Like The First Time [Mericcup]

Capítulo 18: Búsqueda

Aquella mujer había aterrizado en los bosques de aquel lugar en la madrugada, se encontraba cansada, había buscado a su hijo toda la noche. Decidió descansar en uno de los árboles de aquel bosque, mientras amanecía.
Por otro lado en la mañana Hiccup se encontraba desayunando con los DunBroch donde había sido muy buen recibido gracias a Merida y dónde también habían tratado a Chimuelo de una buena manera, a pesar que cualquier movimiento les causará un poco de miedo.

-Y cuéntanos Hipo, ¿Cómo es que encontraste a...-a Elinor le costó recordar.

-Chimuelo.-respondió Merida.

-Si, él.-

Hiccup soltó una risa divertida.

-Fue algo muy extraño, ya que en Berk para ser respetado y admirado, y alguien como yo bajo y flacucho, digamos que no era que todos le prestarán atención.-relataba Hiccup.

-Espera, ¿Eras más bajo?-preguntó Fergus.

-Cuando tenía quince, era un poco más bajo que Merida.-aclaró Hiccup.

-El problema es que ya creciste y eres más alto, Merida no siguió creciendo.-añadió uno de los gemelos en tonó de burla.

-¡Hey!-Merida frunció el ceño mientras que Elinor soltaba una risa.

-Continua, Hipo.-le dijo Elinor.

-Oh, sí, entonces esa noche estaban luchando los dragones contra los vikingos, y justamente yo, tomé un cañón lanza redes y atrapé a Chimuelo.-sonrió.

-La raza de Chimuelo era muy peligrosa en ese tiempo.-añadió Merida.

Elinor dirigió su mirada a Merida con algo de sorpresa en su semblante.

-Lo leí.-le susurró mientras Hiccup seguía charlando con Fergus.

Aquella familia le prestaba atención a Hiccup como si de un cuento se tratara lo que contaba, a Elinor le era un poco difícil creer todo lo que él extranjero relataba, ya que ella tenía que ver para creer, por otro lado los niños, imaginaban aquella batalla muy sangrienta, mientras que Fergus en el momento que Hiccup relató la muerte de su padre, sus ojos se cristalizaron, fue un poco fuerte para él, pero debía demostrar que era alguien fuerte y por último Merida, que observaba al castaño con una sonrisa que desbordaba emoción, tanto a la aceptación que le daban sus padres a su amigo, como los ojos brillantes de Hiccup al contar está historia.

Valka se encontraba sentada en una piedra gigante de aquel río mientras sostenía con una de sus manos una manzana mordida por ella misma, había fallado en otro intento de buscar a su hijo, aparte que el olfato de BrincaNube no daba esa mañana.
Tenía preocupación por Berk, pues había dejado a Patón a cargo, y digamos que ese no pensaba con la cabeza.
Tiró lo que ya no podía seguir comiendo de la manzana y decidió subirse a BrincaNube a ver si veía algo desde arriba, el sol estaba mejor así que era un buen momento. Al estar arriba pudo mirar a lo lejos un pueblo y un castillo.

-Al castillo.-le indicó Valka a BrincaNube.

Al estar ya cerca del castillo, se bajó de su dragón pidiéndole que se quedará, pero era obvio que BrincaNube no haría algo así, así que la siguió.

-Eramos muy buenos amigos.-respondia Fergus.-Era un buen hombre.-sonrió.

-Sí.-decía Hiccup con melancolía.

-Era un completo bárbaro, valiente...-

-Papá...-Merida le hizo seña de que no siguiera pues podía ser un tema muy delicado para Hiccup.

-Rey Fergus.-se acercaba un guarda del castillo.-Con su permiso vengo a informarle que hay una emergencia.-

Fergus se levantó rápidamente mientras los demás prestaban atención.