FRÍO

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WINTER, PRESENTE.

El sol se coló por la tela gruesa de la cortina, por mucho que intentara aferrarme a ese edredón tenía que ver a mi padre y al consejo, hoy tendría que tomar una decisión. Mi corazón se sentía triste y mi cerebro mandaba alarmas a mi cuerpo a cada nada "sal de ahí, ahora" . Para alguien que aparentaba ser tan buena escapando no parecía hacerlo correctamente. Apenas si pude meter algo de el desayuno a mi boca, opte por usar un vestido negro de seda pegado al cuerpo, mis zapatos a juego. Respire profundo al frente de mi reflejo en el tocador mas veces de las que quisiera aceptar, cualquiera que fuese la decisión seria un cambio para mi.

Si dejaba la corona, Harry lo haría por mi, mi padre y mi hermano estarían a su merced, cuando la corona corría por nuestra linea sanguínea por décadas hasta ahora. Y si me quedaba, y no fracasaba en las pruebas, abandonaría a mis amigos en la universidad, mi carrera y mi vida allá.

Una vida que cree yo sola, sin basarme en las expectativas de nadie. Sin presiones de terceros, esforzándome únicamente por mi misma, estaría renunciando a mi libertad y a mi paz. Y si algún día se presentaba de nuevo, también al amor.

Baje al salón, ya tenia el aviso previo de que la sala ya estaba lista para comenzar, así que camine hacia la puerta con todo mi orgullo, llevando mi tiara después de cinco años sin tocarla, mi padre sonrió cuando me vio entrar, mi hermano asintió con la cabeza y mi madre solo desvió la mirada. Los demás me saludaron y comenzó la conversación.

Bajo la ley 20, en el apéndice 10, que dicta los deberes y derechos de la corona. Esta declarado que el primogénito es el que hereda el titulo y este tiene derecho a abdicar pero es el consejo de la corona el que presentara el sucesor como un acuerdo entre todos para la conveniencia de el propio pais y sus allegados—Leyó Martin, un parlamentario—Así que, Princesa Winter, el señor Darkmoon ha aplicado a su sobrino como heredero, es un duque, posee tierras y lleva viviendo en el palacio desde niño.

Me mantuve decente, y escuche con atención.

—Quizás usted se este preguntando, ¿Por qué el chico Harry y no su hermano? y aquí esta la razón—Dijo extendiendo un a Tablet con un video de mi hermano agrediendo a alguien—Nuestros herederos deben ser ejemplos a seguir, ciertamente los dilemas amorosos no son parte de este.

Reconocí al chico del video, un tipo que solía salir con Virginia. Mi hermano apretó la mandíbula y agacho su cabeza. Mis indiscreciones no habían sido filtradas ni grabadas, porque aprendí a cubrirme y ciertamente, existía el chantaje.

—Seguro tus padres ya te hablaron de nuestra propuesta, es noble. Ninguno de nosotros estamos de acuerdo en la manera en la que le diste la espalda a tu pueblo. Esta es la ultima oportunidad que queremos darte. Para que demuestres de que estas hecha. Y porque apreciamos a tu familia...

—Si, entiendo las leyes. Tengo una respuesta...—Comencé a buscar las palabras cuando la puerta del salón se abrió de golpe y yo me congele.

—Lamento llegar tarde a la Reunión, supongo que estaremos ultimando detalles de la coronación—Dijo Harry.

Me quede helada, sus ojos de nuevo, ese color azul me rodeo el cuerpo y me seco la boca. Pensé que tendría mas tiempo de preparación antes de verlo, mi orgullo flaqueo y me costo respirar de nuevo. Cinco años, cinco años y seguía teniendo ese efecto en mi, quise salir de la habitación corriendo, todos los recuerdos me chocaron como un saco de box. Se acerco a la mesa y se sentó justo a mi lado, me miro sonriendo.

—Hola, Winter—Su voz me causo escalofríos.

—Hola señor Harry—Interrumpió el parlamento—Estábamos apunto de escuchar la decisión de la Princesa Winter.

—¿Y que habría que escuchar? Ella abdico—Declaro.

—Eso es cierto, y la verdad no esta preparada. Nunca lo estuvo, incluso ahora, se rehúsa a opinar y manifestar su pensar como una líder—Contesto mi madre.

Sus comentarios me hicieron retorcer del dolor, de nuevo, tuve algunos profesores difíciles en la universidad pero nunca me subestimaron, sabían que podía hacerlo y jamás dejaron mi autoestima por el piso.

—De hecho—Hable convirtiendo mi dolor en una arma—Estaba apunto de plantea mi posición antes de que fuese interrumpida por personas a las que no se les pidió opinión en el momento—Mire a mi madre con odio y voltee a sonreírle a Harry—Voy a someterme a las pruebas.

La sala se altero. Las voces se alzaron cada uno tratando de opinar y darse a escuchar pero en este momento era yo la que ellos debían escuchar. Me puse de pie y hable mas fuerte.

—La corona pertenece a mi familia, por años, así que fue mía desde que mi padre tuvo que dejar sus deberes, y en el momento, seguimos siendo la familia real y merecemos el respeto del pueblo. Y quiero dejarles algo en claro, cuando termine esas pruebas y sea coronada. La cosas cambiaran—Les sonreí con superioridad.

—Princesa Winter—Contesto uno de ellos, fue mi profesor en la academia—No esperaba menos de usted, su primera prueba será el lunes, se levanta la sesión.

El consejo se levanto ordenadamente a darme la mano antes de irse, mi mama odio que me dieran ese tipo de respeto. Mi madre no sabia lo que mi corazón había guardado para ella.

Finalmente nos dejaron solos, yo voltee mi cuello tan rápido que dolió hacía la mujer que me dio la vida.

—¿Qué carajos te pasa? ¡No vuelvas a faltarme al respeto o te juro que me olvido de que eres mi madre!—Le grité.

—No creas que compro ese cuento de niña fuerte ahora, sigues siendo una malcriada asustadiza—Ella no termino de hablar cuando mi mano le volteo la cara. Ya no le tenia respeto, no era mas que un titulo que no se merecía y si ella quería guerra, guerra le daría.

Mi padre se interpuso preocupado.

—Te recomiendo que por tu seguridad, comiences a tenerme miedo, porque no tengo catorce años y ahora si puedo devolverte la puñalada, mamita—Mis palabras fueron claras.

Los tres chicos se rieron y mi padre abrió los ojos tanto que pude jurar que querían salirse, la verdad quizás es dura de escuchar tantos años después, pero él no debió dejarme tanto tiempo a solas con ella. No tenia ni un pelo de maternal. Mi hermano todavía se salvaba de su tenacidad, por supuesto que el no era el que llevaría la corona así que él si pudo tener un poco de paz.

—¿De que hablas Winter? ¿Puñalada?—Mi padre tartamudeaba.

—¿No te hablo mi madre de sus interesantes métodos de educación?—Mire a mi padre quien volteo a ver a mama con furia, ella salió por la puerta y el detrás pidiendo una explicación.

Mis hermanos también fueron llamados, tenían trabajo que hacer. O esa fue su excusa.

Y el único que quedo en el salón me rehusaba a volverle la mirada.

—Veo que la violencia sigue siendo tu escudo—Dijo Harry entre risas—Al menos eso no ha cambiado.

—No estas aquí para psicoanalizarme supongo, deberías estar llorando ya que perdiste tu trono—Dije volviéndome hacia el.

Él sonrío asintiendo.

—¿Cómo pudiste hacerle esto a mi familia...a nuestra familia? ¿Ir por mi corona? Hasta para ti es bajo.

—No te preocupes Reign, no me interesa tu corona.

Dijo dejándome atrás en el salón, sola.

LA ELEGIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora