Capítulo 33.

3.2K 230 2
                                    

Capítulo 33.

Justin POV.

Abrí la puerta de su habitación, deseando desde lo más profundo de mi corazón que ella aún estuviera ahí. Deseando, que ella estuviera a salvo; pero dentro de mí, sabía que sería todo lo contrario.

La habitación estaba vacía. El silencio inundaba todo. Pronuncié su nombre, con la esperanza de que estuviera jugando una broma pesada, pero, no contestó. Ella no estaba aquí. Salí de la habitación y comencé a correr, hasta llegar al vestíbulo, dónde encontré a algunos alumnos susurrándose cosas, mientras que otros, temblaban del miedo. Comencé a maldecir en mis adentros, hasta que me topé con Tyler, y con Christian. Ambos tenían pesar en su mirada y supe que algo malo sucedía. 

-¿Dónde está Jean? -Les pregunté a ambos. Ellos se miraron y luego me contestó Tyler, con la voz cortada.

-Se ha ido, se ha ido con Lucas -Sentí como mi corazón comenzaba a latir. Jean estaba en peligro. No podía permitir que nada le sucediera a ella; simplemente no podía.

-¿Y Rayne? ¿Ella sabe algo de esto? -Les pregunté. Ambos negaron con la cabeza- Tengo que hacer algo. Ella corre un grave peligro y, no puedo permitir que algo le pase. 

Antes de que alguien pudiera decir algo más, la enorme puerta del vestíbulo se abrió. En ese momento, me puse a la defensiva. Quizá habían regresado, pero, me di cuenta que solo era una persona, una persona con una silueta que reconocí fácilmente. 

Era Dainara. 

-Dainara -Dije mientras corría hacia ella. Mire su rostro, y me di cuenta de que gracias a Dios estaba ilesa- ¿Estás bien? 

-Lo estoy -Contesto, mientras que comenzaba a llorar- Jean esta allá, con ellos. Planean algo terrible, eso lo sé.

Me quite mi chaqueta, y se la coloqué encima mientras que miraba a través de la puerta del vestíbulo. La luz de la luna brillaba con una tremenda intensidad, brillaba como nunca. A Jean le hubiera encantado.

Mire a Dainara, mientras que ella miraba al rededor, como una pequeña perdida. 

-Dainara, necesito tu ayuda -Le supliqué, mientras que ella me veía a los ojos- Necesito que me digas donde esta Jean. Por favor Dainara, te lo suplico.

-Están en el medio del bosque -Comenzó a decir- A unos dos kilómetros del colegio. Justin, ¿qué es lo que planeas hacer? ¿Aparecerte ahí y traer a Jean sin más? Son más de cien personas. No podrás ir tu solo. Te destruirían antes de que pudieras verla. 

-Es una misión suicida -Dijo Christian, interviniendo en nuestra conversación- No podrás hacerlo solo. Iré contigo.

-Nosotros también -Dijeron Chaz, Ryan, Tyler y Daniel.

-Ella lo hubiera hecho por nosotros -Dijo Chaz.

-Yo también iré -Dijo Dainara.

-No, tú no podrás venir con nosotros -Dije con una voz suave- Quédate, cuida del resto de los alumnos en nuestra ausencia. Tu estarás a cargo -Acaricié su mejilla- Nos ayudarás más quedándote aquí. 

Ella simplemente asintió, mientras que se apartaba de nosotros. 

-Necesitamos un plan -Comentó Daniel.

-Yo ya lo tengo -Lo miré- Tu nos guiarás -Miré nuevamente la luna, y respire- Andando.

Jean POV.

Mire a ambos lados, aun sin creer cuantos mutantes se encontraban ahí. Simplemente, era una cantidad increíblemente grande, y todos reunidos aquí por una sola razón. Destruir a la raza humana. 

Mire a Lucas, quien me sostenía fuertemente mi muñeca, una pequeña sonrisa se pinto en su rostro. Ahora ya me tenía a mí, la última pieza de su rompecabezas. Conmigo, su plan se llevaría a cabo. 

-Gabriella, Danna -Grito Lucas.

Dos mujeres se acercaron a nosotros. Una más diferente que la otra. La primera, tenía piel tostada, ojos verdes y un cabello largo y liso. Ella me miraba con una sonrisa pícara en el rostro. Pareciese que gozara verme. La segunda, tenía piel blanca como la nieve, ojos negros, tan negros como el azabache y cabello largo y rizado, completamente dorado. Ella expresaba vergüenza en su rostro; pareciese que no le apetecía estar aquí. 

Ambas me tomaron, cada una por un brazo y me llevaron hacia una tienda, mientras que Lucas comenzaba a hablar con los mutantes reunidos ahí. 

La tienda, tenía un aroma horrible. Bolsas de plástico y botellas de alcohol estaban regadas por el suelo, y... algunas manchas de sangre sobre las sabanas color crema. 

-Danna -Dijo con voz dominante la primera chica- La soga. 

Danna se dirigió a una mochila y sacó una soga enrollada. Con las manos temblorosas, se la entrego a Gabriella me parece. Gabriella, comenzó a atar agresivamente mis muñecas, mientras que Danna solo nos observaba temerosa. 

-Tú te quedaras a vigilarla -Dijo Gabriella, mientras que salía de la carpa. 

-Mierda -Dije, mientras que intentaba desatarme.

-Gabriella es... muy buena haciendo nudos -Se le entrecortaba su voz.

-Me doy cuenta -Le conteste agresivamente, cuando comencé a recordar el día de la pelea entre Christian y Justin. Como Christian le grito a Justin "Lo mismo paso con Dana y Cecilia"...

-¿Qué estás haciendo aquí? -Le pregunte a Dana.

-¿Co... Co... Como que que hago aquí?

-Ajá, tú no quieres estar aquí, ¿no es así? -Le dije- Tú no quieres herir a nadie.

-Él me trajo aquí -comenzó a decir- Y me obligó a unírmele. Amenazándome y lastimándome. Al cabo de unos días, el dolor era tan intenso que acabe aceptando todo lo que él quería.

-¿Alguna vez intentaste escapar? -Le pregunte con voz suave. 

-Si. Varias veces y cada una fue un error. Y, cada vez, el castigo era más severo.

Alguien fuera de la carpa grito su nombre. Ella se enderezo y con pésame en la mirada salió de la carpa. Un nudo tremendo se me hizo en la garganta. 

Aunque, sabía que podía ser algo imposible, tenía la esperanza de poder huir.

Comencé a llorar. Lo único que podía hacer ahora era esperar a que el amanecer llegara.

Phenomenon | j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora