Las Ratas

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~Ahh... Nos tienen otra vez~dice Bard mientras sostiene un cable dividido en dos por unas pequeñas mordidas.

~Otra vez los ratones?~dice Mey sorprendida por el echo.

~Estaba enterado de que hay muchos en Londres. Pero nunca pensé que llegarían a un lugar tan alejado~dice mientras se rascaba la cabeza. En ese momento pasa ante sus ojos un pequeño ratón corriendo. Los tres se sorprenden

~Te tengo, ratón!!~ dice Finnian mientras lanzaba una estatua decorativa que se encontraba en los corredores de la mansión. Pero desafortunadamente calló justo donde se encontraba sus dos compañeros, mientras el ratón escapaba sin ningún rasguño.

~Se me escapó. Jeje~ dice mientras pasaba su mano por la nuca

~Nada de jeje. ¡¿pensabas acabar conmigo también?!. ¡idiota!~le reclamaba Bard enojado

~Jojojo~dijo Tanaka mientras tomaba de su té.
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~¡Se fue por allá!¡no dejen que escape!~decían los sirvientes mientras seguían al pequeño ratoncito.
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-Ciel se encontraba en una de las habitaciones con una mujer de rojo recostada de la pared al lado de una mesita, un asiático y un hombre robusto sentado en una silla y dos más a los lados de la mesa de billar charlando mientras jugaban.

~Están causando muchos alboroto. Al parecer aquí también hay ratones~ dijo uno de los hombres que estaba al lado de la mesa, algo mayor de cabello castaño y ojos marrones, mientras sostenía uno de los tacos (palo de billar).

~Comen todo lo que está a su paso~dice aquel hombre robusto mientras se llenaba la boca con un sándwich que tomó de la mesita de té a su lado. ~Pequeñas alimañas que despiden bacterias por doquier.¿hasta cuándo dejarás que hagan lo que les venga en gana?~dijo mientras se dirigía al Conde.

~Hacer lo que les venga en gana?. Él solo está dejando desenvolverse~dice el asiático de nombre Lau, un comerciante de China.

~Así es. Él siempre apuesta a un solo tiro. ¿Pasará su turno?. Conde Phantomhive~dice la dama de rojo "madam red", su tía.

~Así es. Va con mis principios el no realizar un tiro que no valga la pena~dijo Ciel quien estaba sentado en una de las sillas con sus piernas cruzadas.

~Ya dejen las pequeñeces.¿Cuándo eliminará a los ratones?~ dijo el mismo nombre de cabello castaño.

~Lo haré enseguida. Es fácil adivinar su próximo movimiento, teniendo las llaves en las manos~ dijo Ciel, mientras un hombre rubio que se encontraba al lado de la mesa hizo su jugada y al escuchar lo dicho por el conde chasqueó la lengua en señal de irritación.

~ Pero existen complicaciones al tratar de encontrar el nido de los ratones. ¿Tendrás la disponibilidad de cubrir el gasto por los daños?~

~Eres un buitre~

~Sr. Landor. ¿Quién le ha dado el permiso de ofender a esta casa?~

~Qué mal tiro. Tienes una penitencia.¿Qué harás, Conde~ dice el rubio.

~Pienso acabar con este juego tan aburrido~ se levanta de su silla y se dirigió a la mesa de billar, no sin antes detenerse al lado del castaño ~¿Cuándo tendrás lista la retribución?~

-El hombre chasqueó la lengua-
~Esta noche~

-se monta en la mesa- ~Mandaré el carruaje a recogerla. Esperaré con una gran recepción~dijo -mientras se posicionaba para hacer su tiro.

~¡¿Piensas meter todas las bolas desde ese ángulo?!~dijo aquel hombre robusto con el sándwich en la mano y totalmente sorprendido.

~Por supuesto~

~La avaricia acabará contigo~ le dijo el castaño quien lo miraba de reojo.

- Hace su tiro logrando meter todas las bolas- ~con que la avaricia~ dice con una sonrisa ladina.

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~Y el conde dice que el que está haciendo ventas clandestinas está entre los invitados de hace un rato?~ dice Lau dirigiéndose a Ciel mientras tomaban té en un salón en compañía de Madam Red, Grell su mayordomo, Sebastián y Sophie que estaba atenta a la Conversación.

~Algo así~

~Deberías dejar que Lau se  encargue de esas molestias. Porque el ratón sabe mejor que nadie dónde se encuentra la ratonera, ¿no es verdad?~dice Madam Red algo preocupada.

~Porque yo soy un hámster entrenado~dice Lau levantándose de su asiento y colocándose a un lado de Ciel~ Nunca haría nada que el conde no me ordenara~dijo mientras acariciaba su cabeza.

~Oye!~ dice Madam Red quitándole a Ciel de sus manos rápidamente ~No trates de poner tus manos sobre mi lindo sobrino!~dice molesta.

~pero qué cosas dice?. "Aquí" no le pondría las manos encima~dice alzando sus hombros restándole importancia.

~¡¿SI NO FUERA AQUÍ, LO HARÍAS?!. ¡Cuida tus palabras!~ dice con la cara totalmente roja por la molestia, pero sin darse cuenta soltó al Conde haciendo que cayera al suelo. Pero rápidamente Sophie tomo al joven en sus brazos antes de que este llegará a tocar el suelo.

~Se encuentra bien mi Lord~

~Si~ se levanta y sale de la habitación mientras Madam Red sigue discutiendo con Lau.

~Bocchan~ dice Sebastián mientras mira como su Joven amo sale de allí pero no hace nada para detenerlo.

~ Aquí...~ dice mientras se dirige a su estudio mientras que pasaba al lado de los sirvientes que aún trataban de atrapar al ratón ~ Y aquí también.~

~Bocchan, dentro de poco tendré listo un pie de manzana y pasa. ¿Se servirá con los invitados?~

~Llévalo al estudio. No puedo aguantarlos~

~Entendido~

-En ese momento pasaron a su alrededor los sirvientes, este molesto por el ruido que hacían atrapó rápidamente ha los ratones que trataban de atrapar y los coloco en una red que tenía el Sr. Tanaka, mientras que Bard que tenía dos cucharones en sus manos, Mey quién tiene sus dedos atrapados en las trampas para ratones y Finnian con un disfraz de gato se detuvieron en frente a Sebastián con cara de agotamiento.

~Dejen de jugar y póngase a trabajar~

~Si~ dicen al unísono aún agotados.
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~Al fin se tranquilizó~dijo Ciel cerrando la puerta del estudio y recargándose sobre ella. En ese momento sin darse cuenta, un hombre le tapa la boca evitando que gritara y se lo llevó.
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~Botchan, le traigo el té de la tarde~ dice Sebastián tocando la puerta con sus nudillos. Al no recibir respuesta decide entrar.
~¿Bocchan?~ y se encuentra con todo desordenado y las sillas y papeles regados por el piso, y con la ventana totalmente abierta.
~Pero qué desastre. El té se echará a perder~

Rosa Con Espinas (Kuroshitsuji) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora