopresa! ¡Jungkook en la caja registradora!

- H-hola buen-en dia ¿Q-qué desea ordenar? -exclamó nervioso el azabache mirando a su sorprendido amigo.

- Un frapuccino y un tostado -contestó y lo vió tocar un par de botones en la pantalla tactil.

Su sonrisa no se desvanecía, no sabia si le parecía tierno el como era Jungkook trabajando con gente desconocida o si se sentia orgulloso por el echo de que su amigo habia conseguido el trabajo.

Antes de que lo secuestraran ambos venían de la primera entrevista de trabajo de Jungkook. El menor quería trabajar de algo pero no sabia de que, con ayuda de Jimin pudo conseguir una entrevista en esa misma cafeteria.

Ya después de haber almorzado lo que había comprado, entro a los vestuarios encontrandose con Jungkook que se estaba terminando de cambiar a ropa casual.

- ¿Ya te vas? -preguntó quitandose la chaqueta.

- Mi turno es corto al ser nuevo... -respondió aun timido. Su rostro era un constante sonrojo por los cumplidos tanto de mujeres como de hombres que iban a la cafeteria y veian al lindo cajero.

Mas de una chica tardaban o finjian no saber que pedir con tal de entablar mas conversación con el. Que pena por ellas que no sabían que Jungkook solo respondía lo necesario, ni mas, ni menos.

- ¿Cómo te fue? -exclamó colocandose el delantal- ¿Todo normal? Sabes que si esto no es lo tuyo no tienes que estar aquí.

- No hago nada, y aunque no necesite plata. Quiero hacer algo -respondió doblando su ropa en la mochila que traía- Es raro, no hablo con nadie y al otro día tengo que atender a decenas de personas.

- Lo se, eso te ayudara a socializar -comentó por la vez que el menor le conto lo de que le dijo la psicologa de que tenia que socializar e intentar comunicarse con las demás personas.

Sus tics nervioso y tartamudeos constantes a la hora de hablar en ciertas situaciones lo acomplejaban, haciendo que no se sienta muy seguro con hablarle a otra persona.

- S-si, te veo luego Hyung -exclamó antes de acercarse al rubio dándole un abrazó suave y saliendo corriendo del lugar.

Jimin luego de eso se quedo las ocho horas de su turno. Las horas fueron largas y un poco tediosas, gente entrando y saliendo de la cafeteria sin problema. Ejecutivos haciendo informes en la parte de biblioteca, madres con niños en las mesas diversas, gritos por aquí y por allá.