Capítulo 3:Un cumpleaños, una petición y el inicio de todo.

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2016 Badalona, España (12 de mayo)
Grecia Wilson, 16 años

[...]

–Lista lenta. –cuestiona la insoportable de mi mejor amiga.

–No aún no, déjame...– fue imposible acabar mi frase, aquella chica me tomó del brazo y me sacó corriendo de donde estaba.

–No fue una pregunta, fue una afirmación, lenta– Sí, ya había entendido su punto.

Acababa de cumplir mis dieciséis años, de hecho hoy mismo era mi cumpleaños, a esta hora aún no había nacido. Iba junto a mi amiga Nicole a quien sabe donde, pues no estaba informada a donde nos dirigiamos, si no hubiera ido con mi total conocimiento, (descontando que me sacó corriendo de mi casa) lo hubiera tomado como secuestro...

Nicole Gavasa, mi mejor amiga desde que tenía uso de razón, una chica muy linda, con una figura espectacular y una mirada pentrante, atraería a cualquiera que tuviera ojos en la cara, aún no entendía el porqué no tenía novio, bueno también no tenía mucha edad para ello, o al menos eso nos decía mi abuela Silvina, "–Tiene apenas quince años, aunque cumpla los dieciséis en noviembre de este año, no tiene edad para andar en esos líos."

[...]

Nikki había invadido la privacidad de mi habitación plenas nueve de la mañana, ¿acaso esa desquiciada no dormía?

Mi despertar hoy fue siniestro por su culpa.

«–Vamos, Grecita.– la luz del horrendo sol daba en mi cara, no sabía exactamente la hora, pero era temprano.

–¡Grecia,vamos!– la voz de mi amiga me seguía atormentando y aunque pensé que era un sueño, noté que no era así porque caí de la cama abrazada a mis lindas sábanas.

–No se puede contigo Gavasa, déjame dormir en paz– le rogué con cansancio pero fue imposible, porque Margarita entró a mi habitación en ese momentos para ayudar a la vendida de mi amiga a despertarme.»

Entiendo que fuera mi cumpleaños y todo ese amor hacía mí y el querer pasar este día conmigo.

Pero ¡joder, yo quería dormir!

Lo necesitaba.

Ni tiempo me dió a despertarme correctamente, bueno nadie lo hace cuando te tumban de la cama y caes enrroscada en sábanas, apenas me duché fue que sentí que al fin despertaba, no había dormido casi, en mi casa, los locos de mi familia habían esperado hasta las cero horas para ser los primeros en felicitarme; mis abuelos incluso se aparecieron a esa hora. Hoy despertarme a las nueve, era como una tortura.

Apenas salí mi amiga ya tenía mi conjunto listo, en mi habitación ya no había rastro de mi madre, pero igual Gavasa sabía todo lo que me gustaba, y aunque fuera mi cumpleaños no me vestiría extravagante, solo casual.

Separó para mí, unos shorts a la cintura, un top
naranja, y pues mis zapatillas converse blancas, (si, si el día de mi cumpleaños me vestiría como cualquier otro día), aquello se ajustaría perfecto a mi cuerpecito. No contaba con las super curvas de Selena Quintanilla, pero igual, me sentía bien conmigo misma.

Después de intentar acomodar mis largo rizos chocolates en un intento de una coleta, delinear mis ojitos verdes(cosa que salió re-mal y terminé quitando todo el rímel de mis ojos) ya el final solo quedaba colocarme un poco gloos en los labios; una obsesión que desarrollé a los 5 años.

Bajamos al comedor.

–Tengo hambre– le aseguro a mi madre como todos los días

–Estás divina hija– efusivamente me regala un abrazo como si no hubiera sido complice de mi hermoso despertar; mismo que le devuelvo.

–Gracias mami. Pero ¿sabes? Sigo teniendo hambre.– le recordé, por si no lo había escuchado.

Yo no lo esperé, pero mi madre se rió de mí y en mi cara. No había motivos para tal escena, que yo encontré poco graciosa porque con la comida no se juega, pero Nicole se le unió a la carcajada.

–No deberías desayunar cielo, quizás te ahogues con lo que te va a enseñar Nikki.

<<Vendidas.>>

<<Traicioneras.>>

Luego de eso y en fracciones de segundos, estaba corriendo de la mano de Nicole, fuera de mi casa.

[...]

Estuvimos unos minutos caminando sin dirección específica, tal pareciera que ni ella sabía a donde íbamos y pues yo ya me estaba alterando un poco, quería saber a donde me llevaba con tanta urgencia el día de mi cumpleaños, así que como sabía que tenía un poco de mal carácter decidí obstinarla con mis preguntas de niña de tres años:

–¿A dónde Nicole?

–¿Por qué hoy?

–¿Estamos dando vueltas, por gusto?

–¿No puedes responder mis preguntas?

–¿Me quieren volver loca para mandarme a un psiquiátrico justo el día de mi cumpleaños y quedarse con mi herencia?– seguido de esto último logré que me mirara y riera, pero sin responder aún a mis preguntas.

Desistí, no me iba a contestar y sí parecer el reto del día era reírse de mí, divertidísimo todo. Y justo cuando callé, cuando dí por perdida la batalla, mi oponente se me enfrentó:

–Aveces no te soporto Wilson– me dijo con cara de desprecio, y juro que era la misma que yo puse cuando me despertaron hoy.

–Yo tampoco te soporto Gavasa, ¡sabes lo que es secuestrarme de mi casa a las nueve de la mañana para ir quien sabe a donde!

Y por tercera vez en un día el challenge "reírse de Grecia"se puso en ON. Rió, rió muy fuerte como si lo estuviera diciendo fuese lo más divertido del mundo, ¿qué diablos tenían la gente hoy? Bueno qué diablos tenían mi mamá y Nicole hoy.

Sabía que la señora Margarita se llevaba muy bien con mi amiga, pero ya me estaba asustando un poco por su "sorpresa" y sus risas sin sentido, ellas eran muy capaces de hacer una fiesta en medio de toda Badalona por mi cumpleaños y aunque yo era muy extrovertida, no me gustaban las especulaciones.

Tras veinte minutos sin rumbo, al fin supe a donde íbamos. Era mi lugar favorito en todo Badalona, el Boulevard "Calle de mar", no sabía que haríamos allí, pero en todo caso no me molestaba, amaba ese sitio desde siempre.

Nikki cuando se dio cuenta que ya sabía a donde íbamos me susurró:

Anem veuen aquí acosta't*– aquí en Badalona era común hablar en catalán pero yo odiaba aquello. Me era mas fácil comunicarme en español.

–¿Para qué quieres que me acerque?–  me dió una mirada cómplice, que en ese momento no entendí muy bien.

–¡Joder Grecia, solo acércate!

Respiré hondo, este misterio ya me esta cansando, así que simplemente me acerqué.

Sentí que se me detuvo el corazoncito, una milésima de segundo, no creía lo que estaba viendo, no podía ser real, esto debía ser un espejimo, esos que ves cuando el calor del desierto jode tus neuronas, ahora entiendo como se sentían Daphne cuando tenía a Fred en frente...

Allí, frente a mí estaba Mario Padilla, el chico que me gustaba hacía ya 6 años, en mi lugar favorito y con un cartel gigante en sus manos que decía: vols ser la meva núvia*

Sin dudas, ese día pasó de ser el día de mi cumpleaños número dieciséis para convertirse en el mejor dia de mi vida...
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Holaa

Gracias por la oportunidad que me estan dando a la historia se les quiere!

Shell.....👋🏻💘

Catalán

anem veuen aquí acosta't*:vamos ven acercate aqui

vols ser la meva núvia*:quieres ser mi novia

Si se dan cuenta no me canso de decirle lo mucho que los quiero😍...lo quiero ¿si?💞

Aunque edite 10 veces los capítulos Wattpad me cambia los guiones.

El Silencio Que Dejaste.(Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora