Rosa Con Espinas (Kuroshitsuji)

Yo Mando

-Luego de haber desayunado (gracias a Sebastián que le preparo el desayuno) y las tareas repartidas, se dispusieron a realizar sus respectivas labores.

-El día transcurrió normal, como cualquier otro, una que otra explosión, el jardín hecho un desastre, la vajilla a punto de romperse y la lavandería llena de jabón, ya saben normal para la mansión Phantomhive.
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                 <<Sebas...>>

                 <<...astian>>

                <<Sebastián>>

                <<Sebastián>>

~Sebastián!!~le grita la joven a lo que el demonio sale de sus pensamientos y la mira.

~Qué sucede, mi Lady??~ pregunta totalmente desconcertado, ella se veía algo molesta.

~Que qué sucede? Qué estás haciendo?.

~Corto las verduras para el almuerzo de Bocchan~dice aún sin entender lo que sucedía.

~Cortando? Mejor dicho triturado~dice señalando las verduras que realmente estaban cortadas tan pequeñas que parecían puré. Él al verlo se sorprende, se había distraído tanto pensando en ella?, Se cuestionó.~ve a fuera y tomate un respiro y regresa cuando te ayas centrado, y sea lo que sea que estés pensando déjalo para después mientras estés trabajando no puedes permitirte distraerte~dice quitándole el cuchillo y puré de verduras para encargarse.

-Él sale de la cocina y se dirige al jardín donde suelta un pesado suspiro, realmente se había distraído demasiado y debía concentrarse en su trabajo, pero como, si lo único que tenía en la cabeza era la conversación que tuvieron y los gemidos de ella que resonaban a lo largo y ancho de su mente.

~*Hoy será un largo día*~pensó
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-El resto de la tarde transcurrió normalmente, Sebastián ya estaba más concentrado en su trabajo dejando de lado aquellos pensamientos. Todo estaba en calma, sin visitas, sin invitado, sin problemas. Cayó la noche y todos se dispusieron a dirigirse a sus habitaciones para descansar a excepción de Sebastián que luego de acostar a su amo se dirigía a la habitación de la joven.

-"Tock tock". 

~Adelante.

~Mi Lady, podría pasar?

~Sí. Que sucede?~ él sonríe maliciosamente cosa que desconcierta a la joven.

~Es noche de luna roja, mi Lady.

~Qué?!~ se acerca a la ventana para ver y efectivamente la luna era de color sangre~como es qué...

~La luna roja dura tres días~ dice sonriente.

~Tres día?! Como es qué no me dijiste eso?~pregunta con un ligero enfado.

~Se me olvidó~dice con una sonrisa inocente.

~Sí, se te olvidó. Claro~suelta un suspiro y se acerca a la cama ~debiste haberme dicho eso, como tú concubina tengo derecho a saber ¿no?.

~Así que acepta ser mi concubina?~dice de forma burlona.

~Creí que eso quedó claro anoche~dice con una sonrisa maliciosa~pero yo estoy cansada, tengo cuatro días sin dormir y quiero descansar~dice para tumbarse en la cama boca abajo, él se acerca a ella y la mira detenidamente ~ven acuéstate, se que tú no necesitas dormir pero yo sí, si quieres puedes quedarte.