𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 - 𝐀𝐈𝐃𝐀𝐍 𝐆𝐀𝐋𝐋𝐀𝐆𝐇𝐄𝐑

⠀⠀ ♡ 𝐀𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨́𝐧

˗ˋˏ Narra _____

Lo seguía viendo, lo he estado observando por 2 minutos y aun no se da cuenta. Miraba su cara de concentración editando en su computadora, sus cejas fruncidas, sus ojos entre cerrados, apretando sus labios y la delicadeza con la que movía el mouse.

Simplemente perfecto.

Mientras yo tenia las piernas estiradas en el respaldo de la cama, de cabeza y con una sonrisa boba.

Estaba muy aburrida llevaba dos horas esperando que se viniera a acostar. Mañana debíamos ir temprano al set y el llevaba horas editando. Y ni atención me daba. Creo que hasta se olvidó que estaba aquí. Y ¡se me ocurrió una idea! Hace unos días vi un tiktok de una chica. Trataba de que su novio estaba sentado jugando video juegos y entonces ella se sienta arriba de el para llamar su atención. Eso haré. Puse el celular en una parte que no se viera. Sentí su mirada por unos segundos. Y empecé a grabar. Caminé hasta el y me subí en su regazo, abrazándolo.

—¿Qué pasó amor? —Dijo él sacándose los audífonos. No respondí, solo me acurruqué más en su pecho. —Hey cielo, ¿Estás bien? —Alzó mi mentón para mirarme a los ojos. No pude evitar sonreír, se veía hermoso. Su rostro de preocupación me hizo mirarlo enamorada—¡Oye!, me preocupaste —Se quejó al verme sonreír.

—Es que no me dabas atención —Me excusé como niña pequeña.

— ¿Así que quieres atención?, te daré atención —Dijo desafiante para luego empezar a hacerme cosquillas.

—Basta, amoor —Reía.

—Ya...ya, ya paro —Dejó de hacerme cosquillas. Nos quedamos mirando a los ojos.—Dios...me encantas —Soltó el.

—También me encantas —Lo besé. Mierda el video. Me separé bruscamente.

—¿Qué pasa? —Preguntó Aidan.

—Olvidé que estaba grabando —Me paré de encima de él y tomé el celular.

—¿Estabas grabando? —Río.

—Puede ser... —Reí nerviosa.

—______, ¿quieres dormir? —Preguntó al terminar de reír.

—Si, por favor llevo esperándote todo él tiempo y ya tengo sueño —Dije tirándome a la cama.

—Bien, lo siento... —Hizo un par de clicks en el computador y luego se recostó al lado mío.

—No te preocupes —Nos quedamos mirando.

—Ven aquí —Abrió sus brazos y me abrazó.

—Amo dormir así —Confesé adormilada.

—Y yo te amo a ti —Oí por último antes de caer dormida.