Capítulo 33: Sentimientos

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Hiccup había llegado a Berk un poco después del mediodía, el pueblo de Berk estaba algo vacío ya que la mayoría de las personas se encontraban tomando su almuerzo.
El castaño había ido a su casa a cambiar su vestimenta para irse a comer. Anteriormente se había desahogado con Chimuelo respecto a sus sentimientos, y de la probabilidad de como su viaje pudo haber sido incómodo si se hubiese declarado ante Merida. A lo cual el dragón le contradecía, ya que este a pesar de no hablar era muy atento a lo que pasaba a su alrededor, sin embargo el castaño le llevaba la contraria y se encontraba aferrado a ello.
Después de unos minutos Hiccup se adentró al comedor donde la mayoría le saludó, tomó su plato con comida y al llegar a la mesa donde se encontraban sus conocidos tomó asiento saludandoles, a lo cual los demás le correspondieron. A pesar de que Hiccup no lo captara y tuviera su mente en sus pensamientos, su círculo cercano estaba atento a cada movimiento que hacía.

— No lo hizo. —Heather en hablar de manera susurrada a Astrid.

— ¿Y si lo hizo y no quiere contarnos? —Patapez se unía a susurrar.

— Sea lo que haya hecho, no nos va a decir. —respondió en defensa Astrid.

— Si lo hizo. —apostó Brutacio.

— Oigan, ¿Por qué están susurrando? —preguntó Hiccup quien se unía a la conversación ya que estos se observaban entre ellos.

— No lo hacíamos. —defendió Patapez con nerviosismo en su voz.

— Es que a Brutacio se le atravesó un frijol. —Brutilda le golpeó a Brutacio la espalda y este tocioó.— ¿Lo ves? —

— ¿Y cómo estuvo el viaje, Hiccup? —preguntó Bocón quien se unía a la conversación tomando asiento a su lado.

— Bien, pase la noche allá, ya que una tormenta nos alcanzó. Pero esperamos a que cesara un poco en una de las islas. —gracias a este comentario las miradas no disimuladas se hicieron presentes entre sus amigos y Hiccup lo pudo notar.— Por esa razón tuve que regresar hasta hoy, ya que era un poco tarde y la madre de Merida me ofreció quedarme. —

— Tienes que llevarme a ese lugar Hiccup, tengo que visitar a Merida pronto. —decía Patán.

— ¿Cómo por? —preguntó Brutilda.

— Creo que ella y yo podemos llegar a un acuerdo que nos beneficie a ambos. —todos le miraron con cansancio y se decidieron a ignorarlo.

— ¿Dónde está mi madre? —le preguntó el castaño a Bocón.

— Creo que está en la herrería terminando unas cosas de su traje. —

Hiccup asintió y siguió comiendo.
Hundido en sus pensamientos sentía el arrepentimiento de no haberse despedido de buena manera con la pelirroja, además que este también hubiese preferido despedirse de ella por aparte, sin embargo según el castaño no había notado ningúna acción de ella que le demostrara lo mismo.

— ¿Hiccup? — Heather quien se encontraba frente a él le hablaba pero no había obtenido respuesta.

Este alejó esos pensamientos y se centró en Heather.

— Disculpa, dime. —

— ¿Es muy lejos DunBroch?, Creo que nunca había escuchado de ese lugar. —

— Oh no, no es muy largo pero tampoco muy lejos. Porque es una ruta diferente. —

—Es raro, porque cuando iba a explorar con Dagur nunca lo notamos. —

— Dunbroch es muy diferente a Berk, tienen un castillo, es grande, hay un mercado, viven diferente a como nosotros vivimos aquí. — comento el castaño dándole su último bocado. — Incluso las mujeres usan solo vestidos y corsets. —

Like The First Time [Mericcup]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora