-Una mañana tranquila el conde Phantomhive...
~Constructora inútil~se quejaba el conde mientras se adentraba al castillo de Ladorla~quieren detener la construcción por miedo a los fantasmas. Los fantasmas no existen...~dice mirando de reojo a su demonio que sonreía ampliamente.
~Sucede algo?~preguntaba el demonio de forma burlona.
~No pasa nada. Acabemos con esto de una vez y regresemos.
~Entendido.
~Realmente existen??~pregunta la joven Turner susurrándole al demonio, este la mira y le sonríe.
~Ya lo veremos.~ante esa respuesta ella lo mira con cara de aburrida.
~Algun día podremos tener una conversación donde no me dejes con más preguntas que las que ya tenía??~este solo le sonríe y siguen adentrándose al castillo.
-El castillo de Ladorla estaba siendo reformado para ser convertido en un hotel, pero un día antes los encargados de la construcción enviaron una carta al conde, en la cual pedían detener la construcción y terminar el contrato.
.
.
.
.
.
.
~Recuerdo haber visto este castillo en algún lado~comento la joven mientras se adentraban en el pasillo.~Una réplica?~pregunta el conde al ver una vieja pintura donde se podía apreciar a dos jóvenes, uno mayor que el otro. La joven se acerca y la observa detenidamente, reconoce a los jóvenes de la pintura.
~Estos son...~no puede terminar de hablar ya que es interrumpida por el estruendoso sonido que causó las puertas al cerrarse, las velas de uno de los salones se prendieron, ellos se miraron y desidieron adentrarse al salón.
~Quién les dió permiso para entrar?~dice una voz sin cuerpo, la cuál parecía que venía de todas partes y de ninguna.
~Sebastián, por qué están viviendo aquí artistas ambulantes?~pregunta Ciel con molestia.
~Que insolente~dice aquella voz, de un momento a otro se empezó a visualizar al mayor de los jóvenes que se encontraban en la pintura~yo soy el Rey de Inglaterra, Eduardo V.
~Qué sucede aquí?~pregunta el joven Conde totalmente sorprendido.
~Al parecer es real~dice el demonio mayordomo de forma burlona.
~Hace 400 años, Eduardo V, quien a penas había sido coronado, y su pequeño hermano Ricardo fueron encerrados en la torre de Londres. Se dice que fueron asesinados por parientes que querían el trono. Este castillo es el lugar donde los hermanos vivieron desde que eran niños~ explica la joven Turner.
~Parece que sólo sus almas regresaron~comenta Sebastián.
~Aunque solo fueran unos meses, él fue Rey~dice el conde soltando un suspiro~entonces ni hay opción.
~Entendido~dice el demonio y la joven al unísono.
~De qué están hablando??~ pregunta el "Rey" mostrando superioridad.
~Él es el Conde Ciel Phantomhive, su majestad~lo presenta Sebastián y hace una reverencia. Ciel se acerca y se arrodilla haciendo una reverencia.
~Disculpe mi atrevimiento. No estaba enterado que su majestad estuviera aquí.
~Muy bien, estas perdonado porque eres un invitado muy peculiar.
~Su Majestad dice que soy un invitado, pero este castillo es ahora de mi compañía.
~Entonces eres el nuevo encargado?
~No, su majestad, seré sincero. Quiero que me dé este castillo.
~Nos estas echando de aquí?¿quieres deshacerte del rey y de su pequeño hermano que han vivido aquí por 400 años?
~Por supuesto que pienso darle una compensación. Trataré de responder al máximo a la voluntad de su majestad. Hablemos de cómo llegar a un acuerdo.
~Oh!, Parece que a mi pequeño hermano le gustó tus sirvientes~ dice Eduardo viendo a su hermano que estaba escondido tras un librero pero su cabecita asomaba.
~Estos son mis mayordomos, Sebastián Micahelis y Sophie Turner~los nombrados hacen una reverencia.
~Los días serían más divertido su tuviéramos mayordomos~dice Ricardo mientras le hablaba a un cráneo que tenía en manos.
~Parecen mayordomos bastante peculiares, seguramente será interesante.
-Deciden resolver las diferencias con una partida de ajedrez en la cual, sí Ciel ganaba se quedaría con el castillo, pero si Eduardo ganaba se quedaría con los mayordomos. Esta idea le molestó un poco a la joven pero terminó aceptando. Luego de un rato él conde deja al rey en jaque pero Eduardo transforma su caballo en reina ganando la partida, Ciel se sorprende y le pregunta si había mentido al decir que jugarían en igualdad, el rey se enoja ya que no le gustaban las mentiras, un aura oscura lo envolvió y se justifica con furia, diciendo que usaba sus piezas al máximo potencial.
~Disculpe, su majestad~lo interrumpe Sebastián haciendo una reverencia.
~Te cedo la palabra~dice más tranquilo el rey.
~Al parecer mi amo ha olvidado sus creencias.
~Qué?!~se quejó el conde.
~El estar atado a las reglas superficiales es una tontería. Esas son las opciones de mi amo.
~En serio? Entonces no hay ningún problema. Vamos Ricardo~el mencionado se acerca a Sophie y la toma de la manga.
~Es una orden. Cuiden de ellos con todo su corazón hasta que estén satisfechos.
~Habla en serio?~pregunta Sebastián que se mostraba totalmente disgustado por la orden.
~No hay otra opción, yo perdí.
~Sí, mi señor~dicen ambos mayordomos al unísono.
~Muy bien, entonces está decidido. Seguramente estos mayordomos no morirán tan fácilmente, por lo que estaran con nosotros por mucho tiempo.
~Daremos lo mejor~dicen ambos haciendo una reverencia.
~Phantomhive, no he tenido suficiente diversión esta noche, serás mi invitado.
~Sera un honor~Eduardo se levanta y sale del salón seguido de sus nuevos mayordomos.
~Ahora que son nuestros, quitense esas ropas. Son muy poco elegantes~ordena el rey mientras los guía a sus nuevas habitaciones.
.
.
.
.
.
.
~En 1483, los 2 príncipes desaparecieron en Londres. Aproximadamente 200 años después, los cuerpos de dos niños fueron encontrados. Me pregunto si esto tiene que ver con ellos~se preguntaba el conde mientras leía uno de los libros de la biblioteca.~Pero quien los asesinó? El único método de averiguarlo es preguntándole a los muertos. Lo siento pero yo no puedo responderte~dice Eduardo que apareció en frente de él.
~Su majestad~se levanta y hace una reverencia.
~No recuerdo nada acerca del día que me asesinaron, cuando me di cuenta estaba muerto y me encontraba en este castillo.
~Su Majestad es amable.
~Pero que estás diciendo??
~Si fuera yo, jamás olvidaría el día de mi muerte, jamás olvidaría a los que me humillaron.
~Pero ya han pasado 400 años. Los que nos asesinaron y lo que trataron de protegernos, murieron hace mucho tiempo. Ahora ni siquiera puedo recordar los sentimientos que tenía aquella vez.
~Con el paso del tiempo el dolor cesa, pero yo no necesito el perdón del tiempo.
~Eres fuerte, Phantomhive~ Sebastián toca un Gong anunciando que la cena estaba lista.
ESTÁS LEYENDO
Rosa Con Espinas (Kuroshitsuji)
Fanfic* Encerrada en el laboratorio de su mansión subterránea, se encuentra Sophie Turner apretando el botón de una pequeña pero pesada caja negra.* ~Espero que funcione~ Pensó. *De la caja salió una resplandeciente luz cegadora que la cubrió por comple...