Jack el Destripador

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-Sebastián se adentraba ha la habitación de su amo, el cual aún seguía despierto y algo pensativo.

~Como te ha ido??~pregunta al verlo entrar.

~No importa cuántas veces lo revise, el resultado es el mismo.

~En el incidente de ayer el vizconde no tenía relación.~ dijo al tiempo que se sentaba en la cama en la que reposaba anteriormente.

~Así es...No hay posibilidad de que haya sido alguien que se encontraba en la mansión del vizconde.

~Es verdad, es imposible para los que se encontraban allí. Por el momento, mañana...~se queda analizado la situación por un momento~ Sebastián!! No me digas que...!!

~Lo he dicho muchas veces, que yo no miento. Las personas que tienen relación con la medicina, con sectas secretas o magia negra, también las personas que no tienen coartada la noche anterior al incidente. La única persona que cumple estas condiciones fue el vizconde.

~Quieres decir que la investigación fue una farsa??

~Sólo soy un simple mayordomo. Sólo cumplo órdenes y respondo a lo que me pregunta mi amo.~dice con una mano en el pecho y una leve sonrisa. A lo que el joven chasqueó la lengua por la indignación de haber sido burlado por su demonio. Este lanza al aire los papeles que tenía en mano~Con una orden suya, yo me convierto en su "pieza" y su espada. Vamos, pongamos en jaque mate, mi amo.

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- Se encontraban los tres en una esquina de un callejón sin salida esperando ha que el o mejor dicho "la" asesina apareciera.

~Estás seguro que se aparecerá si vigilamos desde aquí??~ pregunta el joven a su mayordomo.

~Así es.

~Es verdad que las prostitutas que fueron asesinadas tenían más puntos en común que sólo la falta de órganos.

~Un cabello negro y suave.

~Pero cuál fue la necesidad de haberlas asesinado??

~Una belleza que puede ser un pecado~ esta vez decía Sophie quién se había mantenido en silencio, al ver lo mismo que el mayordomo admiraba.

~Además, yo...

~Muy suave~ decían los dos al mismo tiempo mientras acariciaban a un gatito que se les había acercado.

~Ah, tan suave~ exclama Sebastián.

~Si. Tan suave~ahora era ella quién lo afirmaba.

~ Escúchenme!!~ decía totalmente enojado por ser ignorado de esa forma por ellos.

~Discúlpeme, es que era tan hermosa y...~sophie término la oración.

~...Suave que fue imposible resistirse ha sus encantos~dice mientras frotaba su mejilla contra la del mínimo. En ese momento percibe un ligero aroma que conocía ha la perfección.~Huele a sangre~ en ese momento se escucha un grito desgarrador que provenía de la única puerta que estaba en aquel callejón.

~Nadie pudo haber pasado por aquí!!~ dice el conde algo alterado.

~Vamos!!~dice Sebastián, dicho esto corren en la dirección donde provenía aquel grito. El primero en llegar fue el conde quién abre la puerta encontrándose con la peor escena, el cadáver de la víctima tirado en el suelo con un gran charco de sangre ha su alrededor y unas manchas en las paredes. Sebastián lo aleja con un salto mientras le tapaba los ojos.

~No debe!!~dice Sebastián. A lo que Ciel vomita por haber visto tal escena, quedando totalmente agitado. En ese momento sale Grell de aquella habitación bañado totalmente de sangre.

~Dejaste un verdadero desastre, no es así?? "Jack el Destripador". No... Grell Sutcliff.

~No es así!! Esto es...~ dice preocupado por que lo hubieran descubierto, aún que su mirada transmitía totalmente lo contrario~Cuando escuché un grito vine a ver y ya...~fue interrumpido por Sophie.

~Piensas hacerte el inocente en ese estado, Grell-san?? He visto ha criminales atrapados en el acto más limpios que tú.

~Es primera vez que me encuentro con alguien como tú en el mundo de los humanos, el inofensivo e inútil mayordomo~dece Sebastián

~Si que estabas actuando muy bien~agrega la joven.

~Muy bien...?~de repente cambia su semblante por uno más psicópata, con una sonrisa ancha que mostraba sus dientes afilados y sus ojos vacíos, sin expresión alguna.~Así es. Yo soy una actriz~ decía a la par que soltaba su cabello de aquel lazo y cambiaba sus lentes por unos de montura roja y calaveras decorando la cadena, cada vez más quitándose su disfraz y mostrando su verdadera apariencia.~y de primera clase, pero tu tampoco eres "Sebastián", no es así??

~Es el nombre que me dió Bocchan. Soy Sebastián, por ahora.

~Ah, sí?? Con el papel de perro leal, no?? Aunque a un hombre tan sexy le va magnífico. Entonces Sebastián...no.
Sebas-chan. Soy el mayordomo de la casa Bennet y me llamo Grell Sutcliff, llevémonos bien entre mayordomos~ dice con su apariencia real, cabello largo y rojo como la sangre y largas pestañas, mientras le lanzaba un beso ha lo que Sebastián sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.~al fin puedo verte con mi verdadera forma. Como fue la primera vez que vi a un demonio hacer de mayordomo, al principio me sorprendí mucho.

~Eso debería decirlo yo. El que alguien como tú esté haciendo de mayordomo. Un ser que mantiene el balance entre Dios y los humanos, "Shinigami". A pesar de que eres un dios qué haces como mayordomo??

~ Tienes razón...puede ser porque me enamoré de una mujer.

~Y esa mujer es??

~Ni siquiera tienes que preguntar.~dice Madam Red mientras sale de las sombras de aquella habitación. Ciel al escuchar que se hacercaba retiro la mano de su demonio para poder verla.

~Madam~ susurra Ciel.

~No estaba en lo planeado...No me imaginé que descubrirían la identidad de Grell.

~En la primera lista de sospechosos, por supuesto que estaba Madam pero...tu coartada era perfecta.

~Incluso desconfías de tu propia familia??

~Si se trata de Jack, no importan los lazos de sangre. A todos los sospechosos de la lista les hubiera sido imposible cometer un crimen, pero si existe un cómplice como "él", entonces es diferente. Si pudieron haber entrado en ese cuarto sin que nos diéramos cuenta, tampoco les sería imposible trasladarse en segundos de la casa del vizconde hasta East End. Ustedes son los únicos que pueden ser llamados "Jack el Destripador", Madam Red y Grell Sutcliff. Entre las víctimas de Jack el Destripador hubo otros puntos en común, todas tuvieron cierta operación en el hospital central de Londres, donde trabaja Madam. En la lista de las víctimas la única que faltaba era Mary Kelly que vivía en ese cuarto. Pensé que se aparecerían si esperábamos aquí, pero no pudimos salvarla.




 

Rosa Con Espinas (Kuroshitsuji) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora