𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 - 𝐀𝐈𝐃𝐀𝐍 𝐆𝐀𝐋𝐋𝐀𝐆𝐇𝐄𝐑

⠀⠀ ♡ 𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐦𝐚𝐥

˗ˋˏ Narra _____

—Que carajos... —Ese miedo invadió mi pecho, las emociones que sentí en aquel momento fueron demasiadas. No fueron buenas, no sentía felicidad ni calidez. Sentía miedo. Ese miedo que aterroriza a cualquiera. Todo empeoraba en mi vida, todo de mal en peor.

¿Que fue lo que hice para merecer esto?

Los gritos se escuchaban, vidrios rompiéndose, sollozos y dé mases. Mis padres vivían discutiendo, pero jamás los oí llorar o agredirse físicamente. Y al parecer eso pasó, vi la clara imagen de mi padre golpeando fuertemente el rostro de mi mamá. Hubo un silencio desgarrador.

—Hija no... —Mi papá me vio.

Antes de que pudiera salir otra palabra de su boca  huí, corrí hacia la puerta de la casa. Y me marché de ahí, sabía que mi madre estaría bien, mi papá se arrepentiría de hacerlo y se reconciliarían. Pero jamás les importa como aquellos insultos que comparten me afectan a mi también. Y duele, duele que una noche estén discutiendo con las peores palabras que puedan decir y que a la mañana siguiente quieran actuar como una familia feliz.

Eso jamás saldrá de mi cabeza.

Corrí hasta llegar a la casa de mi novio mientras las lágrimas caian sin remordimiento alguno. Aidan siempre es el que se queda a mi lado consolándome. Al parecer el es lo único bueno en mi vida.

Golpee la puerta con prisa, hacia frío, y mi cara al estar empapada por las lágrimas junto a la brisa eran la peor combinación. Escuché risas. Y se abrió la puerta.

—¿Hola, que necesitas? —Una chica me abrió la puerta. Me quedé perpleja. Esto debía ser una broma.

—¿Quien es, linda? —Oí la voz de Aidan, luego su silueta asomarse.

—_______... —Dijo con asombro.

—No te molestes Gallagher, terminamos —Dije lo más cortante posible.

—No ______, espera —Me detuvo.

—No hace falta explicar Aidan, esto se terminó —Le respondí.

—No por favor, no te vayas...te amo ______.

Reí amargamente—Púdrete Aidan —.

Y me fui de ahí, con todo el dolor del mundo. Las peleas de mis padres. Mi novio me engañó. No tengo a nadie. A nadie...No tengo hermanos. No tengo mascotas. Ni amigos. Solo los tenía a ellos tres, y ahora todo se fue a la mierda.

—_______ por favor sube al auto —Oi la estúpida voz de Aidan.

—¿Puedes dejarme en paz?, lo nuestro se acabó Aidan, me engañaste, traicionaste mí confianza. Ya no me busques —Solté.

—_______, lo lamento ¿si?, pero no pasó nada...esa chica es mi vecina y fue a pedirme especias para cocinar... —Explicó.

—Entonces ¿por qué la llamaste linda? —Paré.

—Eso...fue en broma...así nos llevamos, somos amigos y ella es menor...tiene ¿14, 15?, no lo sé —Detuvo el auto.

Lo miré a los ojos, estos levemente iluminados por los faroles de las calles. Algo cristalizados por las lágrimas.

—En verdad lo siento...jamás sería capaz de engañarte..—Dijo y una lágrima cayó de su ojo.

—¿Juras que no pasó nada más? —Pregunté ya con varias lágrimas cayendo.

—Lo juro...te amo con mi vida y eres la chica más espléndida que haya visto jamás —soltó.

Me sequé las lágrimas y sonreí levemente. Sabía que no mentia, se notaba en sus ojos.

—Bien... —Caminé hasta la puerta del copiloto para adentrarme en aquel auto. Él sonrió al verme dentro.

—¿Qué fue lo que ocurrió? —Preguntó secando mis lágrimas.

—Mis padres volvieron a discutir, pero esta vez fue más fuerte y...mi papá golpeó a mi mamá —Dije.

Se quedó en shock por unos segundos y volvió a hablar —Lo siento por dejarte sola en eso...sabes que jamás lo hice y ahora fui tan idiota...pero te ayudaré a superarlo...lo haremos juntos —.

—Gracias —Sonreí.

—¿Puedo besarte? —Preguntó.

Reí un poco —Claro que puedes —Un cálido sentimiento se apoderó de mi pecho.
Mi estómago daba vueltas y en mi cabeza solo se reproducía una imagen de nosotros besándonos. Sin duda lo amo, y a pesar de todo este lío él es el único al que tengo. Prometo que esta es la primera vez que lo perdonaré por algo así. Pero es que lo amo tanto...