Capítulo 12.

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Capítulo 12:

Miré su perfil, su perfecto perfil. Él veía las estrellas, mientras que su respiración era agitada. Me acurruqué más en él. Si esto era un sueño, no quería despertar jamás. Sí, Justin me gustaba, para mí no podía estar más claro. 

No sé porqué extraña razón, la mirada de Jus me hizo recordar la de mi padre, el que los veranos, me llevaba a jugar Baseball con él, el que los fines de semana me compraba un helado cuándo tenía ocho años. El que, a comparación de mi madre, me quería. Él sí me quería, y ahora ya no estaba conmigo, ya no podía tomar un helado con él, ya no podía jugar Baseball con él, ya no.

Una lágrima salada brotó de mis ojos, pero la limpié rápidamente. Pero siguieron brotando cada vez más y más lágrimas, y simplemente no podía impedir que salieran. Era algo inevitable. Tan inevitable como el sentimiento que tenía por Jus. Me aparté de su hombro y comencé a secarme las lágrimas que salían rápidamente de mis ojos. 

-¿Qué sucede Jean? –Dijo Jus, mientras se acercaba a mí.

-Nada, estoy bien –Pronuncié con dificultad, ya que se me entrecortaba la voz.

-No lo creo, anda puedes decirme.

-Es qué, yo –No podía hablar– Lo extraño, lo extraño mucho Jus. 

-¿A quién extrañas? –Me preguntó, mientras que me intentaba abrazar. 

-A mi papá –Después de decir esto, exploté en llanto. Me voltee hacia Jus y él me abrazo, acariciándome la espalda– Lo extraño tanto. 

-Tranquila Jean, es normal, pero, si lloras por qué no puedes ver el sol, las lágrimas no te dejaran ver las estrellas –Me aferré a él y seguí llorando.

-Gracias, gracias por apoyarme Jus.

-No tienes nada que agradecer Jean, te diré algo, ¿sí? –Asentí– Cuando pierdes, no debes fijarte en lo que has perdido, si no por lo que te queda ganar. Todo sucede por una razón, ¿no crees?

-Sí Jus.

Cada palabra que decía Justin me tranquilizaba, cada vez que él decía mi nombre, podía escuchar a los ángeles cantar. El continuó dándome ánimos, dándome alegría. Las lágrimas dejaron de brotar. Él me miró a los ojos y me sonrió, yo me quedé perdida en sus ojos. Él tomó mi mentón, yo tenía la vaga esperanza de que este fuera el momento.

Nos acercamos más, tanto que podía sentir su respiración. Hasta que, alguien nos interrumpió.

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no se, como que me encantaron las frases que puse en cursiva, éste justin es todo un tierno asdhgashdgasjdgj.

me gusta ver que hay por lo menos un par de personas que leen a medida que subo aunque no votan, esta novela es muy particular, te atrapa en el instante.

Phenomenon | j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora