Linnaeoma

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Suspiraste cansado mientras te aferraba a tu mochila con fuerza, asomaste tu cabeza por la ventana, podías salir tranquilo por ahora.

Saliste silenciosamente de la casa cargando tu arma, no se veía nada alrededor, no se escuchaba nada, no se sentía nada.

No había nada.

Estiraste tu mano hacia el sol e hiciste un cálculo rápido, habían pasado tres horas desde que saliste, aún te quedaba una hora para llegar a la base antes de que llegarán los aviones.

Tenias que correr.

Aferraste la mochila a tu pecho, sujetandola con fuerza, hiciste un calentamiento rápido de 5 minutos, y comenzaste a correr.

Agradeciste haber elegido la carrera de policía, el entrenamiento te venía de maravillas en este momento, podrías haber seguido corriendo hasta la base, pero algo hizo que te detuvieras.

En todo el trayecto, no habías visto infectados.

Había alguien más contigo.

Te giraste en todas direcciones asustado, sosteniendo el arma entre tus manos, abriste la mochila y con tu mano temblorosa sacaste tu radio.

-Doggy -susurraste después de encenderla.

-¿Que sucede? -se escucho por la radio.

-Creo que encontré supervivientes.

El silencio se hizo eterno, en todo este tiempo desde que comenzó la infección, no habían encontrado rastros de supervivientes, y encontrarlos en este momento podría ser bastante bueno.

-Vuelve ahora.

Suspiraste guardando la radio, estabas listo para comenzar a correr de nuevo, pero una piedra impacto en tu espalda, haciendo que te tambalearas un poco.

-¡Ahg, hija de la gran perra! -gritaste con tu espalda adolorida.

Volteaste molesto, pero grande fue tu sorpresa al ver a dos chicos igual de sorprendidos que tu, los observaste detenidamente, la chica tenía una piedra en su mano lista para lanzartela, y el chico te apuntaba con un arco, el cual lentamente iba bajando.

Pero tu vista se desvío hacia el brazo de la chica, el cual tenía una venda cubierta de sangre.

-¡Dios mío, ¿estas bien?! -exclamaste preocupado, pero al intentar acercarse el chico volvió a levantar el arco hacia ti.

-La herida se volvió a abrir -la escuchaste murmurar.

Doggy te mataría por esto.

-Si quieres puedes ir conmigo a mi base, tenemos suficientes cosas ahí para tratar tu herida -sonreiste intentando parecer amistoso.

Los chciso se miraron entre sí, asintieron y caminaron hacia ti lentamente.

-Si intentas algo, te reventare el ojo con una flecha -escupió el chico mirándote.

-Tranquilo, que alguien más se encargará de matarme.

-¿Y como llegamos a tu base? -pregunto la chica.

Les hiciste señas para que te siguieran, caminaste rápidamente por la calle, el sol ya se estaba ocultando y realmente no querías ver el atardecer.

Te metiste a un callejón, te aliviaste al ver que el auto seguía intacto y te subiste a él, escuchando como los chicos se subían en los asientos traseros.

-¿Llevan mucho tiempo fuera? -preguntaste intentando desviar la amenazante intención del chico hacia ti mientras encendías el auto.

-Si, teníamos un grupo antes, pero pasaron muchas cosas -murmuró la chica.

Simplemente asentiste y comenzaste a conducir por las calles, esa historia no sonaba muy agradable de escuchar, así que decidiste no preguntar.

-Mi nombre es Bunny, y el de mi hermano es Richard -volvió a hablar con una pequeña sonrisa.

-Oh, bueno, mi nombre es-

-"Queridos ciudadanos, la descontaminacion comenzará en cinco minutos, se les recomienda permanecer en sitios cerrados hasta mañana, buenas noches"

Mierda. Pensaste.

Rápidamente subiste los vidrios, apagaste el aire acondicionado y pisaste el acelerador, tu prioridad en este momento era llegar a la base antes que ellos.

Los aviones hidratantes no tardaron en aparecer, dejando caer el líquido sobre la ciudad, ya era muy tarde.

-Supongo que no podemos entrar a tu base ahora -hablo Richard al verte asustado.

-No es eso -murmuraste frenando el auto- ¿Tienen mascaras o algo asi?

Ambos asintieron, sacando de los bolsos que traían un par de mascaras de gas, sonreiste y comenzaste a conducir de nuevo, bajo lo que parecía ser niebla, siempre ocurría después de que pasarán los aviones, lo cual era otra de las grandes razones para no salir durante la noche.

Pero hubo un golpe en el capo del auto, haciendo que frenarás de golpe de nuevo.

-Que mierda -murmuró Bunny asustada.

He aquí, la otra gran razón para no salir.

Los mutantes.

-Coloquense las mascaras -hablaste abriendo rápidamente la mochila y sacando tu máscara de gas.

Tomaste tu pistola, volteaste a ver a los dos chicos atrás que se habían colocado sus mascaras, y con tu mano temblorosa bajaste del auto.

Encima del auto había un mutante, su piel se desprendía de su cuerpo y el líquido verde chorreaba por su boca, su cuerpo, volteo hacia ti, y lentamente estiró su mano, la cual estaba en los huesos.

-Ayu... dame...

Comenzó a retorcerse, lanzó un grito inhumano sosteniendo su cabeza entre sus manos, y se lanzó hacia ti.

Cinco disparos, y cayó al suelo.

Tenías la piel de gallina, tragaste saliva nervioso y rápidamente volviste al auto, comenzando a conducir a la base rápidamente.

-Perdón -susurraste aguantando las lágrimas.

...

Ah~ si, Linnaeoma, uno de los 20 universos alternativos que invente de piggy -sorbito de café-

La mayoría de universos que tengo d e Piggy donde aparece Player, son contados desde su perspectiva, osea, tu eres el personaje principal, soy bien raro con mis weas

Piggy One-shots [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora