Capítulo 18:Tiempo

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5 meses después...

Noviembre del 2016, han pasado ya 5 meses desde el asalto que sufrió Mario y medio año desde que somos novios.

El tiempo ha pasado volando, siento que fue ayer que me encontraba parada en el Boulevard "Calle de Mar", con el rubio frente esperando una respuesta.

Las cosas iban bien, cuanto hubiera deseado que el tiempo se hubiera detenido ahi, cuando todo, era perfecto. Pero no, el destino no quería eso para nosotros, vino el asalto, cosa que marcó un antes y un después en nuestras jóvenes vidas, Daniel se convirtió en mi sombra y Jaime en la de Mario.

Nuestra primera impresión fue pésima.

«–Buenos tardes, bicho.– Eran las 4 de la tarde y Felix Wilson ya estaba en casa, solo, no le contesté el saludo porque que venía acompañado con un moreno metro novena, mi guarda espaldas

–Esta bien, se que es difícil para tí– continuó mi papá. –Pero para mí sería aún más difícil, estar con la preocupación de que te fuera a pasar algo.

–Solo espero, que no sea por mucho tiempo– me decidí a hablar, ya que me era imposible ser mala onda con mi papá.

–Por ahora solo te puedo decir, que será en el futuro inmediato.– A mi mente llegó todas las veces que Ralph le dijo lo mismo a Bruno el protagonista de la novela "El niño con la pijama de rayas", y al final ese futuro inmediato se volvió "siempre", pero sinceramente no tenía muchas ganas de debatir a profundidad el tema, de hecho mientras menos supiera mejor, había tenido un día agotador en la escuela.

–Te presento a Daniel...– interrumpí a mi padre maleducadamente.

–Bien, ya no quiero saber más, Daniel, a mi cuarto no entras, cuando esté con Mario o cualquier amigo, está lo más lejos posible, no me acoses, ni cruces palabras más de las necesarias conmigo, si cumples con eso, todo irá bien, ahora adiós.– desaparecí de la sala, escuchando los gruñidos de frustración de mi padre»

En aquel entonces yo estaba renuente a la idea; ahora, ahora somos como mejores amigos.

No eran unos neanderthales como creía. Daniel, al principio cumplió con mis reglas, luego yo misma, con mi débil corazón de pollo, las rompí, me puse en su lugar, con 22 años no era facil soportar a una chica de 16, suficiente paciencia me tenía. Así que me dí la oportunidad de conocerlo, que más daba debía acostumbrarme me gustara o no, si todo sería en un futuro inmediato, mínimo tenía que hablarle a mi Shmuel.

[...]

A mediados de agosto, Mario se recuperó por completo, ya no quedaba ninngún golpe en su rostro, y solo en su ceja aunque casi invisible había una diminuta cicatriz.

Nuestra relación iba genial, todo era mágico, era como si estuviera en una noria infinita de felicidad, de la que nunca quisiese bajarme.

De niño, crees que tus sueños, son todos realizables, nada lo hayas imposible y ves mucho más fácil viajar a Roma cuando crezcas, que realizar una simple tarea escolar, creces un poco y notas que tus sueños son un poco irreales desde la perspectiva en que vives, entonces te frustras, pero sigues creciendo y no te rindes, sigues disfrutando imaginar eso inalcanzable, hasta que se vuelve real, y aunque parezca un mentira, sí es real. Mi sueño era estar con él, y aunque tuve que esperar más de 6 años, hoy estoy con él, hoy puedo decir que cumplí un sueño.

El Silencio Que Dejaste.(Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora