Capítulo 6: Amigos ¿somos?

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¿Acaso Mario sabía de mi obsesión con él?

No podía ser, solo lo sabía mi familia y mi mejor amiga y hacía lo posible por no ser tan obvia con mis sentimientos cuando habían desconocidos delante, además no coincidíamos casi, él era dos años mayor que yo y pues íbamos hasta a diferentes institutos, por eso su afirmación me asombró un poquito(mucho).

-¿Qué?- espeté haciéndome la tonta, no podía notar lo mal que me asentaron sus palabras. Mis neuras se sentía afectadas, juraba que hasta dolían.

-Pues sí, lo que oíste, en estas dos veces que hablamos por alguna rara razón siempre te tomo desprevenida y casi ni hablas, Grecia.- pronunció mi nombre al final. ¿Qué le decía ahora?

« "Si tienes razón me dejas sin palabras porque me gustas desde que te ví hace 6 años en este mismo lugar"; no le diría eso, así que fui a lo más seguro y predecible...»

-Son ideas que te haces Mario- fue lo único que se le ocurrió a mis frustadas neuronas.

-¿A sí?- Me miró con una ceja enarcada.

-Sí- contesté lo más segura que puede.

-A pues entonces, presta em teu mòbil*.

-¿Quéééééé?- sonó raro pero eso fue lo único que se escapó de mis labios, mis neuronas no procesaban esto, habían colapsado ¿para qué diablos quería él mi teléfono?

-Solo pásame tu movil, ¿qué acaso no sabes catalán?

-Claro que se catalán, solo...- Antes de que pudiera terminar el completó:

-Si, si, te tomé desprevenida- Lo fulminé con la mirada, ya creía que solo se estaba burlando de mi...En mi defensa solo podía decir que odiaba el catalán pero, me callé.

-¡Gracias!- dirán que estoy loca pero eso fue un grito de mis neuras.

Le tendí el iphone desbloqueado; gracias a muchas cosas existentes en el destino, esa misma tarde había pasado toda la informacion de mi síndrome "Padilla, Padilla, Padilla", hacia la laptop, sino hubiera muerto de vergüenza si el veía mi obsesión con su persona.

Fue directo hasta los contactos, parecía que buscaba algo, algo que al parecer no encontró, así que fue a la opción"crear contacto"; se oyó el "pi, pi, pi" de cuando marcas números

Y así, sin más, de una forma super sencilla para simples terrestres fue como Mario Padilla, mi Mario Padilla me dió su número de teléfono.

Cuando me devuelve el celular veo un nuevo contacto: Mario Amigo:) +34 656-45-82-55, ¿amigo?, él no era mi amigo, así que por segunda vez en la noche Mario me sorprendió, quizas mi rostro reflejó el asombro en ese momento, y el rubio pareció notarlo.

-Ese es mi número, márcame ahora para guardar el tuyo, puede ser que
más tarde te escriba; seamos amigos Grecia, a ver si así no te come más la lengua el gato cuando me tienes en frente ¿si? -Más descolocada aún me dejó su declaración.

-Ves ahi estás de nuevo, sin gesticular palabra, tenemos que trabajar en eso "amiga"- Dicho esto me dió la espalda y se fue, no sin antes recordarme:

-Adiós Gress, recuerda marcarme.

Y ahí estaba yo con mi vaso en las manos, parada como estaca, con neuronas chamuscadas sin poder analizar que acababa de pasar en ese lugar, Mario se me había acercado, intentó entablar una charla conmigo, me dió su número de teléfono, me dijo "amiga" y al final me llamó "Gress", era demasiado para una sola noche.

El Silencio Que Dejaste.(Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora