Phenomenon | j.b

Capítulo 42.

Capítulo 42.

Dainara POV.

Me alejé unos cuantos centímetros de Tyler. Sus palabras me habían hecho sentir algo incómoda. ¿A qué se refería con, eso podría cambiar? ¿Estaba refiriéndose a él y...a mí? Decidí de dejar de pensar cosas inútiles, y concentrarme en mi ensalada. Tomé un trozo de lechuga y lo metí a mi boca, mientras que sentía la mirada de Tyler sobre mí. Tragué la lechuga, y luego miré a Tyler, quien de inmediato cambió su mirada hacia otro lado. Tomé aire y suspiré después. 

-¿Extrañas a tu familia? –Le pregunté, mientras tomaba un sorbo de mi jugo.

-Sólo a veces –Dijo con sinceridad– Mis padres no pasaban tiempo conmigo, mi padre salía a trabajar hasta muy tarde, sólo lo veía unos minutos al día. Y, mi madre también trabajaba, dejándome sólo con mi hermano menor, Jacob. 

-Lo lamento –Me disculpé.

-No tienes por qué. Mi hermano Jacob y yo nos divertíamos juntos. Él podría ser la única persona que extraño de verdad.

-¿Él sabe algo acerca de tus poderes? –Le pregunté.

-Sí. Mis padres no saben nada acerca de mí y mis poderes. Yo huí de mi casa hace un tiempo, cuando accidentalmente rompí la pared de mi casa –Comenzó a carcajearse– Lo lamento, fue algo completamente divertido.

-Oh.

-Y después de unos cuantos días, me encontré con la Directora Rayne, y ella me trajo aquí –Sonrió– ¿Y tú? ¿Echas de menos a tu familia?

-Bastante –Dije débil– Recuerdo cuándo mi madre y yo salíamos a comer helados, ella siempre pedía de queso con frambuesa –Intenté sonreír– Pero, aunque no la tenga a mi lado soy feliz, nada me impide ser feliz.

-Eres muy hermosa –Susurró.

Al haber escuchado esas tres palabras, sentí que mis mejillas comenzaban a enrojecerse, sonreí torpemente. Tyler pareció tener la misma sensación que yo. Comencé a juguetear con mi largo cabello, y Tyler simplemente hacía círculos con las yemas de sus dedos. Ambos estábamos apenados.

Rayne, bajaba las escaleras con una rapidez increíble, y noté que su rostro estaba desorientado. Algo había sucedido. Toqué levemente el hombro de Tyler, y le señalé a Rayne, quien ya había tocado el penúltimo escalón. Tyler me miró preocupado, y ambos nos pusimos de pie rápido. Rayne corrió hacia nosotros y comenzó a respirar entrecortadamente, para después comenzar a hablar.

-Lucas sabe donde se ocultan Jean y Justin –Dijo Rayne.

-¿¡Qué!? –Preguntó Tyler.

-¿Cómo lo sabe? –Pregunté mientras que pasaba mis manos en mi rostro.

-El ha hecho que lo vea. Él está seguro de que ese es el lugar. Dios, ¿Que haremos?

-Pero, ¿Dónde se están ocultando? –Preguntó Tyler.

-Están con la madre de Justin –Contestó Rayne, mientras que sus ojos lo observaban fijamente.

-Debemos hacer algo –Tyler dijo– Debemos detenerlo.

-No Tyler –Dije yo– Jean no puede seguir huyendo y escondiéndose. Todos sabemos que Lucas jamás se rendirá. Es hora de que Jean se enfrente a su destino. 

Christian POV.

Aquel beso se fue prolongando más y más, y sentí como mi corazón comenzaba a latir fuertemente. Emily comenzó a separarse lentamente de mí, para luego volver a acercarse. Entrelazó sus dedos entre mi cabello, y yo coloqué mis brazos en torno a su cintura. Ella se separó de mí, y me miró a los ojos, para después, pasar su cabello tras sus orejas. 

-Creo que ya deberíamos volver –Dijo Emily mientras que salía del río.

Yo fui de tras de ella. Lo que había pasado allá atrás había sido algo mágico, magnífico. Con aquel beso me sentí como nunca antes me había sentido. Ni siquiera me había sentido así con el beso de Jean. 

Tomé aire, y suspiré. Me emparejé con Emily y ella no me miró. Siguió con su mirada fija en el camino. ¿Por qué la había besado? Ella es la pequeña hermana de Justin, y me matará si se entera de algo, y lo peor, es que quizás Emily esté enfadada conmigo. Pues claro, ¿cómo no estar enfadada conmigo? ¡La besé! Soy un completo idiota, definitivamente. ¿Porqué no puedo hacer las cosas bien tan siquiera una vez?

-Christian –Dijo Emily mientras seguíamos caminando.

-¿Qué pasa? –Dije, tragué saliva. Aquí venían los gritos.

-¿Qué sentiste con... tú sabes, él beso? –Me preguntó, mientras jugueteaba con algunos mechones de su cabello.

-Eh –Me quedé pensativo– Sentí magia.

-¿Magia? –Preguntó.

-Sí, magia –Dije y ella sonrió– ¿Qué fue lo que tú sentiste?

-No estoy segura –Confesó.

-Soy un idiota, no sabes cuánto lo siento.

-Tranquilo. Está bien –Rozó su mano con la mía– Me gustó –Yo la miré y ella me sonrió. Le sonreí de vuelta.

Seguimos caminando. El silencio se había desvanecido y ahora hablábamos de cualquier cosa que se nos venía a la mente. Hasta que, nos aproximamos más al pueblo, y se veía casi desierto. No había nadie en las calles, y un silencio sepulcral invadía todo. Emily quería caminar hacia su hogar, pero yo la detuve. Sabía que algo sucedía, y tenía que protegerla.

-Pero Christian –Comenzó a decirme.

-Emily, algo está sucediendo. Por favor, quédate a mi lado –Ella asintió. 

Miré hacia todos lados, y no lograba encontrar mucho. Emily y yo comenzamos a retroceder, hasta escondernos tras un gran árbol. En la entrada del pueblo, un hombre apareció, seguido por otras personas más. Lo miré detenidamente, y abracé a Emily, quien ya había reconocido el rostro de su padre.