MANN BOX

Descanso

La tarde siguió su curso tranquila, los últimos rayos de sol se escondían en el horizonte del mar en calma. Llegaron a la playa sin complicaciones, era su último día con los Black, y Kory estaba agradecida de poder volver a su ajetreada vida, quería ocupar su cabeza en otra cosa mientras resolvía como escapar de su matrimonio arreglado, sin meter a su familia en un gran problema. Antes de saber que su prometida ya tenia pareja, la idea de casarse con ella y arruinarle la vida sonaba más que apetecible, así podría desquitarse de Phillip haciéndole los días de cuadritos a su adorada nieta, pero después de conocerla un poco y con la cabeza fría, se dió cuenta del error que eso suponía. Era un capricho, una niñada desquitarse con alguien que eran tan víctima como ella misma. Mientras, Hannah pensaba en todo lo que había pasado esa mañana, la idea de la Kory malvada se había desdibujado rápidamente desde que salió de su habitación, y empezaba a parecerle que su encuentro violento del viernes, no había sido más que una horrible reacción debido al gran estrés que ambas cargaban, potenciado por sus insultos e improperios. Las dos habían tenido un domingo tranquilo, se respiraba un ambiente muy familiar entre los presentes, incluso Marina, quien había desaparecido apenas pisaron Miami, había asistido a su día de descanso.

Nina guardó su sombrilla justo cuando el sol se ocultó, deshaciéndose también de sus gafas oscuras. Kory le tendió el brazo gentilmente para caminar juntas por el camino apedreado que los llevaba hasta una cabaña cerca a la orilla del mar. Los amigos de Hannah salieron corriendo a la playa, no sin antes invitar a las tres chicas. Kim y Kory se miraron y telepáticamente acordaron llevar una cervezas, era su día libre y la rubia amaba la cerveza con locura. Hicieron un círculo alrededor de una fogata y pusieron un poco de música. Casi dos docenas de cervezas después, Kory empezaba a sentirse feliz, la mujer reservada ahora hablaba carismáticamente con Julia y Jane.

— Y así fue como me arrestaron por una dona — terminó de contar, Hannah pensó que la historia debía estar muy interesante, ya que las gemelas estaban partidas de la risa, agarrándose el abdomen. Miró a Kory, apoyaba sus codos en sus rodillas dándole un aspecto despreocupado, la luz de la fogata iluminaba irregularmente su hermoso rostro, recordó su pequeña cicatriz y se preguntó si alguna vez sabría cómo se la hizo.

— Estas sonriendo — le dijo Nina, sacándola de su ensoñación, se ruborizó y se tapó la boca avergonzada de ser descubierta — No te apenes, suele tener ese efecto en las personas — la albina le dió un sorbo a su cerveza, la azabache aclaró su garganta.

— No... es que... su historia fue divertida — la mayor asintió, fingiendo que creía su excusa, y miró a su jefa fijamente.

— Es como un sol, no importa donde vaya, sobresale sin hacer esfuerzo, ilumina rincones que creías inalcanzables — Hannah fijó su mirada nuevamente en ella — Pero aún así lleva una vida muy solitaria — concluyó sonriendo con tristeza.

— ¿A que te refieres? — preguntó sin apartar la mirada de la figura al otro lado del fuego.

— Ella... no ha llevado una vida fácil, se ha equivocado y ha herido a muchas personas cuando era más joven; Ahora su consciencia pesa, y siente que nadie puede acercársele sin salir lastimado en el proceso, por eso no es de muchos amigos, mucho menos de parejas — Nina estaba sumida en sus pensamientos, como si no notara que estaba hablando en voz alta.

— ¿Y que hay de su familia? ¿No es cercana a ellos tampoco? — Black se giró arrugando un poco los ojos, la albina suspiró con pesadez.

— Es complicado, Kim me contó que sus padres muriendo cuando era muy niña, luego perdió a su abuela materna y fue traída aquí con Michael, por alguna razón los Mann no gustaban mucho de su presencia y pasó gran parte de su adolescencia en un internado. No fue hasta que se dieron cuenta que tenía talento en los negocios, que la empezaron a tratar como familia, algo que Kory les perdonó hace mucho, pero nunca lo olvida — la explicación de Nina le había llenado la cabeza de interrogantes, había tantas cosas que quiera preguntarle ahora.