The secret of a Kingdom: Saga Beryl

Capítulo 30: Iré por ti - Parte II

En un abrir y cerrar de ojos, Bruno y yo ya nos encontrábamos afuera de los Palacios Imperiales mientras caminábamos en las calles de la Ciudadela con capas cubriendo nuestros rostros... Oye, solo conmigo era suficiente usarla.

— ¿Te sientes incomoda por la capa? —

— A-ah no, estoy bien —

¿Incomoda? Desde pequeña usaba una capa para cubrir mi rostro... pero el no creo que lo sepa.

— ¿A dónde desea ir mi lady? —

Cuando el pregunto, saque una hoja de papel de mi pantalón para ver la lista que había preparado y con ello, notaba Bruno viéndome fijamente.

— Lo primero sería buscar unas botas apropiadas para el camino —

— Lo tengo —

En el momento de decir lo primero en mi lista, Bruno asintió y con ello, saco un mapa entre sus ropas, desdoblando buscaba algo relacionado con lo que deseaba.

— ¿Eso es seguro? —

Señalando el mapa con mi dedo índice hable, mientras que el por su parte, solo me miro con un rostro triste.

— No conozco la Ciudadela, así que lo más confiable es un mapa mi lady —

Ahora no por favor.

— No te preocupes, ven sígueme —

Agarrando su muñeca caminábamos hacia una zapatería... debo agradecer a Alex ya que, gracias a él y por las escapadas que hacíamos pude conocer un poco más la ciudadela.

El tiempo estaba fluyendo y con ello, las cosas en mi lista fueron disminuyendo. Ah... es un alivio que todo este yendo bien. A pesar que Bruno y yo habíamos discutido ayer aún tenía la molestia de ayudarme con los preparativos para mi viaje.

Sentándonos, habíamos decidido descansar un momento mientras que el viento soplaba ligeramente frio... el invierno está acabando.

A pesar que el Imperio tuviera cantidad de diversos climas no todo en los lugares nevaba. En pueblo Oque el invierno eran lluvias constantes mientras que el verano era muy notable por el inmenso calor, mientras que en la Capital, la primavera era muy notoria mientras que el invierno era muy abrumador. Todo esto era gracias que la capital estaba cerca de las cuevas Cristal, en donde el invierno nunca acaba.

— Bruno ¿Cómo es el clima en el Ducado? —

— ¿En el ducado? Puedo decirte que se marcan las cuatros estaciones, solo que el invierno no es tan frio como aquí —

— Ya veo —

Era verdad, en las tierras de la Ciudadela Merón había una gran distancia con Cristal y la Capital... sus tierras es la cuna de la naturaleza.

— Iré a comprar algo para beber, regreso enseguida mi lady —

— Bruno, espera —

En el momento que Bruno se levantó para ir a comprar, lo detuve.

— Gracias por ayudarme con mi viaje, a pesar que estas en contra —

— Mi lady —

Sin esperarlo de él, agarro mi muñeca atrayéndome hacia él, sus brazos abrazaban todo mi cuerpo mientras que su mentón había sido recostado sobre mi cabeza y de la nada, una de sus manos hacia leve presión en mi cabeza para que estuviera recostada en su pecho... Bruno siempre fue una persona tímida ¿Cómo es que él actúa de esta manera?

— ¿B-Bruno? —

— Mi lady... ¿acaso no lo puedes ver? Si estoy aquí contigo era para hacerte entrar en razón y que te des cuenta del peligro —