Capítulo 5: DunBroch por aquí y allá.

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Aquel castaño pisaba su pedazo de tierra natal, que apreciaba mucho, él castaño mientras caminaba saludaba ya fuera mayores o niños, cómo su padre, aquél hombre del cuál quería tratar de imitar, pero no podía.

—¡Hijo!—se acercó corriendo aquella señora para abrazarlo.

—¡Mamá!—él ojiverde le siguió su abrazo.

—¿Cómo has estado?, Oh, estás más grande.—dijo su madre dejándolo de abrazar por un momento.

—Oh mamá, sólo han sido tres semanas.—éste le sonrió.

—¿Qué haces aquí?, ¿No deberías estar entrenando?—preguntó su madre curiosa mientras caminaba con él.

—Bueno mamá, yo quería preguntarte algo, bueno, a ver si tú sabes de dónde pertenece.—él ojiverde sacó de una bolsita aquella flecha con aquél logo tallado en él.

Valka la tomó entre sus manos y trató de descifrar aquél logo, pero no lo logró entender.

—Creo qué no, pero quizás Bocón sí.—respondió ella entregándole de nuevo aquella flecha.—Vamos.

Juntos se fueron a la Herrería donde se encontraba Bocón.

—Mira nada más, el parlanchín que trajo el mar.—dijo burlón el viejo rubio.

—Gracias por el cumplido, supongo.—bromeó el ojiverde.

—¿Qué te trae por aquí?—

—Iré al punto, ¿Podrías decirme de dónde exactamente pertenece ésto?—Hiccup le acercó aquella flecha y Bocón la tomó.

—Ya regreso.—Valka se retiró.

—Oh claro, Dunbroch, un bello lugar, por cierto.—dijo Bocón.

—DunBroch, ¿Dónde escuche eso antes?—contestó tranquilo él castaño.

—¿Quizás por qué Berk salió de ahí?—le decía obvio aquel rubio.

—Sí, pero también por.. ¡Aaaah!—recordó Hiccup.—Qué tonto soy..—susurro para sus adentros.

—¿Por qué preguntabas?, ¿Cómo encontraste está flecha?, ¿Los están atacando?—

—No, no, para nada.—dijo tranquilo.—La encontré.. en.. ¡En él mar!, Sí, estaba flotando.

—Interesante..—recitó Bocón.—Y bueno, ¿Han encontrado algo nuevo?, ¿Algún enemigo por allá?

—Oh, no hemos salido a explorar aún, de todas formas supongo que Drago y Viggo se rindieron, pero eso no es excusa para no estar alerta.—dijo Hiccup.

—Tienes toda la razón.—

—Hiccup.—le llamó Valka desde lejos.

—Adios.—se retiró el ojiverde de aquél lugar mientras se acercaba a su madre.

—Verás..—empezó ella mientras caminaba.—Tú padre tenía un cofre, dónde al parecer tenía cosas tuyas de pequeño, y encontré una nota, Hiccup, él quería que tú tuvieras su hacha.—Valka sacó su mano detrás de su espalda y se la entrego.

—¿Qué?, ¿Yo?—A Hiccup se le hizo un nudo en la garganta.

—Sé que es difícil para ti hablar de él.—su madre le acarició su espalda cariñosamente.—Él aún así debe de estar orgulloso de ti allá arriba, y con ésto.—le tomó la mano dónde tenía la hacha.—Tendrás una parte de él dónde vayas.

Aquellas palabras de su madre le habían sacado unas pequeñas lágrimas a nuestro castaño, extrañaba a su padre, su apoyo, su ejemplo a seguir después de todo, lo extrañaba.

—Él quería que fueras mejor de lo que fue él, y estoy segura de que lo eres.—su madre lo abrazó y esté escondió su rostro en el cuello de su madre.

Luego de esto, ambos se fueron a comer pues tenían que compartir aunque fuera ese momento, nunca sabes lo que puede llegar a pasar.

—Compermiso.—se acercó el padre de Patán a aquella mesa.—Hiccup.

—Patón.—contestó el llamado.

—Verás, durante la pelea, yo estuve a cargo.—presumió aquel.

—Ajá.—dijo Hiccup.

—Y durante ese lapso habían enviado una carta.—decía el pelinegro.—Era sobre competir por la mano de la princesa, y necesitaban que enviará la respuesta la próxima semana, tú ni tú padre estaban presentes.

—¿De dónde es la carta?—preguntó curioso el ojiverde mientras su madre se encontraba escuchando.

—DunBroch.—

¿Dónde más le iba a salir aquel lugar a Hiccup?, Probablemente hasta en una sopa de letras escrito, todo decifraba un mensaje que él no entendía.

—¿Qué contestaste?—preguntó curioso.

—Es obvio que no, ustedes se encontraban contra Drago, además, ¡Tienes a Astrid!—contestó.

—De todas formas pudiste haberlo consultado con mi padre antes de que me siguiera, o incluso con Bocón.—dijo el castaño.

—De todas formas aquí tienes.—el pelinegro dejo aquella carta sobre la mesa y se retiró.

—Hijo, ¿Realmente tienes algo con Astrid?, O es simple atracción, pero no amor.—pregunto aquella madre.

—Astrid y yo decidimos intentarlo mamá.—contestó él.

—Señora Valka, necesitamos ayuda con un dragón, no sabemos que tiene.—exclamó alguien.

La castaña se levantó de su lugar al igual que su hijo.

—Más tarde te veo.—le dijo ella.

—Tengo que ir a entregar algo, así que sólo me buscas.—él castaño le sonrió a su madre y salió del comedor.

Hiccup se dirigía al hogar de Eret, pues sí, luego de todo se quedó en Berk practicando para ser un mejor jinete de dragones.
Hiccup sostenía el rollito que estaba rodeado con un listón celeste, se preguntaba qué había dentro de éste, era raro que Astrid le enviará una carta a Eret, pero no le dió mucha vuelta al asunto.

—¿Eret?—tocó la puerta de madera.

Aquel chico de cabello negro y musculosos abrió la puerta y miró extrañado a su Jefe.

—¿Hipo?, Hola.—saludó éste.

—Hey, bueno, te preguntarás que hago aquí, bueno pues yo traía algo de parte de Astrid, ya que ella no pudo venir.—el ojiverde le extendió el rollito.

—¿Ésto es..?—preguntó extrañado Eret.

—No lo sé, dijo que te lo diera.—dicho ésto al pelinegro se le formó una sonrisa en el rostro.

—Sea lo que sea, dile que lo recibí y gracias.—sonrió amable.—¿Qué te trae por aquí?

—Alguna de mis dudas, encontré una flecha en el mar con un símbolo tallado, nada fuera de lo común.—se encogió de hombros el Jefe.

—¿Han encontrado algo?—preguntó curioso.

«¿Una princesa pelirroja de DunBroch cuenta?»—pensó el castaño.

—Aún no, pero esperamos hacerlo.—sonrió el ojiverde.—Cuando estés más preparado podrás unirtenos.

—Estoy tratándo de aprender más rápido.—

—Me parece excelente, sé que serás un buen jinete, más de Rompecraneos.—

—Siempre ha sido un honor tenerlo.—el pelinegro le sonrió.—Creo que te dejó, dejé algo en el fuego

—Oh claro, tranquilo.—Hiccup siguió con su sonrisa.

—Fue un gustó verte de nuevo, y no se te olvidé decirle a Astrid que gracias.—dicho ésto, Eret entró a su hogar.

Like The First Time [Mericcup]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora