𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 - 𝐀𝐈𝐃𝐀𝐍 𝐆𝐀𝐋𝐋𝐀𝐆𝐇𝐄𝐑

⠀⠀ ♡ 𝐈𝐧𝐭𝐞𝐧𝐭𝐚́𝐧𝐝𝐨𝐥𝐨

A D V E R T E N C I A
Este One Shot contiene insinuaciones sexuales. Lenguaje inapropiado.

˗ˋˏ Narra _____

La chica cada vez estaba acercándose más, se inclinaba para mostrar sus pechos mientras enrollaba su cabello en un dedo. Lo miraba a los ojos coquetamente. Asco. El cada vez estaba más incómodo. Yo ahí como si fuese la que sobrase, pero no. Es ella la que sobra. No dejaba de hablar, Dios que parlanchina. Era gracioso como Aidan casi ni se inmutaba con los "encantos" de la chica.

—¿Me disculpan?...debo ir al baño—interrumpió Aidan.

—Claro, no demores guapo—respondió la chica rápido. Sonreí falsamente a mi novio para luego dejar mi vista sobre la chica. La miré detalladamente. Vestido barato, antiguo pero de buena calidad en sus primeros usos. Algo desgastado, escote abierto. Ajustado al cuerpo resaltando sus curvas. Cabello castaño claro, ojos marrones. Tez clara. Un maquillaje atrevido con productos de mala calidad. A simple vista se notaba que le faltaba inteligencia, dinero y prudencia. Es notable que quiere ir a la cama con todos los chicos de la fiesta. Está sedienta, de eso estoy segura.

—¿Qué me ves tanto?—preguntó arrogante.

—Deberías dejar de comprar entiendas de segunda mano—dije. Ella se sorprendió enseguida.

—¿Como?, No es de segunda mano, son los primeros atuendos que fabricó Gucci—habló rápido. Cree que soy tonta.

—Si, claro—reí. Nos quedamos ahí unos segundos sin decir nada. De seguro ella estaba pensando en que como lo supe. La respuesta es la observación, cada pequeño detalle te abre los ojos.

—Me tienes envidia, crees que te robaré a tu novio—soltó de la nada. Que mierda habla.

—¿Envidia de ti?—pregunté con gracias, ella asintió obvia—Por favor.

Me miró enfurecida. Dios bájenle el ego—Pues si, no dices nada cuando le coqueteo y solo me miras—explicó.

—¿En verdad crees que pienso que lograrás quitármelo?—cuestioné.

—Escucha no me importa cuanto tiempo llevan juntos, no me interesa. Él será mío—dijo. Me va a dar algo.

—¿Y cómo piensas hacerlo?—elevé una ceja.

—Con mis encantos—se cruzó de brazos.

—Jamás lo lograrás, todos los hombres te ven como alguien atractiva, a él no solo le importa eso, la belleza que él busca está en la mente—afirmé poniéndome seria—Algo que tú no tienes—sonreí sarcástica. Juro haber visto cómo salían humos de sus orejas y nariz.

—¿Si tanto crees que no tengo cerebro, porqué el ahora me está mirando?—apuntó a Aidan mirándonos.

—Nos está mirando a ambas, idiota—rodé los ojos.

—Bien, si crees que no te lo quitaré ve como lo conquisto en la noche—propuso. Idiota.

—Bien—acepté.

—¿No te molesta?—preguntó aturdida

—No, fue divertido verte intentándolo—sonreí y me fui hacia Aidan. Le vi la cara roja de furia a la pobre. Tomé a Aidan de la nuca para luego besarnos apasionadamente. Entramos a un cuarto para que la magia pasara. Esa perra ni en sus sueños podría quitármelo.