Capítulo 22: En la danza y en los sueños

1K 140 21
                                    

Lo siento, pero tenía que hacerlo xd

Merida había pasado todo el día en el bosque sola, explorando y tomando una que otra fruta o flor. Se encontraba emocionada, y había marcado con una pequeña navaja los árboles para saber el camino de vuelta a Berk y no perderse.
Estaba tan feliz, porque hoy no llevaba vestido, Brutilda y Astrid le habían prestado un poco de ropa, ya que le veían incómoda a la hora de andar por allí caminando, estaba convencida de que si su madre la viese así, le diría que cambiase de ropa inmediatamente, pero, no estaba su madre así que podía estar como quisiese.

Al llegar a Berk, se acercó a Hiccup, Valka y Bocón, quienes estaban alrededor de una pequeña e improvisada fogata, esperando que anocheciera.

—Hola.—saludó Merida.

—Hola Mer.—Hiccup le sonrió.

—Toma asiento.—Valka le hizo espacio a su lado y Merida le agradeció con una sonrisa.

—Tú madre de verdad nos mataría.—añadió el castaño mientras acomodaba el pescado.

—No lo haría, solo no dejaría que me hablen un tiempo hasta que mi padre hable con ella y le haga cambiar de opinión.—Merida se encogió de hombros.

—¿Estás diciendo que tú usas vestido todos los días?—preguntaba ahora Bocón y Merida le afirmó asintiendo.— Qué cómodo.—comentó con ironía.

—Bocón.—dijo Hiccup entre dientes.

—No, él tiene razón no es cómodo, los vestidos se ensucian en todo momento, el corsé es muy incómodo. Así que creo que por primera vez en mi vida me siento muy cómoda.—Merida sonrió.

—¿Cómo te fue?—preguntó Valka cambiando de tema.

—Muy bien, sé que lo he dicho muchas veces pero, es muy hermoso, hay muchas plantas y algunas frutas que en mi vida había visto.—

—¿No comiste las bayas rojas, cierto?—preguntó Bocón quitándole la rama y los pescados a Hiccup.

—No, en Dunbroch también las hay, además sé algo sobre algunos tipos de plantas.—

Mientras tanto Bocón discutía con Hiccup por colocar mal los pescados, ya que los había perforado de una mala manera. Al mismo tiempo Merida le mostraba a Valka lo que había traído.

—¿No te perdiste?—

—Marqué los árboles, eso me ayudó.—Merida sonrió.

Hiccup tomo asiento, al igual que Bocón. Las demás familias también acostumbraban a hacer fogatas de vez en cuando para mirar las estrellas, o pasar tiempo juntos.
Un peculiar pajarito se posicionó en frente de ellos, lo cual era algo extraño para ellos.

—¿Cómo no se lo ha devorado un Terrible Terror?—se preguntó Hiccup con una ceja arqueada.

—Oh, esa melodía me gusta amiguito.—aquel pajarito gorgojeaba mientras picaba el suelo de manera continúa.

Hiccup arqueó una ceja mirando a Bocón y luego miró a su madre confundido. A lo que está le respondió una mirada rápida hacia Merida y luego se centró en él.

Bocón empezó a silbar aquella vieja canción que por última vez se le había escuchado a Estoico el día en que se reencontró con Valka y también el día de su muerte.
Uniéndose a la melodía junto a su Jouhikko, aparecía Eret en compañía de Astrid, tanto Merida y Valka les recibieron con una sonrisa.

Por bravo mar navegaré
  Ahogarme yo no temo
Y soltaré la tempestad
Si eres para mí...— Los ojos de Hiccup se agrandaron ya que la voz de Bocón era diferente. Pero su mirada cambió a enfocarse a Eret y a Astrid, ella le vió y le sonrió, él le devolvió la sonrisa y ahora miraba a su madre.

Like The First Time [Mericcup]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora