Rosa Con Espinas (Kuroshitsuji)

La Marca de la Muñeca de Porcelana

>>>>>>>El día del baile<<<<<<<

              **Por la tarde**

- Todos se encuentran en el salón de té cuando tocan la puerta, Grell se dirige a esta y un señor le entrega una caja de gran tamaño, la cual toma y se la entrega a Madam Red...

~My Lady, esto es para usted~ dice Grell entregándole la caja

~oh... Es el vestido que mandé ha hacer especialmente para Sophie, ya verás cariño te verás muy bien con el~

~ Si el universo no me odia, el vestido no será rosa~dice en un susurro que para su mala suerte Sebastián lo escucho.

~Te encantará es rosa, perfecto para tí~ decía Madam Red mientras abría la caja.

~Por que!!~ dijo con cara de decepción pero totalmente tierna, tanto que Sebastián al verla suelta una leve risa.

~Tal parece que el universo si la odia, mi Lady~ esta lo ve con un puchero y un leve brillo en los ojos

~No te burles de mi mala suerte~ voltea la cara y se cruza de brazos.

~Que?! No es como lo pedí~dice Madam Red, haciendo que todos giraran a su dirección.

~Como ya no hay tiempo para cambios, ese es el que se pondrá~ dice Ciel a lo que Sophie sonríe al ver que el vestido no hes totalmente rosa.

~Pues no me odia tanto como pensaba, no lo crees Sebastián??~ dice Sophie a lo que el solo la mira con indiferencia.

~Sophie, ve ha prepararte que partimos en unas horas~dijo el conde.

~Si, yo te ayudare a colocártelo~ dice Madam Red.

~Si, mi Lord~ dice haciendo una reverencia ~ con su permiso, me retiro~
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~Bueno caballeros, la joven de esta noche ya está lista, pasa querida.verdad que se ve hermosa??~Pregunta a lo que ella entra haciendo que todos la vieran. El conde un poco sonrojado, Lau con fascinación porque realmente se veía hermosa y Sebastián a pesar de que no lo demostrara, también creía que se veía linda.

~Parece toda una muñeca de porcelana~dice Lau

~ciertamente se ve muy linda señorita~ dice Grell. El conde tose un poco para llamar la atención.

~ Ya debemos irnos~

~Si!!~ respondieron todos a lo que salían y subían al carruaje con ayuda de Sebastián.

*Acordaron que usaría una peluca rubia para que no la reconozca, a pesar de que no se habían visto nunca, prefirieron no arriesgarse*

- En el carruaje, ya llegando a la mansión del vizconde, hablaban de él...

~ Los rumores decían que se estaba iniciando en la magia negra~ comentaba Madam Red.

~ Quieres decir que en las fiestas secretas hacen rituales donde las prostitutas son las ofrendas??~ preguntaba Lau.

~Esta es la última fiesta de la temporada social. Sólo tenemos una oportunidad~afirmaba Ciel al bajar del carruaje. Cuando ya todos ingresaron a la mansión, Sebastián llama ha Sophie.

~Mi Lady, como no podemos permitir que nada le suceda por favor deme su mano~ dijo mientras se quitaba el guante de su mano izquierda y se la extendía a ella.

- ella al ver la marca de su mano, entendió que era lo que él quería hacer~ me piensas poner tu marca como lo haces con tus presas??~ preguntaba algo ofendida y con una ceja levantada, ya que no le gustaba para nada las intenciones del demonio.

~Sera una marca sin contrato, así sabré donde estará, y cuando me necesite solo debe llamarme

~No me dejaras entrar a menos que acepte,¿verdad?

~Así es, mi Lady

- Resignada al ver que no tiene opción acepta, le extiende su mano ha lo que este la toma y le quita el guante, coloca su mano sobre la de ella. Su marca brilla a lo que Sophie siente un fuerte ardor en su mano, no grita pero se le escapa una diminuta lágrima que al caer por su mejilla desaparece sin dejar rastro. La mira por unos segundos y vuelve ha enguantar su mano.

~ Algo me dice que está marca no se quitara, cierto??

~Así es, estará en su piel hasta después de su muerte~ ella suspiró ante esa respuesta pues sabía que ha partir de ahora tendría que esconder tal marca. Con todo aclarado, se adentraron a la mansión.
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~Sophie hará el papel de la acompañante de Ciel, y Sebastián será el profesor particular de Sophie~ repasaba Madam Red sus papeles.

~ Primero debemos encontrar al vizconde.~dice Sebastián mientras se adentraban an el salón de baile. A la vez que Madam Red se encontraba sentada y rodeada de hombres, mientras que Lau le proporcionaba aire con un abanico y Grell le servía una copa de champagne.

~No esta nada mal~ decía al tiempo que disfrutaba de tanta atención.

- Mientras que buscaban a su objetivo, Sophie se tropezó levemente con una de las damas invitadas provocando que ella se separara del Conde, cosa que por tanta gente no le quedó de otra que seguir con el plan por su cuenta. Mientras caminaba, escuchó ha unas jóvenes hablar sobre el objetivo.

~El vizconde Druit está hermoso hoy también~ decía una de ellas.

~Sus rubios cabellos parecen hilos de oro~ comenta otra.

~"Así que ese es el vizconde Druit"~ dice para sí misma al ver al caballero con un traje completamente blanco con un broche rojo en el lazo de su cuello, cabello rubio como habían comentado las chicas hace un momento, y ojos entre azules y morados. Tenía que  hacercar se a él de forma discreta, así que decidió tropezar con él por "accidente".

~L-Lo lamento mucho, creo que estaba algo despistada, por favor disculpe mi torpeza~ decía haciendo una reverencia.

~No te preocupes mi petirrojo, la culpa ha sido mía por tropezar con tan bella dama~toma su mano para besarla.

~Usted debe ser el vizconde Druit, el anfitrión de esta fiesta ¿verdad?

~Así es, estás disfrutando la velada??

~ Si, pero~dice "sonrojada" y voltea su cara para quedarse viendo un punto fijo en el suelo como si fuera lo más interesante que había visto, mientras que se sobaba levemente su brazo simulando vergüenza~ Ya estoy algo aburrida de los bailes, me gustaría poder probar algo nuevo.

~Pero qué princesa más caprichosa, mi petirrojo.~dice ha la par que rodea su cintura con una mano y la baja hasta sus caderas, apretándola levemente.~Estas deseando algo divertido??

~Y el vizconde está enterado de algo más divertido??~ pregunta aparentando inocencia.

~Por supuesto. A ti podría enseñarte, mi precioso petirrojo.~ dice mientras tomaba su mentón para acercarlo a él.

~Que tipo de diversión??

~Quieres saberlo??

~Tengo mucho interés

~Tal vez sea un poco rápido para ti.

~Por favor~ dijo haciendo un puchero con las manos justa en forma de rogar y las puso sobre el pecho del vizconde.

~Está bien, mi petirrojo~ la toma de la mano y la guía ha un pasadizo secreto a través de las paredes, llegando ha un cuarto oscuro con un aroma suave que la dejo inconsciente. cuando despertó estaba atada de manos y pies, con los ojos vendados y por lo que podía oír habían más personas en esa habitación, en una especie de subasta donde ella era el objeto a vender al mejor postor. La ofrecía completa o por partes, según la preferencia del comprador.