Rosa Con Espinas (Kuroshitsuji)

Los "Invitados"

~"Este es un sirviente de la corrupción y pereza. Inglaterra se lleva todo, un país del diablo que obliga a reconocer su cultura con arrogancia.¡Todos los cretinos que viven en esta maldita tierra recibirán el castigo divino!" ~leia el inspector Arthland de una carta dejada por un vándalo que atacó a los dueños de cafeterías desnudandolos y colgandolos de cabeza en la entrada de sus locales, no sin antes haberlos golpeados.

- El inspector ya estaba frustrado por que habían ocurrido 20 incidentes y no habían podido atrapar al culpable y ni siquiera habían obtenido una sola pista, por lo que la Reina envío una carta a su perro guardián para que se involucrara y resolviera el caso lo antes posible como lo había hecho en las veces anteriores. Pero claro está que sería con sus métodos poco "legales", cosa que no le molestaba a su Majestad.

~Incidentes que solo involucran a personas recién llegados de la India...~dice el conde que acababa de hacer presencia en la escena del crimen con sus dos mayordomos mientras leía los informes que tenía en las manos Abberline, el cual habla anteriormente con su jefe~Al parecer, todavía no hay fallecidos.
El criminal utiliza expresiones bastante apropiadas~ dice luego de haber leído la nota dejada por el vándalo~ También creo que si los "nuevos ricos" que llegan de la India desaparecieran, este país mejoraría un poco~ decía la última parte de la carta, la cual tenía una marca parecida a una lengua en la parte inferior de esta.

~¡Se burla de nosotros y de la Reina!~ comenta furioso el inspector a la par que le arrebataba la nota al conde~¡No hay duda que el criminal es de la India!.

~¡Ah...! Así que por eso fui llamado. Más de la mitad de los inmigrantes clandestinos de la India están haciendo de East End su cuartel general. Scotland Yard no tiene especificado el número ni las rutas que toman los inmigrantes clandestinos, ¿verdad?. No puedo quedarme callado ya que ofendieron a la familia real. Vamonos~ dice comenzando a caminar seguido por Sebastián y Sophie.
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~El lugar que los hindúes está utilizando como base de operaciones tiene que estar por aquí~comenta el demonio mientras se adentraban a la calle East End.

-En ese momento el conde tropieza con un hombre proveniente de la India, el cual se  quejó de haber sido maltratado por Ciel provocando un alzamiento por parte de los hindúes precentes, acorralando a los 3 con el fin de quitarle su dinero. Sebastián se quejó por la ridícula escena creada por los "maleantes" y Sophie esperaba las órdenes del Conde para deshacerse de los hindúes, el hombre que había tropezado con Ciel lo toma por el cuello de su abrigo mientras se quejaba de lo malo que eran los ingleses por sacarlos de su país para luego abandonarlos en la calle. Saca una daga con la intención de lastimar al joven cosa que es prevenida por Sophie golpeando al hombre en la frente con un dedo provocando que este cayera, él se levanta y los acorralan un poco más y justo antes de que pudieran atacar son interrumpidos por dos hindúes que al parecer buscaban una mujer.

-Luego de entender erróneamente la situación, decide apoyar a sus compatriotas y ordena a su mayordomo de nombre Agni que derrotara a los mayordomos del Conde.

-Una pequeña pelea se había desatado donde Agni atacaba mientras Sebastián esquivaba con Ciel en brazos y Sophie se encargaba de la defensa. A pesar de atacarlos con todo, ambos no cedían cosa que sorprendió a Agni ya que a él nadie lo vencía. El joven Conde les aclaro la situación, y estos al entender cambiaron de bando apoyando al menor, Agni atacó a los inmigrantes los cuales fueron derrotados fácilmente. Se despidieron y siguieron su camino en busca de aquella dama, cosa que dejó desconcertado a los 3.
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~Me fatigue en vano~se quejaba el conde, el cual regresaba a su mansión en Londres ya que había caído la noche.

~Entre los hindúes es posible que se encuentre el culpable~ comenta Seba mientras le quitaba el abrigo al joven.

-En ese momento llega Lau el cual fue reprendido por haber aparecido en la mansión sin previo aviso, Sophie se ofrece a preparar té para el "invitado" pero se detiene al oír la voz de aquel jo hindú que habían visto en la tarde pidiendo que preparara chai (té de la India), que al parecer acompañaban al comerciante por que querían ver al conde y este aceptó ha guiarlos.

~Por que están ustedes aquí?!~ pregunta algo alterado el conde.

~Que por qué? Pero si nos conocimos hace un rato, ya lo olvidaste?~ hablaba el joven hindú

~Conocer??~se preguntaba Sophie a sí misma.

~Además, te hice el favor de salvarte~dice el joven mientras subía las escaleras que llevaban a la segunda planta seguido por su mayordomo.

~Salva...?! A qué te refieres?!

~En la India es sentido común el agasajar al que le salvó a uno la vida, ¿o acaso es normal en Inglaterra el dejar en el frío a su benefactor?

~Además, quien eres tu?!~ pregunta totalmente irritado abriendo la puerta de la habitación en la que se habían adentrado.

~Yo? Yo soy un príncipe.

~Un príncipe?~preguntaba sorprendida Sophie.

~Esta persona es el vigésimo sexto sucesor al trono del Reino de Bengala~explicaba con total tranquilidad Agni.~el príncipe Som Asman Cadart.

~Me quedaré aquí por un tiempo, pequeño~ comentaba Soma al conde.

-Mientras los empleados del Conde a excepción de Sebastián y Sophie, se emocionaron por la presencia del príncipe y se dispusieron a hacerle todo tipo de preguntas, Ciel desconfiaba de sus "invitados" por lo que le pidió a sus dos mayordomos que los mantuvieran vigilados.
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-Al día siguiente, el conde ya estaba al borde del colapso por el estrés que le causaba el príncipe, el cual se había dispuesto a molestar a Ciel desde la mañana. Primero fue el hecho de que fue Soma y Agni lo despertaron, luego fue la interrupción de su clase de violín con sus dedos y después la batalla en la clase de esgrima por que Soma estaba aburrido y deseaba salir, y el conde ya harto lo reto a una batalla donde sí Ciel ganaba el príncipe lo dejaría en paz por el resto del día.

-El mayordomo del príncipe se interpuso impidiendo que el conde ganara, por lo que Sebastián se dispuso  a luchar contra Agni por el honor de su amo. La batalla fue impresionante debido a la gran rapidez y habilidad que ambos demostraban, la cual resultó en un empate.

~Sebastián~lo llamaba Ciel mientras se acercaba al nombrado~quien es ese hombre? Ni me digas que...~dice pensando en el pelirrojo shinigami de Grell.

~No. Él es un humano.

~Ah, sí? Pero teniendo tanta fuerza.

~Sí, no sería difícil tener a los humanos a sus pies. Lo mismo digo de usted, mi Lady~le comenta a la joven Turner que se acercaba a ellos.

~Lo siento, pero ese no es mi estilo~dice sonriente fingiendo inocencia.