Sin decir nada, observaba aquella cabellera rubia desaparecer de su vista... era la primera vez que había salido del Palacio con ella y ahora su caminata había sido interrumpida, no lo podía creer.
— Oye Alex ¿y si regresamos al Palacio? —
— No, quiero comprar algo —
Dándose la vuelta, se dirigía hacia el puesto de joyas... compraría aquello que provoco que sus ojos bicolores brillaron para él.
Cuando estaba a punto de hablar con el señor sus pasos se detuvieron, girándose hacia su escolta hablo algo nervioso.
— ¿Traes dinero? —
— ¿Eh? —
Perfectamente en el rostro de su escolta se podía notar un letrero que decía: "¿Por qué preguntas eso?" estaba claro, porque él no traía dinero consigo.
— S-si —
— Andando —
Mientras que caminaba Marks lo observaba desde atrás sin entender su comportamiento ¿acaso no estaba actuando un poco raro? Al llegar al puesto de joyas del Anciano señalo con su mano derecha aquella aguamarina.
— Me llevare esa aguamarina Anciano —
— Así que regreso para regalársela —
Miraba el resto de joyas cuando la voz de aquel Anciano llego a sus oídos, de todas las cosas... esa era tal vez la única que no deseaba escuchar en la presencia de su escolta.
Encogiendo de hombros tapo rápidamente su boca mientras ladeaba su rostro...con ello, sentía la mirada de su escolta sobre él.
Era injusto, aquel Anciano sonreía alegremente mientras que él, su rostro ardía como el fuego.
— Se lo envolveré para regalar —
...
— Alex... así que... —
— Cállate —
Había sido suficiente pasar vergüenza por las palabras de aquel señor para que su amigo continuara con esto.
— ¡Oh vamos! ¡Por eso me preguntaste si traía dinero! ¡Le darás un regalo a Ojitos! —
Volviendo a tapar su rostro deseaba que dejara de arder... sentía que tarde o temprano este iba a estallar.
— Así que... al final si estabas celoso del Príncipe Hans —
— Creo que el frio provoca que digas tonterías —
Ya era momento, si no lo detenía lo atormentaría el resto de su vida.
— ¡Admítelo de una vez! —
Volteo a verlo seriamente mientras que su escolta seguía hablando sin parar.
— ¿Por qué no mejor me dices como te hiciste cercano a Lucia? —
Era momento de cambiar los papeles... y esta vez Marks saldría peor que él. Y de la nada sonrió victoriosamente.
— No cambies de tema, salí corriendo buscándote cuando me topé con ella... es muy salvaje —
Sinceramente, no le sorprendía que dijera que ella era agresiva.
— Agarre sus hombros preguntando por ti y de la nada... ella empezó a patearme con furor —
Mientras que su escolta hablaba se podía notar el rostro de un cachorro que estaba siendo regañado.
— Para que me dejara de patear, le dije que también buscaba a Ojitos y así se ofreció a ayudarme con mi búsqueda —
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The secret of a Kingdom: Saga Beryl
FantasyDespués de vivir dos largos años en los Palacios Imperiales mi vida se ha trastornado a color de rosa. Pero sin esperarlo, este se comenzó a corromper. - ¡Alex! - Una suave voz llama por mi nombre sin cesar, mientras que sin titubear habla sobre el...