No sé cuánto tiempo había pasado, simplemente escuchaba el trotar del caballo y el aire pasando por mi cabello ¿Alex ya vendrá atrás de nosotros? Al abrir mis ojos ya nos encontrábamos entrando a los Palacios Imperiales con el guardia.
Al ver, ya nos encontrábamos en la entrada del Palacio Cristal, pero no miraba a Alex, eres una tonta él viene atrás de ti, en poco tiempo aparecerá.
— ¡Informa de esto rápidamente a su Majestad! —
El guardia me cargaba con delicadeza para bajarme del caballo cuando de la nada, vi unos cabellos plateados corriendo hacia mí, era Lucia quien corría agitada con miedo en sus ojos.
— ¡Liz! —
Al estar enfrente de mi tomo mi rostro entre sus manos y con ello, saco rápidamente un pañuelo para limpiar mi rostro que se encontraba con salpicaduras de sangre.
— Lucia... no corras así, te lastimaras —
— N-no hables, ya estoy aquí Liz —
Dejando de limpiar mi rostro miro al guardia con un rostro serio... es raro verte así.
— Sígueme, hay que examinarla —
Asintiendo el guardia, seguía a Lucia mientras que todos los trabajadores estaban en un caos total y con ello, se escuchó la voz de la Emperatriz.
— ¡Liz! —
Pronunciando mi nombre, corría hacia mi... ¿hasta ella está preocupada por mí?
— Majestad...Alex —
No me importaba llamarlo por su apodo, pero apenas poseía fuerzas para hablar, el necesita ayuda ahora.
— No te preocupes por él, ya se enviaron guardias hacia el —
— Alex... rápido —
— No hables más, estás grave no gastes energías —
Su mirada se había dirigido al guardia el cual asintió, apunto de caminar ella beso mi frente.
— Descansa —
Ella... había besado mi frente... en señal de protección ¿c-como una madre?
Mi cuerpo apenas poseía energía para mantener los ojos abiertos, simplemente escuchaba los gritos de las personas junto con los de Lucia.
Esa mujer... ¿con que cara te mirare si nos volvemos a topar? Tenía toda la verdad pero simplemente, lo ignore y en el momento menos adecuado lo acepte, como alguien que nunca escucha consejos. Ahora Alex se encontraba en peligro y yo con pocas energías por mi imprudencia.
Abriendo nuevamente mis ojos, me encontraba en mi habitación con Lucia y Milan, al verme despertar Lucia corrió hacia mí para examinarme mientras que Milan sostenía mi mano con aflicción.
— Hola Liz, me alegro que estés bien —
— Milan, Alex ¿en dónde está? —
Después de que Lucia había terminado de examinarme me recostó de nuevo en la cama aun conservando ese rostro serio.
— Necesitas descansar, tu cuerpo aún no se ha recuperado por completo —
Abandonando ambas la habitación, mis ojos volvieron a cerrarse.
Él no ha vuelto todavía, lo sé.
***
La nueva Sacerdotisa se encontraba en la Ciudadela Valladares esperando que su guardia escolta Line regresara con los boletos para dirigirse a Pueblo Oque. Luego de un tiempo de espera había aparecido agitado.
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The secret of a Kingdom: Saga Beryl
FantasiaDespués de vivir dos largos años en los Palacios Imperiales mi vida se ha trastornado a color de rosa. Pero sin esperarlo, este se comenzó a corromper. - ¡Alex! - Una suave voz llama por mi nombre sin cesar, mientras que sin titubear habla sobre el...