[Prólogo]

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Sophie Turner, es una joven de 16 años, con una habilidad bastante peculiar y una inteligencia muy desarrollada, permitiéndole a través de la deducción, conocer todos los aspectos que definen la personalidad de cada individuo con solo mirarla por unos segundos, además de eso posee la dicha de poder aprender cualquier idioma, ocupación y memorizar todo tipo de información de una forma rápida y precisa.

Gracias a su intelecto que le permitió graduarse prematuramente de la Universidad de Harvard, con un doctorado de psicología, uno en medicina general, robótica y física espacial, entre otros diversos conocimiento que de alguna forma u otra completaban su personalidad fría, algo excéntrica pero con un toque de dulzura. Después de todo era un adolescente, que como todos, pasaba por una regulación hormonal afectando de vez en cuando su humor.

Su historia comienza cuando tenía 11 años, y ya cursaba cuarto año de secundaria (décimo grado). Sus padres Eloísa Herrera, una mujer con trastornos de ansiedad y depresión, y su padre George Turner, un hombre con adicción al alcohol y drogas, nunca le dieron la atención necesaria, provocan que la pequeña Sophie tuviera que madurar mucho más rápido que cualquier niño de su edad.

En su secundaria, el profesor de física Antonio Méndez, maravillado con su intelecto a pesar de ser una joven de tan solo 11 años, le pidió que le acompañara a un Simposium de física que se daba todos los años en partes diferentes del país, y ese año se daba en Londres, su ciudad natal.

Allí conoció a Edward Antonelli, reconocido físico, el cual al conocer a la pequeña Sophie, decidió volverse su tutor y encaminarla al mundo de la física espacial, la cual era su especialidad. Al terminar la secundaria con honores, el se la llevó (con permiso de sus padres, los cuales no le dieron tanta importancia) a la universidad de Harvard, donde el trabajaba, y allí comenzaron su tan formada educación.

A pocos meses de su llegada, una serie de asesinatos en masa azotaron las tranquilas calles de Massachusetts. Ella al ver tan escandalosa noticia en el periódico, se sintió sumamente interesada en aquel caso que simulaba no tener pista alguna, o eso creía la policía. Al unir los puntos donde se encontraban los cadáveres de las víctimas y otro poco de información que logró juntar, pudo deducir la ubicación donde se escondía aquel asesino. Al contarle de ello a su tutor, este rápidamente le llevó esa información a la policía los cuales dudosos pero ya molestos por no tener pista de su paradero la aceptaron, la cuál fue bastante acertada ya que les permitió arrestar aquel hombre que causaba mucha angustia e inseguridad a los ciudadanos.

El inspector encargado de ese caso, al ver tan útil información proporcionada por la joven, le pidió tanto a su jefe como al tutor de la niña que le permitieran a ella participar en los casos donde se vieran estancados por la falta de pistas, ambos accedieron a la petición de aquel hombre inspector. Y así empezó su nuevo trabajo ocasional donde ella ayudaba a la policía ha encerrar a todo aquel que quebrantara la ley.

A la mitad de su segundo año, trabajo en un proyecto personal, el cual desafortunadamente fallo en grade, creando una pequeña pero fuerte explosión en el laboratorio en el que trabajaba. siendo la única en el lugar, fue gravemente afectada por los químicos que se liberaron en aquella explosión unidos a la corriente misma de aquel objetivo que anteriormente estaba manipulando, dejándola en un estado de coma por unos meses; al despertar empezó a notar ciertos cambios en su cuerpo que no eran para nada normales en los humanos, algo asustada pero intrigada por aquello que le sucedía, decidió explorarlos con su tutor que le realizaba diversos estudios para comprender esos cambios, que afectaban mayormente su fuerza y rapidez.

Con tan solo 3 años de vivir junto a su tutor, ya habrían formado un lazo totalmente inquebrantable de no ser por un desafortunado incidente, en uno de los tantos casos que resolvía junto a la policía, que le arrebató la vida ha aquel hombre, el cual se había convertido en su familia.

Devastada por la pérdida de su único amigo, decidió dejar su trabajo de consultora en la policía y regresar a Londres donde, en un bosque bastante alejado de la ciudad y de las personas, construyó un búnker, una pequeña mansión bajo tierra, su nuevo "hogar".

Pasó los siguientes 2 años tratando de crear una máquina que le permitiera viajar en el tiempo, al pasado precisamente " y así lo hizo". No lo hacía para recuperar aquel hombre que había perdido, lo hacías para visitar una de las pocas épocas que le causaban curiosidad, la era Victoriana, pensando que si se encontraba allí distraída por las diferencias entre ambas época, la ayudarían a aliviar aquel dolor que tanto le sofocaba y no la dejaba avanzar.

Esperando que una nueva historia comenzará.

Rosa Con Espinas (Kuroshitsuji) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora