Capítulo 5.

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Capítulo 5:

Christian POV.

No tardamos mucho tiempo en llegar a la pizzería. Ryan, buscaba cualquier manera de coquetear con Jean, así es tubo por casi todo él camino. Era típico de él, pero Jean no caía en su juego, es más, al parecer ni entendía lo que Ryan pretendía. Eso hacía que me riera en el interior.

Los cinco bajamos del auto, Ryan, tratando de hacerse el “caballero” le abrió la puerta a Jean. Ella simplemente, usó una encantadora sonrisa para agradecerle.

Chaz, Ryan y Jean se adelantaron con pasos ágiles, Jean no paraba de reír con todas las tonterías que mis amigos decían. Reí y cuándo estaba a punto de correr hacia ellos, Justin me habló.

-Eh, te están quitando a tu novia –Dijo mientras caminaba con las manos en los bolsillos.

-Qué dices Justin, apenas la conocí hoy, ¿acaso no crees en la amistad entre hombres y mujeres? –Reí.

-OH –Fingió una sonrisa– No me presentaste con ella.

-Rayos –Puse las manos en mi frente- ¡Lo lamento Justin! 

-Qué va, como si me importara conocer a otra chica.

-¿Por qué eres así? 

-¿Así?

-Sí, ¿Por qué? Juzgas a las personas sin antes conocerlas.

-No he juzgado a tu amiga –Bufó y comenzó a acelerar el paso.

Jean POV.

Ryan y Chaz decían la primera estupidez que se les venía a la mente. Ambos eran muy cómicos. Cuándo bajamos del auto, Chris y su amigo se quedaron atrás. No le tomé importancia y continué con Chaz y Ryan.

Cuándo entramos a la pizzería, sonó una campanita, esa que suena cada vez que una persona entra al local. Había pocas personas en ese lugar. Chaz, Ryan y yo tomamos una mesa para seis. Minutos después, entraron Chris y su amigo. Se sentaron y al final quedé en medio de Chris y de Chaz, mientras que Ryan y el amigo de Chris se sentaron en frente [no sé si me doy a entender, era una mesa rectangular, así que quedaron tres de un lado y dos del otro ¿OK?]. Segundos después, llegó la camarera, la cual era joven, parecía de mi edad, unos 17 años aproximadamente.

-¿Qué pedirán? –Dijo sin dejar de mirar a él amigo de Chris.

-Pizza –Dijo Ryan.

-Hawaiana –Completó la frase de Ryan.

-Yo quiero Sprite, ¿tú Jean? –Me preguntó Chris. 

-Un Sprite también, por favor. 

-Claro –Anotó lo que ordenamos- ¿Y tú? –Le preguntó con voz coqueta al amigo de Chris.

-Un vaso de agua –Dijo sin siquiera voltearla a ver.

-OK, en unos minutos les traeré su pedido.

-Gracias –Dijimos todos.

-Y bien, ¿tú que puedes hacer Jean? –Preguntó Chaz.

-Yo… -Pensé por unos segundos– Dime tú primero.

-OK –Sonrió y sacó una botella con poco agua dentro, le quitó la tapa, metió su meñique dentro de la botella y en fracción de segundos, él agua ahora era hielo. 

-Increíble –Exclamé.

-Eso no es nada comparado a lo qué hago yo –Dijo Ryan.

-Eres veloz –Dije.

-Exacto –Me guiñó el ojo.

-Tranquilos que puedo quemar a ambos –Contestó Christian riendo. 

-Bueno, ahora es tú turno Jean.

Estuve pensando unos minutos que debía hacer, ellos ya me habían mostrado su poder. Saqué de mi bolsillo una moneda y la coloqué al frente de mí, la miré por dos segundos y luego ya se encontraba en el aire. 

Todos entre abrieron la boca, obvio menos el amigo de Chris. 

-¡Woo, puedes mover las cosas! 

-Sí…

-¿Puedes mover cosas más grandes?

-Sí, pero no creo que sea el momento indicado –Señalé las pocas personas que habían en la pizzería. 

-Cierto –Dijo Chris.

-Y puedo hacer más –Susurré.

-¿Más? –Preguntó Chaz.

-Sí, puedo leer la mente de las personas.

-¿Es broma cierto? –Dijo Ryan- ¡Dime que estoy pensando!

Cerré los ojos y me concentré. En segundos, ya me encontraba examinando la mente de Ryan. Imágenes, recuerdos, juegos, hasta que encontré lo que buscaba, sus pensamientos actuales.

“Había una mujer, aproximadamente de unos 40 años. Tenía unos hermosos ojos celestes, cabello castaño y ondulado. Al lado de ella, había una niña, seis años creo yo, que mandaba besos hacia mi dirección, yo había tomado forma de Ryan, me acerqué más a ellas y ambas me abrazaron, luego todo se tornó gris. Entre la obscuridad, un hombre vestido con traje negro, se acercaba a mí, no me moví. Hasta qué comencé a correr, tan rápido que nadie pudo verme…”

-Basta –Me dije a mi misma y logré salir de la mente de Ryan. Chris, Chaz y Ryan me miraban extrañados.

-¿Qué fue eso? –Dijo Chaz.

-¿Qué viste? –Pregunto Chris.

-Una mujer…una niña… ¿Ella es tu hermana? –Pregunté, a Ryan se le llenaron los ojos de lágrimas, mientras que las limpiaba con una servilleta. 

-Sí, Paz –Contestó.

-¿Quién es el hombre de negro? –Pregunté.

-No recuerdo… -Dijo.

-¿Hombre de negro? –Preguntaron Chaz y Chris.

-Eso no importa –Dijo Ryan. 

-OK –Todos quedaron callados, hasta qué Chris habló.

-Por cierto, Jean, él es mi amigo… -Su amigo levantó la mirada, mirando a Chris– Justin, Justin Bieber, y Justin, ella es Jean Gray.

Justin volteó a verme. El tenía un frío rostro, no expresaba ninguna emoción o sentimiento. Le sonreí y seguí examinando su rostro. Tenía tez blanca, parecía suave y hermosa. Tenía unos labios rosados, carnosos, que no podía dejar de ver. Cabello castaño, había mechones que salían de su gorra y unos ojos…

Unos hermosos ojos color miel.

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mmmm acá hay algo hdjashdkj.

Phenomenon | j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora