Phenomenon | j.b

Capítulo 9.

Capítulo 9:

El profesor comenzó a dar la clase, como era el inicio del tercer semestre, estábamos repasando los temas anteriores, los cuales, yo sabía. Todo había sido más fácil de lo que había imaginado. Había ignorado totalmente a mi compañero de banco y él me ignoró a mí también. El profesor, cambió radicalmente el tema y comenzó a hablar sobre el baile de otoño, qué el colegio realizaba cada año. Como yo era nueva, tenía curiosidad, así que escuchaba atentamente todo lo que el profesor Connor decía. Se supone, que todos los años el colegio hacía un baile a mediados de otoño, toda la escuela asistía casi siempre y el objetivo de ese baile era divertirse y bailar hasta que se te hinchen los pies. Me parecía una idea estupenda, ya que jamás en mi vida había ido a un baile, y menos uno escolar. Todas las chicas comenzaron a sonreír, seguramente imaginarían con quien ir, mientras que los chicos parecían estar desinteresados, pero estoy segura de que en realidad estaban emocionados. Miré de reojo a mi compañero de banco y él seguía con su expresión fría, no me sorprendía. Pero, lo que en realidad me sorprendía era un dije, que colgaba de su cuello. Era una cruz de plata. Él se dio cuenta que observaba su cruz, así que la metió debajo de su jersey.

Después de esto, la clase terminó. Todos cogieron sus mochilas y salieron por la entrada, mientras que yo aún me imaginaba como sería el baile de otoño.

-Hey Jean –Dijo Daai, mientras que me cogía mi mochila.

-Daai –Me levanté del banco junto con ella.

-¿Cuál es tu siguiente clase? –Preguntó.

-Historia universal, ¿Tú?

-Tengo francés –Me entregó mi mochila– Nos vemos en la hora del almuerzo, ¿Sí?

-Claro –Tomé mi mochila– Chau.

-Chau.

Daai se alejó de mí. Observé la hoja que contenía mi horario, y ubiqué donde sería mi próxima clase, así que me dirigí lentamente hacia el salón de historia universal. Fui una de las primeras en llegar al aula, así que tome asiento y saqué un cuaderno, en el que comencé a hacer pequeños dibujos. Una mujer de alta figura, rostro hermoso y cabello castaño entró al aula y dejó un bolso sobre el escritorio, seguramente ella era la profesora. Sonó el timbre y el resto del aula se llenó con más alumnos. 

-Buenos días clase –Dijo la mujer. 

-Buenos días señorita Patrice –Dijeron todos.

-¿Señorita Gray? –Preguntó Patrice.

-Aquí –Levanté la mano.

-Bienvenida al colegio Williams señorita –Me sonrió y sacó un libro de un pequeño casillero que había ahí dentro– Tome, quizás vaya un poco atrasada, pero podrá recuperarse.

- Gracias– Me puse de pie y tomé el libro.

-Bueno chicos, buen día, espero que hayan disfrutado el fin de semana –Miró a la clase y se dio cuenta que un chico estaba quedándose dormido– Señor Somers.

-¿Sí? –Dijo Chaz, adormilado.

- ¿Podría recordarme cuál fue el último tema qué vimos? –Dijo Patrice.

-Este... –Se quedó pensando– ¿La revolución francesa?

-Bien señor. La Revolución francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido como el Antiguo Régimen. Se inició con la autoproclamación del Tercer Estado como Asamblea Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de estado de Napoleón Bonaparte en 1799.

La profesora Patrice, continuó hablándonos de la revolución francesa, mientras que yo anotaba lo que ella decía, quería estar al tanto con las clases. Entonces, sentí como una bolita de papel pegó en mi cabeza, yo miré hacia la derecha y vi que Chaz me guiñaba el ojo. Tomé la bola de papel y la metí en mi mochila, la leería después.

-Eso será todo por hoy clase. De tarea, tendrán que traerme una explicación de 500 palabras sobre la revolución francesa, lo básico. Hasta luego. 

Todos los alumnos se pusieron de pie y salieron, incluyéndome. 

Las clases pasaron rápidamente, esta era la primera vez que me divertía en una escuela. Llegó la hora del almuerzo, así que todos fuimos al gran comedor. Daai se acercó a mí y ambas nos dirigimos hacia dónde vendían la comida. Compré un sándwich de jamón con queso, una gelatina de limón y una soda de uva. Daai y yo nos sentamos junto a una mesa con más chicas, que yo no conocía. Destapé mi soda y tomé un sorbo. 

-¿Cómo te fue el día de hoy? –Me preguntó Daai.

-Bien gracias Daai, fueron divertidas las clases –Sonreí y le di una mordida a mi sándwich, tenía hambre.

-¿Escuchaste lo que el profesor Connor dijo? ¡Se acerca el baile de otoño! 

-Sí escuché, suena divertido.

-¿Bromeas? ¡Es estupendo! La escuela se adorna con hojas de maple, hay música buena, y al final las chicas discuten por qué algunas creen que sus vestidos son mejores qué otros. 

-Ahora suena más divertido. Cuéntame más –Mordí nuevamente mi sándwich.

Daai continuó contándome detalles acerca del baile, cada vez sonaba más divertido el baile. Ambas terminamos de comer y comenzamos a caminar por los jardines del colegio, aún quedaban unos minutos antes de que sonara la campana.

-Juro que iré con Christian al baile –Dijo Daai– ¡Por el dedito!

-Jajá –Sonreí– Que bien.

-¿Tú con quien quieres ir? –Preguntó.

-No lo sé. Llevo dos días en el colegio, aún no conozco bien a casi nadie –Mentí.. ya conocía el pasado de Christian y de Ryan.

-Bueno, ya encontrarás a alguien. 

-Sí –Entonces, una chica se acercó a nosotras.

-Daai -Dijo ella.

-¡Omi! –Dijo Daai, mientras se abrazaban– Omi, ella es Jean. Mi nueva amiga y compañera de cuarto.

-Hola Jean –Dijo Omi.

-Hola Omi –Contesté.

-Mira, ¡Qué lindo es tu cabello! –Dijo Omi.

-Gracias –Sonreí. 

-OH Daai, ¡A que no sabes de qué me enteré!

-¿Qué paso? –Dijo Daai.

-¡Dicen que Justin sale con una chica del colegio!

-Dios mío, ¿quién?

-Nadie sabe, pero ayer le fue visto con una chica en los brazos.

Daai y yo nos miramos. Yo era la chica en los brazos de Justin.

_

ups kjashdjasdak.