⠀⠀ ♡ 𝐁𝐚𝐢𝐥𝐚𝐧𝐝𝐨

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Narra ______

—¿Como que no quieres ir?—Dije indignada viendo al chico tumbado en la cama.

—No tengo ganas ______—Resopló.

—¿_______?—Mi tono de indignación se hizo aun mas notable.

—Pues así te llamas—Respondió quitando la mirada de mi y fijándola en su celular.

—¿Y a ti que bicho te picó?—Su actitud evasiva ya me estaba molestando.

—Estoy cansado, es todo—Con el tono más cortante me miró a los ojos.

—¡Por eso mismo!—Alcé la voz harta. El rodó los ojos—Salgamos un rato a divertirnos—Dije casi en súplica.

Se mantuvo callado un rato.

—Por favor...llevamos dias así, no quiero seguir discutiendo por estupideces—Me senté junto a el en nuestra cama.

—Lo siento—Se notaba arrepentido.

—Está bien, solo procura no lastimarme en serio—Me acomodé en su pecho.

—¿A donde quieres ir?—Preguntó orgulloso.

—Sii sabia que ibas a ceder—Chillé.

[ ••• ]

—Me estoy arrepintiendo..—Susurró con algo de temor mi novio al entrar a la fiesta.

—Ya no puedes huir amor—Lo tomé de la mano con una sonrisa maliciosa.

—¿Gallagher?—Oímos una voz en nuestro alrededor.

—Schnapp—Respondió el hacia la persona misteriosa.

—¡Cuanto tiempo amigo!—Se saludaron.

—Estaré por allá, disfruta—Me despedí de Aidan con un beso en la mejilla.

[ pongan la canción ]

Luego de estar bailando con un par de amistosas desconocidas decidí que quizás era hora de buscar a mi novio. me alejé del grupo de chicas y me dispuse a buscarlo; a los segundos lo divisé en una de las esquinas del lugar.

Me acerqué con diversión a Aidan. Rodeándolo con mis pasos de baile, la música fluye dentro de mi cabeza provocándome adrenalina instantánea.

Tomé sus manos guiándolo a la pista de baile, donde varias personas ya bailaban la agradable canción que el Dj había puesto.

El algo indeciso decidió seguirme; había interrumpido su plática con amigos, pero que más da.

—Bailemos un poco—Hable lo más fuerte que pude. La música retumbaba por todo el lugar.

Oí su risa. De seguro me veía ridícula haciendo un montón de muecas, además de los improvisados pasos de baile. Sin embargo no me importa nada, lo único que quiero es gozar el momento.

Sentía como nuestros cuerpos comenzaban a rozarse lentamente, esa extraña adrenalina vigorizante de querer llegar a más recorrió mi cuerpo de pies a cabeza.

Con la tensión de nuestra cercanía y a la vez el ritmo de la canción que daba la impresión de insistir en que aquello pasase; nosotros seguimos en lo nuestro, buscándonos como un cazador a su presa. Pero al momento de sentir que ya era necesidad, sin dudarlo nos acercamos mucho más, dándonos un eufórico beso, llenándonos de más energía.

Sonreímos con amplitud luego de ello, nos hacíamos felices el uno al otro. Empezamos a saltar al ritmo de la música, sentí mi cabello moverse para todas las direcciones.

Las luces de la discoteca tomaron tonos más azules y violetas, logrando así, que nuestros ojos lograran verse con más claridad.

—El que no quería venir ¿eh?—Pregunté socarrona.

—¿Así que jugaremos a eso?-Respondió de igual manera.

Reí, fue lo único que pude hacer. Este chico siempre tiene respuesta a lo que diga, no una normal y simpática, sino una que te acorrala.

Y ahí estábamos nosotros, disfrutando el momento al máximo, en nuestra propia burbuja de amor, pasión, ternura, felicidad y vigor. Pero es aquello lo que la hace especial. La sensación de necesidad de tenernos cerca en cada momento es algo hermoso.

Que nada nos pueda sacar de nuestro mundo, de nuestra burbuja, de lo nuestro. Es simplemente emocionante. No hay nada que nos detenga.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 - 𝐀𝐈𝐃𝐀𝐍 𝐆𝐀𝐋𝐋𝐀𝐆𝐇𝐄𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora