The secret of a Kingdom: Saga Beryl

Capítulo 43: Lo que he pensado de ti durante dos años - Parte VIII

Como todas las mañanas, su escolta ya lo esperaba afuera para ir a llenar papelería... no era mala idea pedir vacaciones.

Al salir mejor decidió cambiar esa rutina e ir a buscar a Liz, tenía curiosidad de cómo se encontraba.

Mientras caminaba hacia el Cristal, un chico de cabellos rubios y ojos grises como el metal puro lo detuvo... esta silueta ya era familiar para él, se trataba del primer Príncipe del Imperio de Platinium... Hans Platinium.

— Un gusto verlo, Principie Alejandro —

— El gusto el mío, Principie Hans —

De todos de la nobleza, se podía decir que entre ellos dos había una buena relación... después de todos ellos serían Emperadores y sus Imperios eran lideres entre los otros.

— ¿Por qué no avisaste que habías venido? —

— No deseaba interrumpir tu trabajo —

Y lo más gracioso entre todo esto... solo era un año de diferencia entre sus edades.

— Dime Alex ¿participaras en el Torneo Otoño? —

— Eso está de más preguntarlo ¿y tú? —

— Es obvio —

Continuaron charlando tranquilamente, hasta que cada uno se despidió y continuo con sus deberes cotidianos... era obvio que el prácticamente venía a vacacionar.

Mientras que él llenaba papelería tranquilamente su hermana entro de golpe, agitada y preocupada.

— ¡Alex! —

Asustado por su actitud la mirada sin entender que sucedía, deseaba saber que pasaba pero simplemente asintió cuando su nombre fue pronunciado.

— ¡Liz no está en los Palacios! —

Levantándose de golpe la miraba sin creer en sus palabras ¿Ella? Liz no parecía ser una persona impulsiva para hacer ese tipo de reacción, así que le sorprendía.

— Ella escapo —

Cuando sus palabras fueron pronunciadas su hermana que sorprendida... ella por lo que demostraba, no esperaba eso.

— La iré a buscar, tú espérame aquí tranquilamente —

— Ten cuidado —

Mientras se dirigía a la puerta, quitaba la chaqueta junto con su moño para despistar a la ciudadela... no tenía tiempo para ocultar su identidad.

Se había dirigido al establo en donde tomo un caballo como al vez... noto que faltaba uno. Finalmente pudo salir de los Palacios Imperiales

El galope del caballo se escuchaba mientras que sus manos llenas de ampollas cubrían su rostro con su cabello rubio.

— ¿Viste a esas 2 niñas en caballo? —

— ¡Si! ¡Casi una sale lanzada por ella! —

Había detenido el caminar del caballo para intentar escuchar la conversación, pero había algo que no entendía bien ¿Liz por poco lastima a alguien con el caballo? No la conocía, así que no sabía si ella era capaz de domar un caballo.

— Cuando todo paso, rápido ambas se fueron al bosque —

No sabía que pasaba, pero no podía dejar ir esta pista... aunque fuera equivocada.

Ella era una persona solitaria... tal vez si estaría en un lugar como ese. Los pasos del caballo cada vez iban más rápidos, tenía que llegar ahí antes de que anocheciera. Al llegar, lo noto nuevamente... era ella practicando con la espada con gran dedicación.