Después de que Naomi me invito a comer algo ya que según ella no me veía nada bien, e imagino que era así, no tuve tiempo de explicarle en detalle lo que estaba pasando ya que nuestros monitores sonaron a los instantes después de haber terminado nuestros snacks. De todas maneras, no pensaba decirle la verdad, no puedo, así que supongo que alcance a decirle lo justo y necesario, que si me veía algo consternada cuando me encontró saliendo de la sala de cámaras de vigilancia fue porque, para mi mala suerte, justo hubo un problema de sistema entre las horas en que la persona que coloco las fotos debió aparecer en cámara. Por supuesto, ella no lo podía creer. De inmediato me expreso lo extraño que encontraba todo, la casualidad de que algo así ocurriera, pero en respuesta, no hice más que sonreír desinteresadamente.
—No importa, no es que me importe demasiado en realidad. —fue lo que dije antes de que mi monitor sonara y tuviera que apresurarme hacia la sala de urgencias.
Después de eso me mantuve todo el día ocupada, oyendo como las personas murmuraban en mi alrededor cada vez que me veían sobre lo que había ocurrido. Aun así, decidí no darles importancia. El tiempo lo soluciona todo y se que si hago como si nada en algún momento todo cesara.
Ahora me encuentro yendo camino al hospital una vez más y tan solo espero que sea un día bastante ocupado, no quiero tener tiempo de pensar en nada, no me hace bien, es desgastante.
Me bajo del taxi, ya que le deje el mini cooper a mi madre para que vaya al médico más tarde, y entro en el establecimiento que me recibe desde ya con el saludo de varias enfermeras. Por algún motivo, desde lo ocurrido muchas personas han comenzado a saludarme, como si me hubiera vuelto una celebridad o algo por el estilo, es ridículo.
—A sus rondas. —dice nuestra jefa de interinos una vez estamos todos reunidos. —Y espero que este sea un día tranquilo. —menciona mirándome de reojo y no puedo evitar soltar un suspiro mientras me dirijo hacia donde esta mi paciente. No entiendo como es que me convertí en la chica problema si en la universidad siempre fui la alumna sobresaliente.
No, si lo se...todo es por culpa de lo ocurrido con los Ricci y ese maldito informante, o esa. Como sea, me han jodido.
Atiendo a mi paciente de la mejor manera. Es un adolescente que quedo lisiado debido a un accidente de automóvil hace un par de meses y ahora está mostrando signos de espasmos musculares en su parte superior. El semblante en su rostro me muestra lo muy roto que esta por dentro, no de manera física, sino emocional. Apenas me mira mientras sus padres me explican su situación.
—¿Y bien, doctora? ¿Cómo pueden ayudar a nuestro hijo? —me preguntan nerviosos.
—Quiero que se le realicen de inmediato exámenes de sangre y orina. —respondo ordenando a la enfermera.
—De acuerdo, doctora. —contesta esta saliendo de la habitación a paso rápido.
En lo que transcurre del día me mantengo enfocada en lo mío, atendiendo a los pacientes que me corresponden y conversando con algunos de los titulares cuando se me da la oportunidad. Es bueno crear lazos con las personas importantes, no se puede negar que es una gran ayuda, más aún cuando se quiere sobresalir por lo bueno y borrar el pasado, lo que lamentablemente, es mi situación en este momento.
—Ha sido un día agotador, ¿no? —se queja Naomi estirando sus brazos una vez nos encontramos todos en el casino. —Nos han tenido de un lado a otro todo el día y ya muero de hambre.
—Si, yo también, necesito algo de carbohidratos para recuperar energía. —se le una Gilda y me mira con ese semblante nervioso de siempre. —Imagino que tú también tienes hambre Amber, ayer...no comiste mucho. —menciona en un tono bajo y se que se refiere al hecho de que fue un día de mierda para mí.
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Monster
General FictionLa recién egresada de medicina, Amber Jones, se ve obligada a realizar un trasplante de corazón a un atractivo joven, hijo de uno de los mafiosos más buscado de la ciudad. Sin escapatoria, la joven doctora realiza la operación esperando que una vez...