Rosa Con Espinas (Kuroshitsuji)

El Detective Abberline

-En una fría mañana de invierno donde el frío anunciaba la llegada de las fiestas, el conde Phantomhive y sus dos mayordomos se encontraban en el río Tamesis, el cual yacía congelado.

~Ya veo~dice Sebastián~He escuchado mucho acerca de las ferias sobre el hiel.

~Al parecer, no se lleva acabo desde 1814.~comenta Ciel

~Donde comienza el puente de Londres, sobre el congelado tamesis se lleva a cabo esta "Frost Fair"~dice la joven muy emocionada, tanto que provocó que ambos la miraran extrañados.~Qué?! Así se llama!!

~Ciertamente, pero no cree que está muy emocionada por ello??~ pregunta Sebastián.

~Siii!! Lo sé, lo sé. Es que está feria se dejó de hacer desde hace muchos años en mi tiempo y solo había podido leer sobre ello, y el estar aquí presenciandola me parece muy emocionante.~dice con una amplia sonrisa como cuando un niño ve un jugete que le gusta. Esto le causó al demonio Cierta ternura que hizo que "inconscientemente" sonriera contagiándose de su emoción.

~Es solo una feria no es para tanto~dice el conde.

~Para mí es más que eso, joven amo~dice manteniendo la sonrisa.
.
.
.

~Pasen! Acerquense! La gran rebaja de Jack Frost. Que les parece para Navidad?~grita un vendedor. El conde al verlo sonríe malicioso.

~Pasa algo?~pregunta Sebastián.

~Solo tiene baratijas. Si el próximo año el río se congela, sería beneficioso poner una tienda. Por ejemplo...eso~dice señalando con su bastón un barco de madera que estaba en la tienda del señor.

~Ah...Muchacho de la nobleza tiene buen ojo!~dice el vendedor al ver al conde "interesado" en el barco.~Viene del taller Phantom. En otras palabras, pertenece a la popular empresa Phantom en su época de taller.

~Una completa imitación del "Arca de Noé" de Phantom. Fueron creado sólo 3 sets de alto valor en la fábrica que estaba bajo el mandado de uno de mis predecesores, utilizando lo mejor de su conocimiento. Ya que la mansión fue quemada, tampoco contamos con una en la compañía. Es imposible que se encuentre en un lugar así. ~ explica el joven en un tono bajo a lo que el vendedor no lo escucha.

~"El Arca de Noé" se parece a este país.~comenta Sebastián~un barco que es guiado por una sola persona y los que serán salvados, unos cuantos escogidos. Es un cuento bastante arrogante.

~Vaya Sebastián, no pensé que fueran tan filosófico~dice Sophie con una sonrisa burlona.

~Por supuesto mi Lady, yo solo digo la verdad y nada más que la verdad~dice con una sonrisa y una mano en su pecho.

~Tu!!~dice Abberline.

~No me imaginaba que un policía estaría perdiendo el tiempo en un lugar así. En verdad, Londres es pacífico...por el momento.

~No es así!! Ahora estoy en servicio!!

~Oh! Entonces por tu fidelidad a la reina y al pueblo, trabaja lo que vale tu sueldo, como cualquier policía.~dice girándose para seguir su camino.

~Espera! Hay algo que quiero preguntarte! Ciel!~dice tratando de alcanzarlo, y en el momento que se disponía ha tocar su hombro Sebastián le da un manotazo evitando esto.

~Disculpe~dice con una sonrisa ~como puede apreciar, mi amo es muy callado. No, es sensible ~ al decir estoy el conde se enoja por tal comentario.~por eso le rogaría que no fuera tan imprudente.~dice haciendo una reverencia.

-Como Abberline tenía algo que preguntarle al Conde, decidieron tomar el té en una de las tiendas de la feria. Mientras ellos hablaban de un tema "oficial" como lo llamo el policía, los dos mayordomos se quedaron afuera de la tienda esperando al conde.

~Que aburrido es tener que esperar!!~dice Sophie en un tono infantil y haciendo un puchero, a lo que él la mira y suelta una leve risa~por que no vamos allá~ dice señalando el lugar que se había cercado para la pista de patinaje.

~Debemos esperar al joven amo.

~Pero de seguro él se tardará mucho, además solo será un momento~Dice juntando sus manos y lo mira con ojos de perrito de forma suplicante.~Por favor!!

~Qué sucede??~pregunta Ciel saliendo de la tienda con Abberline y el señor Lau, ya que en la tienda en la que estaban era de él.

~Nada de que tenga que preocuparse~dice Sebastián con una sonrisa~ve que debíamos esperara~dice en susurro para que solo la joven pidiera oírlo.

~Eres aburrido~dice del mismo modo y cruzándose de brazos. ~Señor Lau, es un gusto saludarle~dice haciendo una reverencia.

~Señorita, lo mismo digo~dice sonriendole.
.
.
.

~En verdad es aquí??~pregunta el conde angustiado por ver la tienda que tenían al frente y a la cual debían entrar.

~Sí, al parecer abrieron esta tienda porque en la Frost Fair hay muertes por congelamiento~ responde Abberline.

~Conde, no me diga que el dueño de esta tienda...~dice Lau, quien es interrumpido por Abberline.

~Obtuve un permiso especial para inspeccionar. Ustedes espérenme afuera~dice tratando de abrir la puerta pero solo logró caer dentro de la tienda ya que esta solo era un pedazo de tela pintada como puerta. Mientras Lau preguntaba de quien era la tienda y el conde le reprochaba por hablar sin saber "otra vez" y le decía al demonio que se preparara para pagar el precio de la información, se escuchó una estruendosa risa proveniente de la tienda, se vieron totalmente sorprendidos ha lo que decidieron entrar encontrándose con el dueño de la tienda tirado en una silla tratando de calmar su risa.

~Eres increíble, seguramente tienes el oficio equivocado~dice el dueño de la tienda aún riendose~si te dedicas a la comedia tendrás al mundo.

~Que fue lo que hiciste?!~ pregunta el joven sorprendido.

~Y-Yo solo le hable normalmente, pero a pesar de eso, él...~dice señalándolo, el cual aún se reía.

~Abberline, si que eres de temer~ dice en un susurro y lo miraba de reojo, a lo que el demonio lo mira de la misma forma y con algo de desprecio.

~Realmente hace muy bien su trabajo, a pesar de ser un policía~dice Sebastián con el seño fruncido.

~No hice nada especial~le responde algo intimidado por su mirada.

-De repente se escuchó el golpe de algo, al girarse todos se dieron cuenta de que era el conde que había golpeado un ataúd con ambas manos sobre el, para llamar la atención del enterrador.

~Cuéntame acerca del anillo, Undertaker.~dice en tono demandante mientras el nombrado seguía riendo~Lo llevaba el cadáver congelado del que te encargaste esta mañana.

~Existe la posibilidad de que esté cerca del lugar donde encontramos el cadáver. Lo inocentes ciudadanos piden tu ayuda. Por favor, colabore con la investigación.~dice Abberline, a lo que él calma su risa y se dirige a dónde se encontraba la joven ignorado totalmente al conde y al policía.

~Señorita Sophie, es un placer verla nuevamente en mi tienda~ dice besando la mano de esta y sonriendole ampliamente.

~Igualmente señor Undertaker~ dice con una tierna sonrisa.

~Undertaker!!~grita el conde al sentirse ignorado, a lo que él vuelve a reír.

~No se preocupe Conde, se lo diré. El anillo esta...