Like The First Time [Mericcup]

Capitulo 23: Astrid

Después del acontecimiento pasado, la mayoría de los amigos de Hiccup le molestaban con la pelirroja. Está no pasaba todo el día pegado a él, sin embargo en algunos momentos trabajaban juntos.

—¿Dónde está Merida?—preguntaba Astrid acercándose al grupo de sus amigos.

—¿Desde cuando tú preguntas por mi Merida?—Astrid le brindó una mirada no muy amigable a Patán quien había sido el dueño de estás palabras. 

—Está en el comedor, quería ver que hierbas usaron en la carne de yak.—comentaba Hiccup.

—Sabes mi querido Hipo.—habló Brutacio con una sonrisa juguetona. —Que tu sepas donde esta y que está haciendo exactamente.

Astrid le brindó una mirada a Hiccup divertida mientras veía como este se iba sonrojando.
Empezó a dirigirse al comedor donde justamente Merida iba saliendo.

—Hey, Merida.—le llamó esta le miró y se despidió de una de las cocineras para acercarse a ella.

—Hola.—Merida sonrió.—¿Que pasa?—

—¿Tienes algo planeado para hoy?—preguntó Astrid pero Merida negó.—¿Quisieras ir a entrenar? ¿Conmigo?—

—Claro, nada más tengo que ir por mi espada.—

—Yo iré por Tormenta. Nos vemos aquí.—

Ambas corrieron en busca de lo que necesitaban.
Después de unos minutos se encontraban en el lugar favorito de Astrid al aire libre para entrenar.

—Generalmente me gusta entrenar más acá.-añadía Astrid.—Donde entrenaba es un poco más encerrado.-

—¿Desde cuándo entrenas?—preguntó Merida curiosa.

—He entrenado toda mi vida, desde que era pequeña.—Astrid sacaba su hacha.

Merida le miró aún con más curiosidad.

—¿Tú no?—ella le miró con una ceja arqueada.— Porque eres muy buena con ese arco y con la espada.—

—El arco era el único pasatiempo que mi madre me dejaba tener, y con la espada entrenaba con mi padre, a escondidas de mi madre.—

—¿Eso quiere decir de que entrenaste por tu propia cuenta toda tu vida?—Merida asintió.—Pensé que tú al ser una princesa esa iba a ser una de las primeras cosas que debías saber.—

—Digamos que mi historia con lo de ser princesa es algo complicada.—Merida se levantó para sacar su espada.

—¿Haz usado un hacha alguna vez?—Merida volvió a negar.—Pues hoy es tu día de suerte.—

Astrid le ofreció su hacha a Merida para practicar y enseñarle alguno de sus trucos y de su agilidad. Al igual Merida le pasó algunos tips que ella ha logrado obtener en su aprendizaje. 

—Traje otra hacha. ¿Quieres intentar luchar contra mí como practica?—

—Claro.-afirmó Merida.—Solamente que soy un poco competitiva.—

—Que casualidad, porque yo también lo soy. —Ambas se sonrieron para empezar a luchar.

Ambas chocaron las dos hachas para luego separarlas. Merida fue la primera en atacar el lado izquierdo de Astrid, ella lo esquivó haciéndose hacia a un lado y atacando a Merida de lado causando que esta se balanceara. Merida se dio la vuelta para atacar a Astrid quien pensó rápido y le interpuso el hacha. Merida le atacó de nuevo pero ahora le interpuso el pie causando que ella cayera pero se logró levantar con rapidez, y cuando ella iba a atacar un sonido fuerte y unos movimientos entre unos arbustos al lado de ambas les llamaron la atención, ambas estuvieron alertas esperando algún movimiento para intentar atacar pero lo único que salió del lugar de donde vino el sonido fue un Terror Terrible. Las dos conectaron miradas algo extrañadas pero su pensamiento fue el mismo al igual que el movimiento y lo que causaron fue que ambas cayeran al suelo.