Una voz...oigo una voz muy a lo lejos.
−Doctora, despierta, ¡vamos! −siento algo muy fuerte oprimiendo mi pecho. Un tipo de fuerza que se siente como si quisiera quebrarme las costillas. −¡Amber!
Esta voz...¿Quién es?
−¡Vamos, Amber!
Una voz que dice mi nombre...
−¡Vamos, despierta! −la presión se vuelve mucho más fuerte y siento un montón de agua salada inundando mi garganta repentinamente.
Alguien toca mi cuerpo, sus manos están en mi espalda y siento la manera en que me coloca rápidamente de lado.
Lo siguiente que siento es mis ojos abriéndose de golpe, así mismo, una cantidad asquerosa de agua salada saliendo de mi boca.
Intento visibilizar lo que esta ocurriendo a mi alrededor, estoy sobre un suelo muy extraño, una textura fuera de lo normal y algo frío. Intento agudizar mi vista y entonces...rocas, veo rocas pequeñas a un lado de mí, y...mar.
−Ah...−rápidamente me muevo hacia atrás apartándome del oleaje que aparece frente a mis ojos, no quiero nada con el mar.
−Al fin despiertas, creí que ya no volverías. −oigo repentinamente en mi costado y quedo inmutada cuando veo a Zev completamente mojado a un lado de mí, viéndome con manchas de sangre en su ropa y en ciertas partes de su rostro.
Le sangra el labio y su mirada no se ve nada bien.
−Que... ¿Qué fue lo que paso?
−¿No recuerdas? −me señala el mar con su mirada y luego vuelve a mirarme. −Nos caímos desde ese precipicio que apareció repentinamente, íbamos a demasiada velocidad, fue imposible hacer girar el vehículo lo suficiente como para no caer. −acerca su mano a mi rostro y me acaricia levemente. −Debe dolerte todo el cuerpo.
−No, yo...−entonces lo recuerdo todo. Todo llega a mi como una la cinta de una película avanzando a toda velocidad. −Policías...estábamos huyendo de los policías, y entonces, yo... les dispare, íbamos juntos en el vehículo con el que caímos al mar. Mientras tu conducías, yo...les disparaba. −lo miro sintiéndome muy confundida. −Yo...¿les disparé a todos?
Zev me mira sin decir nada por unos segundos.
−Bueno...hubiera querido que eso si lo hubieras olvidado.
−¿Lo hice? Ya no...no puedo recordarlo.
El chico frente a mi mira al suelo por un momento.
−Si, lo hiciste.
Una flecha o algo muy puntiagudo se siente clavarse en mi pecho con violencia. Yo...mate personas.
−Lo lamento, no debí decirlo así, Amber...−eleva mi mentón con sus dedos. −Hiciste lo que tenias que hacer, solo te protegiste, y a mí también, no eres una mala persona.
Sonrío falsamente, sintiéndome muy mal conmigo misma.
−Eso no es así Zev, matar...matar por ningún motivo es algo bueno, sé que lo sabes, solo estas intentando consolarme.
−Solo digo lo que pienso. −con sus dedos quita un mechón de mi rostro y puedo sentir el calor de su piel. −Lamento que hayas tenido que hacerlo, en especial siendo doctora, no debí decirte que lo hicieras. −me mira de una manera tan genuina que no puedo evitar sentir una rara sensación en mi estómago. −En fin, debo sacarte de aquí, el equipo policial llegará en cualquier momento. −se levanta de la orilla del mar, y no se porqué, pero lo sujeto de su camisa rasgada, haciendo que me quede viendo inentendible.
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Monster
General FictionLa recién egresada de medicina, Amber Jones, se ve obligada a realizar un trasplante de corazón a un atractivo joven, hijo de uno de los mafiosos más buscado de la ciudad. Sin escapatoria, la joven doctora realiza la operación esperando que una vez...