El Silencio Que Dejaste.(Proceso)

Capítulo 13:Raros acontecimientos

Un mes después....

23 de junio del 2016....

Hoy es el cumpleaños de Mario, mi novio hoy cumple su mayoría de edad, y esta es una gran oportunidad para hacerle una fiesta sorpresa...

Aveces soy infantil lo sé, pero Antoine de Saint-Exupéry el autor del "El principito" me enseñó que ser niños es lo mejor que nos pasa, y tal vez yo quiera que esa etapa dure un poquito más, la realidad de la adultez es muy dura desde cualquier punto de vista.

Igual quería hacer la fiesta, así que hacía unos pocos días fui a hablar sin que nadie lo supiese con la madre de Mario, la señora Lauren, era muy refinada y aunque yo era...digamos que diferentes a las anteriores novias que seguro tuvo Mario, nos llevamos muy bien.

Ambas preparamos la sorpresa con todo lo que le gustaba a mi rubio, dulces de chocolate, entorno blanco, ya que este le trasmitia paz, globos negros que constrastaban con el blanco de fondo, fotos desde que era pequeño con dedicatorias escritas por detrás y hasta recopilamos todas las canciones que pudimos de Melendi, ambas preparamos su cena favorita.

Según mi suegra Mario iría a verme en la noche, ya que en el día la pasaría con algunos de sus amigos del instituto, lo entendía ese era su medio y yo le daba privancidad, además confiaba en él más que nada en este mundo.

Lo que Mario no sabía era que justo cuando llegara a cenar antes de ir a verme, yo estaría allí con su madre y su cena favorita para luego esperar juntos a los chicos que había invitado también en secreto.

No podía esperar ver su cara de sorpresa ante el acto, esperaba que no supiera nada, cosa difícil porque Nicole lo sabía y ella se había convertido en su mejor amiga, es genial que tu novio sea amigo de tu mejor amiga, solo que estos dos conspiraban contra mi.

Una vez hasta cambiaron mi zumo de frutos rojos, por jugo de picante; corrían las cortirnas de mi cuarto antes de irse en la noche y al no darme cuenta, el día siguiente la claridad del sol me despertaba; jugaban al escondite con mis prendas, ellos las escondían y yo las buscaba contra mi voluntad, hacía una semana que una bota mía paró en la nevera.

«– Yo no se como eso paró ahi. ¿Tú sabes Nick?

–No, ni idea tengo Marito.

–Arg, ustedes deben parar con el bullying hacia a mi, entiendan no me gustan ninguno.

Ese día de la bota, como siempre paramos riendo, aunque con bota congelada, estaba más que segura tenía a los mejores y más odiosos novio y mejor amiga.»

Lo sé aveces eran crueles, pero eran increíbles juntos, amaba que se llevaran tan bien, podía confiar en ambos, Nikki más que Mario sabía todos mis pequeños y más grandes secretos, estos dos eran la familia que pude escoger, eran las personas que más seguido llenaban mi mundo de alegrías.

Por esto una parte de mí, decía que Nikki no le había contado a Mario sobre la sorpresa, ella nunca arruinaría algo especial de uno de nosotros.

Quedamos en que ella asistiría mucho después de la cena como si no hubiera sabido nada, según no quería hacerle pensar que le ocultaba cosas, mi amiga era tan...esa chica valía oro.

[...]

–¿Listo?– preguntó la madre de Mario, recordándome a el mismo el día del árbol.

–Paella lista, estofado listo, ensalada lista, jugo de fresa listo.

–Genial pequeña, Mario es muy afortunado de tener una niña cómo tu.

–Gracias señora.

–Por Dios Grecia, dime Lauren, solo Lauren, hay confianza.

–Por supuesto, Lauren.

–Perfecto, ahora solo nos queda esperar a mi chico.

–Nuestro chico– susurré más para mí que para Lauren aunque al parecer lo oyó.

–Cierto pequeña, nuestro chico.

Eran como las cinco con treinta minutos de la tarde,  Lauren y yo teníamos todo listo para cuando llegara el homenajeado, que según mis cálculos llegaría en más o menos en media hora, así que decidí jugar los jueguitos tontos de mi celular mientras esperaba.

***

Para mi gran sorpresa y preocupación de mi suegra, Mario eran casi las ocho de la noche y aún no aparecía; habían empezado a llegar las chicas y los chicos que habían sido invitados pero nada de la aparición de mi novio

Mi mejor amiga tampoco estaba aquí, hace unos minutos le mande algunos mensajes para ver que le pasaba y respondió que su madre se sentía mal; su mamá había debutado con hipertensión arterial hace poco y ella debía estar allí atendiendola.

Las hermanas Tapia, tampoco estaban presentes, me pareció raro pero a la vez no, sólo las había invitado por educación y quizás para ellas sería demasiado incómodo estar en la fiesta de su anterior novio y cuñado, que ya tenía nueva pareja.

James el mejor amigo del rubio tampoco estaba presente, ese chico era raro, nada que ver con mi novio, siempre vestía ropas holgadas y completamente negra, todas sus prendas eran oscuras, llevaba ambos brazos tatuados y estaba extremadamente flaco, su presencia era desagradable, daba un aire de delicuente de barrio; pero yo no era quien para juzgar a alguien por su apariencia y mucho menos a una persona que Mario quisiese tanto.

Ya me empezaba a inquietar,  eran casi las nueve y nada de Mario ni de estos cuatro.

Justo a las nueve y veinte minutos Ludmila, la sirvienta de la casa bajó corriendo las escaleras para anunciar la llegada del auto de Mario, yo corrí como demente hacia la puerta para en cuanto entrara gritar "SORPRESA" y abrazarlo y besarlo por toda la inquietud que me había provocado.

Algo me detuvo, esperaba ver a un Mario vestido como de costumbre, con su rubio pelo desordenado caído en los ojos, y esa sonrisa que tanto me gustaba, pero no encontré eso y me asustó demasiado la magnitud de lo que ví.

Todos quedamos impactados por la escena, sentía el corazón latirme a mil por hora, la música atrás donde estaba la fiesta paró, solo se oían murmullos que con el tiempo se convirtieron en silencio, Mario no mencionaba palabra y sus ojos estaban perdidos en no se donde.
 
Había sangre, mucha sangre, su rostro pálido estaba cubierto de la misma como si le hubieran proporcionado la paliza de su vida, su ropa toda  desgastada parecidas a las de James, estaban rotas en algunos sitios; ese no era mi Mario, no podía ser él.

Lauren invito humildementa a irse a los chicos, estos cedieron ya que la situación era demasiado incómoda, y yo, yo estaba donde mismo sin palabras, ni movimientos, e incluso sin algunas respiraciones.

Una vez y pude recuperarme un poco, caí en que tenía a mi novio delante, magullado y envuelto en fluido rojizo, debía de hacer algo, mínimo acercármele para ayudarlo a subir su habitación.

–Mario...– le dije a unos pasos para que me mirara

Esto, fue precedido por gritos de Lauren que estaba justo en la puerta, Mario se desplomó en el suelo, casi a mis pies y juro que ví mi vida caer al suelo junto con él.

_________________________________________

Holaaaaa:)

Ok, sí esta cosa ha dado un giro de 180°

Me dicen si me quieren matar, que yo misma me les entrego...

Disfrueten el suspenso, baiiiiii

Cuando vean el próximo cap verán que no hay tanto suspenso y de por si les digo que en este les dejé pistas muy muy muy claras de lo que vamos a saber en lo que prosigue😉

No se tallen la cabeza es muy fácil todo.
 
                    Shellll💘👋🏻