Phenomenon | j.b

Capítulo 32.

Capítulo 32:

Miré a los niños. Ellos tenían miedo, eso era más que evidente. Yo, simplemente no podía permitir que más personas salieran heridas, no por mi culpa. Miré de reojo a Christian, quien, me observaba preocupado, mientras que unas pequeñas lágrimas brotaban de sus ojos verdes. 
Me acerqué a Cecilia, quien me observó con satisfacción. –Bien hecho – Me susurró al oído, mientras que me tomaba del brazo. 

Comenzamos a caminar hacia la salida del colegio. Christian, había estado mudo todo el tiempo. No me sorprendía en lo más mínimo. El también tenía miedo, y no los culpo. 

Al pasar por el vestíbulo, las miradas de todos fueron puestas sobre mí. Busqué la mirada de Justin entre el gentío, con la esperanza de que pudiera ayudarme. No logré verlo por ningún lado. 
Miré la gran puerta del vestíbulo, mientras dejaba escapar una lágrima. Me dolía saber, que quizás esta sería la última vez que viera el colegio Williams, me dolía saber, que quizás esta sería la última vez que vería a mis compañeros y amigos, pero, lo que más me dolía saber era que quizás esta sería la última vez que vería a Justin Bieber. 

La puerta del vestíbulo se abrió, haciendo que una brisa recorriera mi cuerpo, haciendo que me estremeciera. Observé a Cecilia, quien miraba a la nada mientras caminaba. Parecía una persona sin sentimientos, un robot.

Comencé a escuchar unos cuantos pasos de tras de nosotras. Ya nos habíamos sumergido en el bosque, y yo comenzaba a temer lo peor. Miré a ambos lados, y no logré ver nada, sólo escuchaba aquellos incesantes pasos. 

Miré el rostro de Cecilia, no reflejaba sentimiento alguno. 

-La he traído –Habló, haciendo que los pasos cesaran.

-Perfecto Cecilia –Lucas, salió de la maleza. Su cabello dorado destelló cuándo la luna se posó sobre él– Nos serás demasiado útil Jean. 

-¿Dónde está Dainara? –Le pregunté agresivamente.

-Ella ahora estará bien.

-¿Qué es lo que le hiciste? 

-Nada, por suerte para ella, tú decidiste unírsenos antes de que ella saliera lastimada.

-¡Libérala ahora! Ya me tienes a mí.

-Cecilia, encárgate –Cecilia soltó mi brazo y desapareció entre la oscuridad– Listo, ¿Algo más? 

Bufé, mientras que él comenzó a reírse. Me tomó nuevamente del brazo, haciendo que caminara a su lado. Lucas, traía puesto un casco. Observé mejor el casco, contemplando cada detalle de él. La curiosidad comenzó a invadir mi cuerpo. 

-¿Para que el casco? –Dije seca. 

-Esto –Señaló su casco– Me protege de ti, y de cualquier persona que desee invadir mi mente.

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lo prometido es deuda, aquí lo tienen. gracias por las 7K de leídas. me gustaria ver que comenten más, porque siempre son las mismas las que comentan y votan {y las amo chicas}.